En la actualidad, tenemos ya la sensación de que hemos asignado un día para cada cosa o figura, incluso para aquellas que jamás habríamos imaginado que serían dignas de poseer su día. Pero si hay una fecha que merece ser conmemorada cada año, y recordada continuamente, es hoy, Día Mundial del Donante de Médula Ósea.

Según el Registro de Donantes de Médula Ósea (REDMO), en la provincia de Huelva contamos con 13.320 donantes de este tejido con muchos vasos sanguíneos, que se encuentra en el centro de la mayoría de nuestros huesos.

¿Por qué es tan importante este día durante todo el año?

Porque los donantes de médula ósea salvan vidas todos los días. Y el aumento de su número es un atisbo de esperanza para muchos.

Este tipo de trasplante es un tratamiento médico que reemplaza la médula ósea por células sanas. Las células de reemplazo pueden proceder de su propio cuerpo o de un donante.

Un trasplante de médula ósea también se denomina trasplante de células madre o, más concretamente, trasplante de células madre hematopoyéticas. El trasplante se puede utilizar para tratar ciertos tipos de cáncer, como leucemia, mieloma y linfoma, y otras enfermedades del sistema inmunitario y de la sangre que afectan la médula ósea.

En Huelva podemos sentirnos orgullosos, pues la media anual de donantes de médula ósea registrados en REDMO, desde el 2018, es de 1.227 donantes. Todos ellos registrados en el Centro de Transfusión de la capital, situado en el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez, y en puntos de colectas de sangre que los mismos organizan en diferentes puntos de la provincia.

Sonsoles Gómez, coordinadora de este centro que dona vida, recuerda que ser donante de médula ósea es aceptar un compromiso moral de donar médula ósea a un enfermo en cualquier parte del mundo, que no disponga de familiares compatibles y que necesita un trasplante de este tipo para enfrentar su enfermedad.

Para iniciar este proceso, lleno de buena voluntad y solidaridad hacia alguien que no se conoce, hay que cumplimentar un formulario, firmar un consentimiento informado y someterse a una pequeña extracción de sangre para determinar su grupo de histocompatibilidad (HLA).

Los Centros de transfusión colaboran con REDMO en promover, informar y registrar a los donantes voluntarios no emparentados de médula ósea. Así como, requerir al donante para nuevas extracciones de sangre que permitan confirmar y ampliar su tipaje.

Una vez confirmada la compatibilidad del donante con el enfermo, es REDMO quien contacta con el donante y lo cita en el hospital de referencia para efectuar la donación de médula ósea, que puede efectuarse mediante punción aspiración en la pelvis o a través de sangre periférica por aféresis. Un procedimiento que ni duele, ni supone ningún tipo de riesgo para la salud.

En lo que llevamos de 2021, en Huelva se han registrado en REDMO 637 donantes (389 mujeres y 248 hombres), de los cuales más del 50 % son menores de 31 años.

Todos ellos tanto en el CTTC de Huelva (125), como en las colectas que realizan las unidades móviles (513).

Estas son cifras esperanzadoras, pero que nunca está de más mejorar, como lleva pasando estos años atrás en nuestra provincia. El registro de donantes de médula ósea de Huelva se ha ido incrementando en los últimos años, gracias a que se ha mejorado a la accesibilidad de los donantes, puesto que se pueden registrar a día de hoy en sus lugares habituales de colecta, sin tener que desplazarse al Centro de transfusión y también gracias al trabajo de concienciación de todos los implicados.

Y no podemos hablar de donación de médula ósea, y no recordar a dos de nuestros mayores impulsores de este tipo de donación. Que, a pesar de no estar ya entre nosotros, siempre permanecerán en la historia y en los corazones de los onubenses y de gran parte de España.

José Antonio Garrido, fallecido recientemente a principios del presente mes, nos enseñó lo que supuso la entereza, la juventud con toda la sabiduría que podría tener cualquier persona adulta. Nos concienció a todos, nos conmovió con su manera de hablar de su enfermedad, y nunca paró de promulgar que donar médula salva vidas.

Otra persona que copó todos los medios, que movilizó cielo y tierra por la causa, que saturó el centro de transfusión con olas de personas a las que llegó a lo más profundo, fue Marcos Rosa. El joven onubense, siempre dispuesto a difundir su mensaje con su sonrisa y su positivismo, caló en cientos de personas. Su recuerdo y coraje formarán siempre parte de la historia de Huelva. Y, sin duda, alguien sigue hoy en el mundo gracias a él.

Dona médula, dona vida.