Ola de calor y contaminación industrial, el cóctel insalubre que lleva cinco días afectando a Huelva
Huelva capital sufre desde hace cinco días y coincidiendo con la ola de calor que nos azota, con temperaturas que se colocan en 40ºC y más, además de noches tórridas, un importante episodio de moderada calidad del aire con impacto de SO2 industrial, alta concentración de ozono troposférico en varios barrios e incluso superación del límite horario de nanogramos/m3 en Mazagón de SO2 (dióxido de azufre).
No ha pasado inadvertido para los servicios de control de calidad del aire de la UHU-CSIC, que han informado puntualmente de estas circunstancias a las autoridades políticas, sanitarias y medioambientales aunque no se ha emitido ninguna alerta. Solo se han dado avisos por calor.
El peor día hasta ahora fue el miércoles 23 de agosto con importante impacto de SO2 y alta concentración de ozono troposférico en el barrio de La Orden, el más poblado junto a Isla Chica, y el que más población fija tiene en verano en la capital. La concentración de ozono fue de 86 microgramos/m3.
Los parámetros establecidos por la legislación europea y estatal son los siguientes:
valor objetivo para la protección de la salud humana: 120 microgramos por metro cúbico (µg/m³) octohorario, que no debe superarse más de 25 días por año civil;
el umbral de información a la población: 180 µg/m³ (promedio horario);
umbral de alerta: 240 µg/m³ (promedio horario)
Sin embargo, estudios epidemiológicos recientes de series cronológicas han demostrado que se producen efectos en la salud con concentraciones de ozono por debajo del valor guía anterior de 120 µg/m³. Este valor se ha quedado obsoleto y no asegura una adecuada protección de la salud pública y de la calidad de vida ciudadana. Por eso la Organización Mundial de la Salud ha rebajado el valor límite de protección para la salud de 120 a 100 µg/m³ sobre la base de la relación concluyente establecida entre el nivel de ozono y la mortalidad diaria en concentraciones inferiores a 120 µg/m³ [2].Usando el valor límite de la OMS, aumentarían muchísimo más los días de superaciones de ozono troposférico en las diferentes zonas de la Península, según advierten desde Ecologistas.
El 22 de agosto el impacto por contaminación de ozono llegó a 93 microgramos también en La Orden y el lunes 21 se marcó en 74 .
En cuanto al impacto por dióxido de azufre SO2 se ha ido produciendo desde el pasado viernes 18 de agosto en Huelva capital, Mazagón, Moguer y La Rábida. Además se ha ido reportando en Campus, Los Rosales y Romeralejo.
El origen del SO2 es, es principalmente antropogénico. Es un gas que se origina sobre todo durante la combustión de carburantes fósiles que contienen azufre (petróleo, combustibles sólidos), llevada a cabo sobre todo en los procesos industriales de alta temperatura y de generación eléctrica.
El principal emisor de SO2 es el sector industrial, con lo cual la distribución temporal de los niveles de SO2 suele venir determinada por los periodos en los que la industria emisora que afecta a la estación está en funcionamiento.
El dióxido de azufre (SO2) está regulado en la normativa a causa de su potencial efecto sobre la salud y los ecosistemas.
Este contaminante puede producir, incluso a grandes distancias del foco emisor, efectos adversos sobre la salud (tales como irritación e inflamación del sistema respiratorio, afecciones e insuficiencias pulmonares, alteración del metabolismo de las proteínas, dolor de cabeza o ansiedad), sobre la biodiversidad, los suelos y los ecosistemas acuáticos y forestales (puede ocasionar daños a la vegetación, degradación de la clorofila, reducción de la fotosíntesis y la consiguiente pérdida de especies) e incluso sobre las edificaciones, a través de procesos de acidificación, pues una vez emitido, reacciona con el vapor de agua y con otros elementos presentes en la atmósfera, de modo que su oxidación en el aire da lugar a la formación de ácido sulfúrico.
Además, también actúa como precursor de la formación de sulfato amónico, lo que incrementa los niveles de PM10 y PM2,5, con graves consecuencias igualmente sobre la salud.
Previsión meteorológica y emisiones fabriles
Algunos investigadores ya han exigido que cuando se espera y anuncia una ola de calor como la actual, que va a durar una semana por lo menos, se pongan en marcha mecanismos de control para evitar más emisiones industriales que agraven el panorama salubre de la capital y su entorno.
La combinación de calima, ozono troposférico y partículas de dióxido de azufre o dióxido de nitrógeno, entre otras, en el ambiente no son aconsejables para la población residente en la zona. Regular las emisiones esos días, bien de motu propio por las empresas contaminantes o por consejo e intervención de la Administración es la propuesta más factible.
Precisamente este viernes 25 de agosto será el día de más calor de este episodio de altas temperaturas. Se esperan máximas de 42/43 °C en zonas cercanas al litoral aunque lo peor será la noche del viernes al sábado cuando las mínimas rondarán los 26/27 °C. El domingo llegará el respiro tan deseado y necesario.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) tiene previsto activar este viernes el aviso naranja por altas temperaturas en todas las provincias andaluzas excepto en Almería. Además, en comarcas de Cádiz, Córdoba, Jaén, Málaga y Granada estarán vigentes avisos amarillos también por calor, según ha informado la AEMET al servicio Emergencias 112 Andalucía, adscrito a la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía.
De esta forma, las provincia de Huelva y Sevilla en su totalidad, las campiñas gaditana y cordobesa, las comarcas de Morena y Condado, Valle del Guadalquivir y Cazorla y Segura (Jaén), así como la Cuenca del Genil (Granada) y Antequera (Málaga) permanecerán mañana en aviso naranja entre las 13:00 y las 21:00 horas. Las temperaturas máximas que se esperan en dicha franja horaria serán de hasta 42 grados.
