La Virgen del Rocío volverá a su Santuario en la aldea en Mayo, por clamor popular
Los almonteños han hablado y, por clamor popular, la Virgen del Rocío regresará a su Santuario marismeño en mayo para seguir fieles a la tradición.
En un pueblo como Almonte dónde las tradiciones son Ley, los rocieros acordaron que su venerada imagen regresase a su templo en la aldea de El Rocío “con todos los honores” y con la liturgia que siempre han precedido a los traslados.
Así se decidió en la Asamblea Extraordinaria de Hermanos que se celebró ayer jueves en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, donde la expectación fue tal que no cabía ni un alma en el templo.
El presidente de la Hermandad Matriz del Rocio de Almonte, Santiago Padilla, insistió en las palabras que ya adelantase en el diario de Huelva, en las que reiteró que el cónclave tenía un mero carácter informativo para exponer la situación Covid que vive la provincia con el nivel de riesgo más bajo desde que estallara la pandemia, lo que dejaban la puerta abierta al traslado de la imagen, puesto que en la provincia de Huelva ya se han celebrado salidas procesionales.
Sobre la mesa quedaban la posibilidad de realizar el traslado, sin la procesión previa de la Virgen del Rocío con su traje de Reina por las calles de Almonte, o posponerla hasta hacerla coincidir con la primavera.
Los hermanos no tuvieron duda de decantarse por esta segunda opción. En un acalorado debate tomaron la voz para reiterar su intención de que la Virgen regresa a su icónica aldea “con todos los honores” y parabienes de la liturgia.
Padilla valoró incluso la posibilidad de realizar un referéndum “a todo el pueblo de Almonte” para que se pronunciase sobre la fecha más idónea del traslado. A esta cita con las urnas estarían llamados no sólo los más de 11.000 miembros de la Hermandad si no todos aquellos ciudadanos censaros en el municipio.
Sin embargo, no hubo tal posibilidad. El clamor popular para que la Virgen regresara en mayo fue tal que Padilla aceptó la decisión y el cabildo fue notario del deseo popular.
Tal como adelantó este diario, durante las últimas semanas la Hermandad y su junta directiva han estado sometidas a una fuerte presión entre las autoridades que piden cautela y mesura en las decisiones para seguir poniendo coto a la pandemia, y los miles de rocieros que existen volver a la normalidad y que El Rocío vuelva a contar con su añorada imagen. No en vano y aunque no existen cifras oficiales al respecto, a nadie escapa que la actividad económica y el número de visitantes cae a plomo en la aldea cuando la imagen mariana está fuera de su Santuario.
