sábado. 27.04.2024
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La ermita de San Salvador de Puerto Moral entra en la Lista Roja del Patrimonio Español

La asociación Hispania Nostra ha valorado negativamente el progresivo deterioro en el que se encontraba la ermita de San Salvador.
La ermita de San Salvador de Puerto Moral entra en la Lista Roja del Patrimonio Español

Lo que se barruntaba ha terminado sucediendo. La provincia de Huelva tiene un nuevo hito patrimonial, la ermita de San Salvador, incluido en la La Lista Roja del Patrimonio, una iniciativa de la Asociación Hispania Nostra, nacida en noviembre de 2007, con el fin dar a conocer y proteger aquella parte de nuestro Patrimonio cultural y natural que se encuentra en abandono y en peligro. La Lista recoge aquellos elementos del Patrimonio Histórico español que se encuentren sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.

La iglesia se ubica en término municipal de Puerto Moral, no tiene protección legal específica, y según la ficha que ha elaborado Hispania Nostra, se trata de una ermita abandonada y en progresivo deterioro tras la pérdida de techumbres y caída parcial de uno de sus paramentos verticales. Las razones de su inclusión han sido el “abandono de esta Ermita único ejemplo conservado en su tipología dentro del contexto onubense”.

Ya el 30 de octubre de 2019, Diario de Huelva publicó un artículo recogiendo la denuncia de expertos como Santiago González Flores, que advertían del sinsentido que suponía el abandono de este patrimonio. Casi dos años han pasado y ninguna actuación se ha llevado a cabo para detener el deterioro y restaurar una excepcional iglesia que estaba a punto de derruirse por completo.

La noticia fue lanzada por González Flores, uno de los investigadores más prolíficos de la comarca, que dio la voz de alarma por este suceso que ya muchos habían advertido. Allá por el año 1981, Rodolfo Recio Moya y Eduardo del Valle, en su artículo ‘Iglesias serranas de repoblación’, se hicieron eco por primera vez de la excepcionalidad de una pequeña ermita, casi perdida en un valle, junto al pueblo de Puerto Moral. Su ubicación en una propiedad privada hacía casi imposible tanto su accesibilidad como la debida protección. Ermita, antes iglesia, que se situaba en una de las llamadas rutas de repoblación, aquella que bajando desde Extremadura se adentraba en la Sierra y de aquí a tierras sevillanas.

La Ermita de San Salvador era el único ejemplo conservado de las primitivas iglesias serranas de repoblación, y conservaba trazas, estilo y elementos apenas alterados en sus cerca de 800 años de historia. Las obras que debió experimentar a lo largo de los siglos no variaron su traza original. Mantenía elementos constructivos muy destacados. El edificio estaba carente de ábsides circulares, siendo el ábside plano. Está enmarcado con un arco de medio punto construido en el siglo XVIII por parte de alarifes de Puerto Moral, y conservaba en muy mal estado los tres arcos apuntados del siglo XIII.

La zona donde se ubica la ermita de San Salvador responde a un asentamiento, de los muchos que existió en la comarca de la Sierra tras la toma cristiana de la zona. Aún a finales del siglo XV existían evidencias documentales de que la zona colindante con el edificio estaba poblada. De hecho, se sabe que en su construcción se utilizaron sillares procedentes de un edificio industrial del siglo II al III de época romana, un lagar o molino oleícola, y que en la década de los años 70 se encontraron en sus inmediaciones elementos constructivos en mármol de época visigoda.

Fue levantada en el siglo XIII, sobre restos romanos, y se mantuvo firme con sus singularidades artísticas prácticamente intactas. Con las exclaustraciones del siglo XIX pasó a titularidad privada y a uso ganadero, siendo desmantelada poco a poco. A principios del XIX, la imagen del Salvador, al perderse tanto su capilla como retablo en la ermita, es trasladada a la Iglesia San Pedro y San Pablo de Puerto Moral, y aún recibe culto en la hornacina central superior de su retablo mayor.

En opinión de González Flores, “el patrimonio de la Sierra ha perdido con la ruina de esta sencilla construcción de arcos transversales apuntados parte de nuestra esencia, y siento que hoy, y por muchos años, nuestro patrimonio está y estará de luto”.

Los criterios de inclusión en la Lista Roja del Patrimonio se basan en la importancia histórica y arquitectónica del elemento patrimonial en cuestión, en el estado en que encuentra y en el riesgo que recaiga sobre él, considerando no sólo sus valores objetivos sino, principalmente, los subjetivos que la sociedad le otorgue, de conformidad con el significado más actual de Patrimonio.

La Lista Roja se elabora bajo supervisión de una comisión científica integrada por especialistas en la materia y recoge cerca de 900 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato.