martes. 23.04.2024
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Arrancan las negociaciones del convenio del metal mirando de reojo la huelga de Cádiz

La patronal y los principales sindicatos, UGT, Comisiones Obreras y USO, trabajan a esta hora para alcanzar un acuerdo sobre las condiciones laborales de los trabajadores onubenses de cara a los próximos años.
Arrancan las negociaciones del convenio del metal mirando de reojo la huelga de Cádiz

Esta mañana ha dado comienzo la mesa de negociación del sector del metal de la provincia en la que participan los representantes del empresariado y los principales sindicatos, UGT, CCOO y USO.

Durante las próximas jornadas, empresas y sindicatos buscarán alcanzar un acuerdo para un negocio que afecta de manera directa a más de diez mil trabajadores onubenses

A pesar de que en las últimas horas todos los actores han tratado de desmarcarse de la conflictividad social de la huelga de Cádiz, es previsible que la situación en la capital gaditana pueda llegar a marcar, directa o indirectamente, a la negociación en la provincia.

En este sentido, Diego Vega, Secretario de Acción Sindical de UGT-FICA, ha señalado que la situación durante las jornadas previas al encuentro ha sido “de total tranquilidad” y que la central sindical espera “un primer intercambio de impresiones en un clima de sosiego” sobre esta primera toma de contacto. En cualquier caso, Vega confía en que la situación en Huelva no llegue al extremo de la huelga gaditana: “Esperamos que no se llegue a producir la conflictividad que se está llevando a cabo en Cádiz. UGT es un sindicato negociador”, ha sentenciado.

Precisamente el asunto que ha marcado la ruptura de las negociaciones en Cádiz, la regularización del IPC en los salarios de los próximos dos años, será una de las cuestiones con mayor peso en la mesa onubense. Actualmente, la tasa interanual del Índice de Precios de Consumo se mantiene en un 5,4 %, una cifra que supone un máximo histórico y que no se registraba desde hacía tres décadas. A pesar de este dato, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la patronal gaditana propuso una actualización del salario de apenas un 0,5 % que los sindicatos calificaron de “disparate” y “tomadura de pelo”, antes de romper definitivamente las negociaciones. 

La Federación Onubense de Empresarios (FOE) no ha hecho público ningún detalle previo sobre si está dispuesta a una posible regularización de salarios ni cuál es el techo que se plantea. Lo que parece claro es que el resto de agentes sociales exigirán a los empresarios una subida razonable conforme al IPC para que en los próximos años los trabajadores del sector del metal no vean comprometido su poder adquisitivo.

Precedentes en conflicto

Históricamente, las negociaciones colectivas del sector del metal en la provincia han estado marcadas por la conflictividad y el desacuerdo. Especialmente tensa se recuerda la mesa de negociaciones del año 2000, en la que patronal y sindicatos llegaron a un acuerdo ‘in extremis’ después de un mes de huelga indefinida y movilizaciones diarias.

En aquella ocasión, la unificación de los convenios de automoción y montajes pretendida por los trabajadores se convirtió en el foco principal de desacuerdo. La situación se solventó con una nueva propuesta en la que se recogían importantes mejoras laborales como la regulación de las nuevas jornadas o el reconocimiento de un amplio plus de transporte y toxicidad.

Tal y como sucede ahora en Cádiz, la respuesta del Gobierno, a través de la subdelegación que entonces estaba a cargo de Carmelo Sanmartín (PP), se demostró desmedida sobre los manifestantes con numerosas cargas policiales que se saldaron con una docena y media de heridos y una treintena de detenidos.