Dos solares convertidos en letrina de perros y gatos

Se acerca el verano y los residentes ya temen el hedor que desprenden los excrementos y orines de animales en esta zona situada entre las calles Nicolás Orta, San Ramón y Cortegana.

La ciudad de Huelva tiene varios puntos diseminados, especialmente solares abandonados donde nunca se construye nada, que han generado la indignación de muchos vecinos con viviendas colindantes. Uno de estos 'rincones oscuros' de la capital, formado por dos solares abandonados desde hace muchos años, es el que se encuentra en Isla Chica, entre las calles Nicolás Orta, San Ramón y Cortegana.

Estos dos solares, además de permitir la conexión directa (incluso hay un camino ya dibujado) entre Nicolás Orta y las otras dos calles, también se ha venido utilizando como zona de 'paseo' para perros. No han sido pocas las quejas vecinales de los edificios que rodean los solares contra los dueños que llevan allí sus animales para que depositen sus excrementos y orines.

Aunque en invierno la situación es soportable, lo peor llega con el calor, ya que el hedor que desprende el lugar se hace insoportable para muchos de los residentes, que se ven obligados a cerrar las ventanas en ocasiones.

Los excrementos han pasado a formar parte del paisaje de hierbas, tierra muerta y talentosos 'graffiti' pintados en los muros. Y no sólo los perros, sino que también es una zona de encuentro para los felinos, que no dudan en dejar sus deposiciones, en este caso en el inmueble vacío en la confluencia de las calles Nicolás Orta y Cortegana, que incluso ha sido ocupado en más de una ocasión por 'sin techo'.

Se acerca el verano y los residentes ya temen los olores y la creciente insalubridad de la zona, mientras que los servicios de limpieza se dedican a otros menesteres y zonas más privilegiadas. Se acerca el verano.