jueves. 28.03.2024
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Diez terremotos en nueve días frente a Huelva 'reactivan' las placas africana y euroasiática

El primer sismo se produjo el 30 de septiembre (3,2 de intensidad) y el último ayer, de 3,22. Entre medias uno que llegó a sentirse, el 6 de octubre, de 3,9. La cadena sísmica dibuja a la perfección el límite de las placas tectónicas del Golfo de Cádiz. Y no, no hay indicios de que estos movimientos estén relacionados con la erupción del volcán de La Palma.
Diez terremotos en nueve días frente a Huelva 'reactivan' las placas africana y euroasiática

Una cadena de terremotos con epicentro entre aguas portuguesas y a las puertas de Huelva y Punta Umbría acaban de dibujar en los últimos ocho días la zona limítrofe entre las placas tectónicas euroasiática y africana. La imagen tan exacta del área afectada por esta decena de sismos explica a la perfección los riesgos de esta zona geográfica del mundo, una de las más activas geológicamente hablando. Y no, no hay indicios que lo relacionen con el volcán Cumbre Vieja de La Palma.

El primer movimiento sísmico se produjo el 30 de septiembre y tuvo una intensidad de 3,2 en la escala Ritcher. El segundo llegó el 1 de octubre con 2,2 de intensidad, el 2 de octubre fue el tercero, con 3,4 de fuerza, el 3 de octubre ocurrió el cuarto, con 2,7, y el 4 de octubre el quinto sismo, con 2,2. El 5 de octubre se repitió el patrón con el sexto terremoto de 3,5 de intensidad y el 6 de octubre ya tembló la tierra más seriamente. Un sismo de 3,9 en la escala de medición. Este 8 de octubre a las 4,54 minutos de la madrugada  llegó el último, de 3,2 de intensidad.

Merece la pena visualizar la secuencia y compararla con el dibujo geológico porque se aprecia a la perfección el corte marítimo terrestre conde se producen los sismos y las placas tectónicas activas desde hace miles de años.

En esta zona, según el Instituto Geográfico Nacional, al suroeste del cabo de San Vicente, han ocurrido los terremotos de mayor magnitud de los cuales tenemos constancia en el entorno de la península Ibérica.

La secuencia más reciente en Huelva son los terremotos de 1969 y 1989.

El principal es el terremoto de 1755, con una magnitud aproximada de M8,5, sentido en toda Europa occidental y norte de África y con una intensidad máxima de X en el sur de Portugal. Este terremoto generó un tsunami con olas que alcanzaron alturas de 10-15 metros en el Golfo de Cádiz y en total se estima que causó unas 15.000 víctimas, incluidas las causadas en Huelva desde Ayamonte hasta la capital.

Además de este terremoto, en esa misma zona, y dentro del periodo histórico, destaca el terremoto 1356 y de 1761, este último sentido también en distintas zonas de Europa y que provocó un tsunami que llegó a las costas de Portugal, España, Gran Bretaña e incluso Barbados, aunque con mucha menor severidad que el de 1755.

Ya en la época instrumental el terremoto más importante en esta zona fue el de 1969 de M7,8 produciendo intensidades VIII-IX y VIII en varias localidades del sur de Portugal y Huelva, sobre todo Isla Cristina (con muertes), y un pequeño tsunami en las costas de Marruecos, Portugal y Golfo de Cádiz.

También cabe mencionar el terremoto de 1941 de M6,7 y más recientemente los de 1989 en Huelva, 2007 y 2009 de M6,1 y M5,7 respectivamente.

En la zona propiamente del Golfo de Cádiz han ocurrido terremotos como el de 1722 en Tavira (Portugal), que devastó varias localidades del sur de Portugal, donde alcanzó intensidad VIII, y causó un tsunami local que inundó zonas someras de Tavira y más al sur el de 1773, percibido con una intensidad máxima de VII. Ya en la época instrumental se registró en 1964 un terremoto de M6,6 que también fue percibido con intensidad VII.

En toda esta zona no existe una alineación clara de los epicentros, dando a entender que el contacto entre las placas Africana y Euroasiática se refleja en un entramado de fallas distribuidas en una banda de dirección E-O de unos 100-150 km de ancho paralela a la costa del sur de Portugal. La mayoría de los mecanismos focales en esta zona son de tipo inverso y de desgarre con una compresión horizontal máxima en dirección NO-SE.

Se ha observado que la profundidad de los terremotos alcanza en algunos casos los 50-60 km aunque sin marcar claramente una zona de subducción. Esto podría explicarse como el comportamiento de una litosfera oceánica vieja y fría que presenta comportamiento frágil hasta el manto superior.

El caso de Huelva, un hito

En Huelva,  a estas consideraciones se une otra hipótesis de científicos lusos.  El geólogo marino Joao Duarte, de la Universidad de Lisboa, ha buscado una explicación a esta cadena de terremotos ‘onubenses’. Su estudio concluye que la parte inferior de la placa tectónica de la costa de Portugal está deslizándose y alejándose de la parte superior. Según el científico, esta actividad geológica podría activar el movimiento de placas y crear lo que se denomina una zona de subducción. Un hecho que puede acarrear consecuencias a este lado del Atlántico.