viernes. 26.04.2024
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Maite Rosado: "Creo que no es bueno adoctrinar a los niños en las escuelas"

Maite Rosado ha sido responsable de comunicación del Partido Andalucista en Huelva cuando la formación nacionalista gobernaba en coalición la Comunidad. Actualmente es funcionaria de la Agencia Tributaria de Andalucía en Huelva.
Maite Rosado: "Creo que no es bueno adoctrinar a los niños en las escuelas"

Se acerca hoy a esta serie de entrevistas en tiempo de pandemia a una gran amiga con la que tuve el placer de compartir trabajo en el diario Huelva Información, cuando ella se iniciaba en este difícil y apasionante mundillo.

Me estoy refiriendo a la encantadora Maite Rosado, quien nace el 5 de julio de 1971, en Huelva. Estudia Derecho en la Universidad de nuestra capital, su vocación como profesional de la comunicación la llevan a combinar su formación jurídica con la formación periodística, cursando en la Universidad de Sevilla el postgrado de Comunicación Institucional y Marketing Político, así como el curso de Periodismo Jurídico, entre otros, que organiza conjuntamente la Universidad Autónoma de Madrid y el diario El País.

Ha trabajado en las redacciones de Huelva Información y La Voz de Huelva, participando en programas de radio y televisión local y autonómica.

Llegó a ser responsable de comunicación del Partido Andalucista en Huelva, cuando la formación nacionalista gobernaba la Comunidad en coalición. Es doctora en Derecho Tributario por la Universidad de Huelva.

Actualmente es funcionaria de la Agencia Tributaria de Andalucía en Huelva de la Junta de Andalucía. Asimismo, es delegada sindical de CSIF, Central Sindical Independiente y de Funcionarios, y secretaria de la Junta de Personal, que es el órgano de representación de todos los empleados públicos de la Junta de Andalucía en la provincia de Huelva.

Como habrán podido comprobar toda una auténtica crack, que aparte es una persona cordial, risueña, con alto sentido de la amistad, solidaria, disfrutona, optimista por naturaleza, buena conversadora o lo que es lo mismo muy buena gente.

Cuando me pongo en contacto con ella para llevar a cabo esta entrevista, acepta del tirón y una vez que nos ponemos al día de nuestras vidas, comenzamos y este es el resultado.

¿Has tenido miedo en esta situación que vivimos?

Sí, tuve miedo. Recuerdo que me llevé casi una semana sin poder conciliar el sueño. No sólo por mí sino pensando en mis familiares más mayores.

Circulaban en las redes audios de llamadas de enfermos despidiéndose de sus seres queridos antes de ser intubados que sobrecogían, noticias de muertes de ancianos en las residencias de mayores sin que nadie les hubiese podido acompañar. No sabíamos a qué nos enfrentábamos. Fueron tiempos de incertidumbre. Me gusta hablar en pasado, aunque esto no ha terminado.

¿Crees durará mucho esta pesadilla?

Debemos tener esperanza por la estabilidad del virus y por la inmunidad alcanzada con la vacunación. Ahora se espera una disminución considerable en la cantidad de muertes y hospitalizaciones a medida que más gente se vacune. Asimismo, y pensando en el futuro próximo, espero que la vacunación permita una protección duradera y que nos proteja de futuras oleadas pandémicas por coronavirus. Espero que en cinco años esté erradicado, me da mucha tristeza especialmente de los jóvenes universitarios, de la edad de mi hijo Gonzalo, que no pueden ir a las clases de forma presencial y no conocen el ambiente universitario como nosotros lo conocimos.

Especialmente también me da tristeza la generación de mis padres que en cierto modo han perdido la ilusión que sí tenían antes de la pandemia.

¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

Supone un impacto en la vida de millones de personas en todo el mundo y un duro golpe a la evolución de la economía. Aunque se han impulsado medidas para paliar la crisis económica provocada por este virus, se vislumbran varios efectos en la economía mundial: impacto en el volumen de producción, trastornos en las cadenas de suministros y distribución y el impacto financiero en las empresas.

¿Qué proyectos tienes para el futuro y qué haces ahora?

Actualmente trabajo en la Agencia Tributaria de Andalucía en Huelva, además soy delegada sindical de CSIF, Central Sindical Independiente y de Funcionarios, y he sido elegida como secretaria de la actual Junta de Personal, que es el órgano de representación de todos los empleados públicos de la Junta de Andalucía en Huelva. En un futuro próximo, no descarto abandonar Huelva unos años y desplazarme a otra ciudad andaluza aprovechando el próximo concurso en mi trabajo, que como funcionaria de la Administración General de la Junta de Andalucía me lo puedo permitir. Pienso en Sevilla o Málaga como destinos.

¿Qué crees necesita Huelva y provincia para despegar de una vez?

Huelva tiene proyección. Lo veo de forma positiva. El Puerto de Huelva es el segundo puerto que más crece en tráfico de mercancías, la Agricultura en Huelva es un sector clave en el desarrollo de la provincia y los sectores como el Turismo y la Industria son muy significativos. En mi opinión, falla la cohesión territorial dentro de la comunidad. Huelva está arrinconada entre la frontera con Portugal y Doñana. Si Huelva estuviera conectada con Cádiz por tierra y/o mar, el flujo turístico que llega a Cádiz desde la Costa del Sol, desde el centro y el norte de España, ese flujo podría llegar a Huelva. Asimismo, si tuviéramos alta velocidad con el centro de España también tendría efectos favorables.

¿Qué significa Huelva para tí?

Aunque nací en Huelva, toda mi familia es de San Bartolomé de la Torre. Mis amigos de Huelva me hacen de San Bartolomé, los de San Bartolomé me hacen de Huelva, así que he crecido con el sentimiento de no sentirme de ningún sitio concreto y de sentirme de los dos a la vez. Total, que a veces, bromeo y digo que me siento de Gibraleón, a mitad de camino. No me siento especialmente de ningún sitio, no me gustan las banderas ni las rayas en el

¿Cuáles han sido tus mejores momentos periodísticos?

Han sido muchos. Por ejemplo, la participación semanal en Canal Sur Televisión en el programa Pido la Palabra que presentaba Jesús Vigorra, donde tuve la oportunidad de hacer preguntas a personalidades brillantes y significativas de la actualidad política del momento como Manuel Chaves, ex presidente de la Junta de Andalucía, el prestigioso forense Luis Frontela, la alcaldesa de Barcelona Ada Colau, el economista y catedrático de Economía, José María O’Kean, entre otros.

También ser responsable de comunicación del Partido Andalucista cuando gobernaba en coalición Andalucía, siendo Miguel Romero delegado de Turismo y Deporte; así como, del Grupo Andalucista de la Diputación, siendo Antonia Grao diputada. Otro momento, fue la realización del programa Mujeres, en la productora de nuestra querida compañera Paqui, donde obtuvimos el reconocimiento del Premio Meridiana donde entrevistaba a mujeres onubenses destacadas. Y por supuesto, las vivencias diarias de las redacciones de Huelva Información y La Voz de Huelva, que me han dado la oportunidad de conocer a personas extraordinarias tanto compañeros de profesión como ciudadanos de todos los ámbitos.

¿Por qué crees que no cuaja en esta tierra una formación política netamente andaluza? 

Aunque le tengo un especial cariño al Andalucismo, por haber sido responsable de comunicación de la formación, sinceramente no estoy de acuerdo con la utilización del sistema educativo para tejer pasados gloriosos. Creo que no es bueno adoctrinar a los niños en las escuelas como sí lo han hecho otros nacionalismos. La educación debe basarse en la libertad del individuo para integrarse en una sociedad democrática y plural. Sí me gustaría quizás que los niños andaluces crecieran sin complejos y teniendo muy claro los estereotipos que nos han colgado desde otros lugares y en otros tiempos, cuando se utilizó además nuestra cultura netamente andaluza, que es un patrimonio extraordinario.

¿Qué recuerdos guardas de tu niñez?

Mis primeros recuerdos son en La Rábida y en Palos de la Frontera, donde vivíamos, porque mi padre trabajaba en Refinería. Pasábamos en familia los veranos en Mazagón, cuando no había apenas casas. Después nos vinimos a Huelva, vivíamos en la Isla Chica, recuerdo el Fantasio, plaza Houston, donde cogía el autobús escolar que me llevaba a la calle Puerto, porque estudiaba en el Santo Ángel. Recuerdo la calle Isaac Peral y La Piterilla. Los fines de semana en San Bartolomé. Los domingos en el campo en el antiguo recinto de la romería de San Isidro, entre Gibraleón y San Bartolomé, jugando con mi hermana y mis primos y recorriendo los campos con nuestras bicicletas, eran otros tiempos, sin móviles ni pantallas.

¿Qué opinión tienes de la labor de los políticos en general ante esta pandemia?

Ha debido ser difícil tomar decisiones en un momento tan delicado por la situación tan desconcertante que hemos vivido. En realidad, los políticos tienen que apoyarse en el criterio de los expertos y quiero pensar que así ha sido en todo momento. Con el paso del tiempo podremos analizar si la forma en que la ciencia se convierte en políticas públicas depende de cálculos políticos y económicos, así como de los compromisos morales e ideológicos de los políticos, partidos políticos y los asesores.

¿Qué papel crees que han jugado los medios de comunicación y redes ante esta situación que estamos viviendo?

Esta pandemia, a diferencia de las anteriores en la historia, está siendo retransmitida a tiempo real. Al principio, cuando no teníamos ni idea de la envergadura del virus, veíamos imágenes sobrecogedoras de enfermos en la UCI y ataúdes, pero a medida que se iniciaba la desescalada, han desaparecido las imágenes escalofriantes de muertes a lo largo del planeta. Creo que la intención de esa emisión de imágenes consistía en transmitir miedo para contener la movilidad de la población y después cuando se dejaron de emitir esas imágenes creo que tenía como intención, la contraria, movilizar a la población para reactivar la economía.

¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia?

La pandemia cambiará nuestra vida en muchos aspectos, así como los valores. Un profesional sanitario estará mejor considerado que un futbolista, el petróleo no valdrá lo mismo en un mundo donde haya menos consumo, el contacto personal con los seres queridos tendrá más importancia que el contacto a través de la tecnología, en este sentido, valdrá más un abrazo, un beso, un apretón de manos que una videollamada. En el marco de la política y economía global, tras la pandemia, se sabrá quién será el líder del nuevo orden mundial. En el aspecto sanitario, ha quedado confirmado que la muerte no entiende de fronteras ni distingue razas ni estrato social.

Maite amiga, como siempre ha sido toda una gozada echar un ratito de charla contigo. Me alegro te vaya bien la vida, sigue disfrutando de ella que es lo realmente importante y que te vaya de lujo allá donde te traslades, pero ya te digo yo que echarás de menos esta tierra.