viernes. 29.03.2024
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Fernanda Pacheco: "Vivo en Madrid y echo de menos los olores de Huelva"

Una onubense que se marchó a la capital para desarrollar su actividad laboral. Actualmente trabaja en la secretaría de un colegio de la comunidad de Madrid como auxiliar administrativa de apoyo por COVID
Fernanda Pacheco: "Vivo en Madrid y echo de menos los olores de Huelva"

A nuestra invitada en el día de hoy la conozco desde hace más de 3 décadas, incluso hemos sido compañeros de trabajo y con la que siempre tuve una buena sintonía. A pesar de haber marchado a la capital de España a seguir su vida laboral seguimos en contacto sobre todo en nuestras onomástica. Me refiero a Fernanda Pacheco Guerreiro, cuya formación académica ha estado orientada básicamente hacia la atención al cliente o usuario en el sector turístico, la administración, el aprovisionamiento y el comercio internacional.

Persona con gran capacidad de trabajo, es constante, aplicada, y tiene gran experiencia laboral como Asistente de grupos turísticos, teleoperadora, recepcionista en diversos tipos de empresa incluyendo hoteles, auxiliar administrativa…

Actualmente trabaja en la secretaría de un colegio de la comunidad de Madrid como auxiliar administrativa de apoyo por COVID y sigue preparándose oposiciones a la Comunidad de Madrid y a la Administración General del Estado.

Ella se considera persona adaptable, flexible, versátil, polivalente, con iniciativa propia y coordinación, capacidad de trabajo en equipo, empática, con gran espíritu de superación y desarrollo profesional, mucha facilidad para el manejo de aplicaciones informáticas y abierta al aprendizaje continuo... y yo añadiría que muy buena persona.

Cuando me pongo en contacto con ella para charlar un ratito y que forme parte de esta serie de entrevistas en tiempo de pandemia, acepta y este es el resultado.

P. - ¿Qué opinión tienes de la situación que estamos viviendo?

R. - Ni es la primera vez en la historia moderna de la humanidad, ni será la última. Cada cierto tiempo, la humanidad sufre una pandemia. Un virus es algo tan natural como una planta o el mismo ser humano. Es algo con lo que hay que convivir. Se trata simplemente de poner los medios para paliar los efectos.

A nivel económico, pienso que la situación es mucho más complicada para unos sectores que para otros y que estamos lejos de conseguir que cambie. Por un lado está el empecinamiento de unos en seguir en el mismo sector en el que están. Por otro lado está el hecho de que las leyes que marcan el protocolo para el emprendimiento no facilitan el cambio de rumbo. En España, es muy complicado y carísimo emprender. Sin embargo, ha habido empresas que han hecho un cambio de tercio compatible con esta pandemia y no les va mal económicamente. Cuando las circunstancias de un trabajador han cambiado porque se ha practicado un ERE en una empresa, a ese trabajador se le exige resiliencia. El trabajador se forma en otro sector y suele volver al mercado laboral perfectamente cualificado para trabajar en un sector distinto al que tuvo que dejar. Los empresarios deberían tener una mentalidad más abierta al cambio y hacer lo mismo que un trabajador despedido: formarse y buscar nuevos retos laborales.

P. - ¿Qué hiciste en tu día a día durante el confinamiento, donde y con quien lo pasaste?

R. -Mi día a día siguió empezando entre las 06:30 y las 07:00 am, como antes de la pandemia. El inicio del confinamiento me interrumpió un curso sobre Marketing 2.0, así que no lo pude terminar. También se interrumpieron las clases en la academia en la que me preparaba las oposiciones, sin embargo, aquí pude seguir asistiendo a clase por skype. Recuerdo que el 11 de marzo de 2020 ya no hubo clases. Desde entonces estoy confinada en mi piso de uno de los barrios más castizo de Madrid.

Poder disfrutar 24 horas al día de la compañía de mi marido, me ha sabido a gloria. Solo había que tener cuidado con las distancias y con la mascarilla y usar gel hidroalcohólico cada vez que tocase algo ajeno a mi casa, como por ejemplo, los productos de la compra que hacía cada 15 días.

Todos los días, a las 20:00 de la tarde, sonaba en nuestra calle “Resistiré” del Dúo Dinámico y a continuación “Volveremos a brindar” de Lucía Gil. Esta última, aún me hace llorar a moco tendido.

En mayo de 2020 nos llamaron desde el hospital. Había un riñón para mi marido. El 26 le hicieron el trasplante. Estuvo una semana incomunicado sin embargo yo iba todos los días a llevarle agua y a informarme sobre la marcha de su recuperación. No pude verle hasta que me llamaron desde el hospital para comunicarme que le llevara ropa porque le iban a dar el alta. Después simplemente tuve que extremar el cuidado, ya sabes que después de un trasplante te dejan bajísimas las defensas para evitar el rechazo del nuevo órgano.

Ha sido un tiempo extraño. Confinada, muy pendiente de la medicación de mi marido, la compra cada 15 días, una sensación de irrealidad de la que tardé en desprenderme. De momento va todo bien, pero te aseguro que si vuelvo a escuchar el “Resistiré” del Dúo Dinámico, vomito.

P. - ¿Cómo crees que cambiará la vida después de la pandemia y sobre todo el mundo de la cultura?

R. - De momento va a cambiar. Supongo que tras la pandemia va a quedar un poso de desconfianza hacia “la salud del otro”. No va a ser fácil relacionarse como antes de la pandemia. Supongo que la gente irá al cine y a los espectáculos pero me da la sensación de que lo hará tímidamente, aunque…No te creas. Hay gente que va a cualquier parte o evento sin pensar en las consecuencias y eso es ahora, en plena pandemia. De todas formas, como a esto le queda aún un año por delante, como poco, la actitud de los irresponsables que están contribuyendo a que la pandemia se prolongue en el tiempo puede cambiar y volverse más cautos en cuanto a las relaciones con los demás.

Es posible que tenga que pasar una generación entera antes de que se olvide el efecto nocivo que tiene sobre las relaciones humanas.

Después de la gripe española, que duró desde 1918 a 1922, con el tiempo, se volvió a la normalidad que nosotros hemos conocido ¿Por qué no va a ser igual con el COVID?

El mundo de la cultura se tiene que modernizar mientras llega ese momento, y hacer uso de las nuevas tecnologías.

En cuanto a cine y teatro, habrá que promocionar los espectáculos al aire libre, en verano, claro está, para que se pueda mantener las distancias entre grupos y personas no convivientes. Cines de verano, teatro de calle, conciertos al aire libre (incluso los de música clásica). Podría ser que se convirtieran en actividades estacionales durante un tiempo. Después todo volvería a la normalidad.

P. - ¿Has pasado miedo en algún momento?

R. - Pues sí. He pasado miedo en muchos momentos. En unos más que en otros: Cuando llamaron a mi marido para trasplante en plena pandemia, cuando lo enviaron a casa sin haberme hecho a mí una prueba de COVID a la semana de haberle hecho el trasplante, cuando monto en metro cada día para ir al trabajo. Siempre con el cuidado de no tocar nada, de que nadie se acerque a mí demasiado en la medida que pueda evitarlo, lo inevitable de que dentro del metro, la gente esté a mi lado. Siempre llegando tarde a casa en el intento de no subir al metro cuando va atestado

También temo cada día por mi madre, que está sola y recibe demasiada poca ayuda, pero por otra parte, también me da miedo que entre gente en casa y puedan contagiar a mi madre, que es demasiado mayor y está débil. Soy consciente de que la lejanía magnifica el peligro y se siente más miedo, pero no puedo evitarlo.

Sigo temiendo entrar en los supermercados porque ya no se cuida el aforo. Hay semanas en las que entro en algunos, y no queda ni un solo carro y solo la mitad de las cestas…¿Cómo guardas las distancias ahí? ¿Cómo te vas sin hacer la compra que necesitas porque hay demasiada gente dentro del supermercado si sabes que tres horas más tarde va a estar igual de lleno?

P. - ¿Qué proyectos tienes para el futuro?

R. - Te diría que aprobar las oposiciones que me estoy preparando, pero no sé yo….Estoy muy dispersa. Me cuesta concentrarme

Hace una eternidad emprendí un estudio para la explotación ecológica de mi huerta (vamos, a la antigua usanza), que incluye formar cooperativa con otros propietarios de huertas de la zona, formar una colmena de consumidores con la idea de que tanto los consumidores finales que lo deseen como tiendas de barrio, puedan surtirse en origen, en las propias huertas, sin intermediarios, y comercializar en cercanía para que los productos hortícolas puedan ser recolectados y consumidos en su punto óptimo de maduración, que es la única manera de que los productos conserven todo su aroma, sabor y propiedades. De momento, este proyecto lo tengo aparcado por las circunstancias, pero no descartado. Sigo pensando en ello.

P. - ¿Qué es lo que has echado de menos durante estos 11 meses que llevamos pandémicos?

R. - He echado y sigo echando de menos salir sin miedo, volver a reunirme con mis amigos, volver a ir a los museos, al cine, sentarme en la terraza de un bar o volver a ir a un restaurante, pero por encima de todo eso, echo de menos viajar a Niebla de vez en cuando para ver a mi madre, a mi familia, a mis amigos, pasear por las calles del pueblo, asistir a las conferencias que celebra Pelayo, un militar en la reserva e historiador de Niebla. Echo de menos ir a conciertos, que aunque es legal celebrarlos y asistir, también es irresponsable por el peligro de contagio masivo

Los olores de Huelva. Echo de menos ese olor a mar cuando llego a Huelva después de haber viajado 7 horas desde Madrid y ese olor a establo limpio y a leña quemada cuando llego a mi calle en Niebla. Esos olores que solo capta quien ha estado demasiado tiempo fuera y añora su tierra, porque a pesar de lo que diga la gente, Huelva huele a mar y Niebla a pueblo de toda la vida.

Añoro muchísimo poder ir a la Montaña Palentina a ver a mis suegros y ver a mi marido disfrutar de su montaña. Hace que le cambie la cara. Le da vida. Y a mí, también.

P. - ¿Cómo ves la situación de Huelva desde la lejanía?

Con inquietud. Me aterra la cantidad de nuevos contagios. ¿En qué piensa la gente? ¿Es que los jóvenes que se reúnen en fiestas y botellones ilegales no tienen familia, padres, abuelos, hermanos, etc. que pueden resultar contagiados por su culpa? ¿No les importa contagiarlos? ¿Cómo se puede ser tan irresponsable? Y en los puestos de trabajo, ¿ cómo se pueden relajar tanto en los protocolos hasta el punto de generar contagios? ¿Alguien piensa que porque los gobiernos o Fernando Simón lo digan, las cosas van mejor?

En cuanto a desarrollo económico, es desesperante ver lo que se está haciendo con Huelva y nadie mueve un dedo. Mucho bla, bla, bla, mucho criticar en las redes sociales pero nadie sale a pelear por Huelva. A veces entran ganas de decir “anda y que os den, vegetales, tanto hablar y tan poco hacer”. Yo he visto en Madrid montones de mineros asturianos que vinieron andando desde Asturias para reclamar al gobierno lo que creían justo.

He visto llegar a Madrid aquella “Marcha por la Dignidad” contra los recortes del 2014. En el mismo año, vi llegar a Madrid a más de 6000 cazadores en defensa de la rehala. Cuando algo interesa se hace lo que haga falta. En Huelva se organizó una protesta ante el parlamento de la Junta contra el desmantelamiento de la sanidad. Eso fue en octubre ¿y ya está todo hecho? ¿Se hizo algo antes de esa fecha? ¿Se ha hecho algo más después?

¿Y sobre el patrimonio cultural, arquitectónico etc? ¿Qué se hace? ¿Qué pasa con la antigua estación de RENFE, que es una joya? ¿Qué pasa con el edificio del Banco de España en la Plaza de las Monjas? ¿Qué pasa con los cabezos de Huelva? ¿Se va a derribar y perder todo eso para favorecer a los especuladores y buscando una modernidad, como siempre se ha hecho, y que ha dejado a Huelva sin los majestuosos y preciosos edificios que un día tuvo y han quedado perdidos para siempre? ¿Por qué no se machaca a diario a quien corresponda hasta que haya una respuesta positiva y que por fin beneficie a Huelva? En fin….

¿Qué te puedo decir? Me da mucho miedo el empobrecimiento de Huelva y me da pánico que las consecuencias de la irresponsabilidad de unos cuantos alcance a las personas que me importan.

P. - ¿Qué es lo que más te ha dolido en estos últimos meses?

R. - La soledad de mi madre. La impotencia que he sentido por no poder aliviarla. Su Navidad en soledad, su fin de Año sin tener al lado a nadie a quien besar o a quien abrazar y felicitarle el año que entra….. El poco celo que hay en el cuidado a los mayores. ¿Cómo es posible que en residencias en las que no se permiten las visitas pueda haber tantos contagios? ¿Es que los cuidadores no se cuidan? El Estado no cuida a los que son pozos de sabiduría. A veces tengo la sensación de que están intentando deshacerse de los pensionistas sin pensar que muchos de esos pensionistas son el sustento de familias enteras desempleadas….Los abuelos se van….

P. - ¿Qué papel están jugando en esta pandemia los medios de comunicación y las redes sociales?

R. - Juegan un papel vital. Sirva como ejemplo que en la pandemia de gripe española, no hubo mucha difusión para no minar la moral de los soldados que aún combatían en la I Guerra Mundial. El resultado fue unos 50.000.000 de muertos por la pandemia.

Actualmente, informan mucho y la mayoría, informa bien, pero al mismo tiempo, los usuarios tenemos la sensación de desinformación. ¿Cómo distinguir entre la verdadera información y la tremenda inundación de noticias falsas que dicen estar basadas en estudios de no sé qué universidades? También los negacionistas están haciendo campañas fabulosas apoyadas en los “Médicos por la verdad”. Si al menos hubiera acceso a las fuentes, sería más fácil distinguir ente noticia y bulo

P. - Tus mejores y peores momentos de tu vida profesional

R. - Los mejores momentos siempre han sido aquellos en los que podía trabajar en lo que me gustaba. Cuando he salido de viaje con los abueletes, cuando he podido trabajar en un congreso o una feria de muestras, porque eso era lo que me gustaba. He sido, como profesional del turismo y como azafata, muy mimada por los abuelillos a los que acompañaba en los viajes y por los clientes con los que trabajé en ferias de muestras y congresos.

Los peores momentos fueron todos esos en los que cometí errores. Una cosa es conocer la historia, geografía, costumbres, etc. de los sitios a los que puedes viajar acompañando a un grupo y algo totalmente distinto, ejercer la profesión para la que te has preparado teóricamente pero de la que no has hecho prácticas ni has tenido un guía que te sirva como modelo. En definitiva, cuando tienes toda la teoría pero nada de práctica real en acompañamiento de viajeros.

También tengo que decir, que en cuanto a congresos y ferias de muestras, sí tuve algo de prácticas. Mínimas pero prácticas al fin y al cabo, y que gracias a ello, conocí a personas de las que guardo un grato recuerdo y algún que otro buen amigo que aún conservo…

Pienso que cualquier cosa que se estudie de cara a entrar en el mercado laboral, debe tener sus correspondientes prácticas de no menos de dos o tres meses como mínimo.

P. - ¿Qué haces en la actualidad?

Actualmente estoy trabajando en la Secretaría de un colegio como Personal de apoyo COVID y me preparo oposiciones a la Comunidad de Madrid o a la AGE, aunque esto último me está costando bastante. No me concentro como debería y me siento tan cansada….

P. - Cuéntanos algunas anécdotas que recuerdes de tu vida profesional

R. - Recuerdo una ocasión en la que, después de haber realizado una visita al castillo con un grupo, nos fuimos para seguir con la visita por el resto del pueblo. Les hablo sobre cada uno de los monumentos, les cuento alguna leyenda, respondo a sus preguntas, les doy indicaciones sobre los sitios en los que pueden comer y les oriento sobre lo que pueden visitar en la provincia. La visita en cuestión duraba unas 4 horas. Después me fui a casa.

A eso de las tres o tres y media de la tarde, viene a buscarme un policía municipal y me dice que he dejado gente encerrada en el castillo. Imagina mi sobresalto. Claro, los que se quedaron encerrados habían entrado mientras yo atendía al grupo, de manera que no los vi. Volví al castillo rauda y veloz y me los encuentro sentados encima de unas piedras a la entrada del castillo. Eran tres jóvenes marroquíes. Me deshice en disculpas y también les dije que si entraban en un monumento durante la visita de otro grupo, tenían que dejarse ver para que esto no volviera a ocurrir. Respuesta de los jóvenes: “No tiene importancia. "esto es nuestro.”

P. - ¿Qué te parece el comportamiento de los políticos en general en esta pandemia?

R. - Me parece nefasta. Permíteme que enumere:

Poca o ninguna previsión en cuanto a métodos barrera (mascarillas, hidrogel, quedarse en casa) del gobierno actual a pesar de todos los avisos directos que recibió por parte de la OMS e incluso de la policía Ignorancia supina o mala fe (quizás les importó más el 8M que la salud de los españoles).

Pésima actuación de Vox (Vistalegre) y otras manifestaciones (culturales, conferencias, conciertos, etc)

Una lentitud tremenda en actuar y torpeza increíble: nos confinan el 14 de marzo previo aviso de confinamiento, con lo que mucha gente salió/escapó de Madrid y se desperdigó por toda España.

El 17 de marzo aún había tráfico aéreo y marítimo, con lo que entraba y salía quien quería incluidos ciudadanos chinos que procedían de China y españoles o extranjeros que estaban en España y volaban hacia el destino que querían.

Anuncios como este: "Exteriores asegura que el Gobierno "no se está planteando cerrar el tráfico aéreo" del Jueves 19 de marzo de 2020 “La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha asegurado este jueves que el Gobierno español "no se está planteando cerrar el tráfico aéreo" para evitar la propagación del coronavirus." en Exteriores asegura que el Gobierno “no se está planteando cerrar el tráfico aéreo” ”

Una desescalada demasiado rápida para irse de vacaciones tranquilamente y totalmente despreocupados del problema sanitario..

Inexistencia de actuaciones y/o medidas contra el covid (que no había desaparecido en verano. Total, ¿pa qué?)

Aglomeraciones en diversos lugares incluidas algunas playas, como las de Canarias, Barcelona, Mallorca entre Mayo y Julio.

Relajación de la gente en las terrazas Celebraciones de fiestas Manifestaciones antimascarillas permitidas (por aquello de la libertad de expresión y de manifestación) aunque supusiera un peligro para la salud pública

Informaciones e indicaciones contradictorias.

Actuaciones que están prohibidas al común de los mortales, como acudir a una fiesta con 150 invitados cuando a ti te dicen que si se te muere un ser querido solo pueden acudir al tanatorio un máximo de 10 personas, que solo se pueden reunir en casa un máximo de 6, que en una terraza solo puede haber un máximo de 4 personas en una mesa…..

Enterrar o incinerar a los difuntos sin haberles hecho la autopsia ni siquiera a los que han muerto de sus dolencias anteriores a la pandemia.

Soltar una mentira detrás de otra.

Aprovecharse de la situación de pandemia para proclamar y tocar leyes que no se tendrían que haber tocado ni proclamado….

Ahora se están planteando “salvar la Semana Santa”. Claro, y a la vuelta, una cuarta o quinta ola con más miles de contagiados y de muertos

Abandono de enfermos con patologías tan graves como el cáncer y otras igual de graves, empezando por la dificultad para que en atención primaria te den una cita presencial.

Y un largo etc. incluyendo celebraciones navideñas, fiestas multitudinarias, conciertos, dejación de funciones del gobierno, que le echan el muerto a las CC AA,….En fin, un no acabar

P. - ¿Te vas a vacunar contra el COVID?

R.- Creo que no. Si pasar la enfermedad no te inmuniza contra el COVID, dudo que haya algo que inmunice. Si a esto le sumas que no se sabe si va a ser efectiva contra las nuevas cepas…No le veo el sentido a vacunarme, al menos de momento. Además, la vacuna se está probando en la ciudadanía. No se sabe qué efectos puede tener a medio/largo plazo. De momento, ya han muerto ancianos de los que recibieron la primera vacuna según algunas noticias. Mi madre, por ejemplo, cada vez que se ha vacunado contra la gripe, ha pillado un gripazo de aquí te espero. La vacuna…¿protege o provoca la enfermedad? Pues depende…No me fío.

P. - Antes de entrar en esta entrevista, hablabas del confinamiento y tu misma te preguntabas ¿Para qué me sirve a mí el confinamiento? Pues cuéntanos

P. - Para salvar vidas, empezando por la mía y por la de mi marido.

Para no llevar algo nocivo a otra parte.

Para ver que mi vida anterior ha sido muy libre y saber reconocer el aroma y el sabor de la libertad.

Para constatar que lo que ya sospechaba de la naturaleza humana de los políticos que nos gobiernan es cierto, y que hay demasiados españoles empeñados en que piense como ellos y no como yo.

Para darme cuenta de la situación acomodaticia en el “que lo hagan otros”, “que lo haga el ayuntamiento”, “que lo haga la Junta” de tanta y tanta gente que me importa y que decide pasarlo mal en vez de moverse hacia la dirección de las soluciones o del alivio de su situación.

Para reflexionar sobre la tremenda importancia de conocer oficios antiguos como la cestería, la empleita, la cerámica, la hilatura, el manejo y tratamiento de la lana desde la oveja hasta el jersey y el paño de lana, la tejeduría y un largo etcétera de oficios casi perdidos que permiten una cierta independencia del comercio.

Para apreciar, amar y respetar más aún, si cabe, la tierra que habito.

Para saber y experimentar cómo NO QUIERO que sea mi futuro, ni el de mi familia, ni el de los españoles en general.”

P. -¿Qué temes ante el panorama ante el panorama educativo, político y climatológico actual?

R.-Escasez de agua y alimento. Pobreza económica y alimentaria. Totalitarismos. Llegar a una sociedad distópica y que vamos camino de ello. El cada vez mayor embrutecimiento de las masas, la cada vez mayor ignorancia de los niños y futuros hombres y mujeres y su planificación con una intención clara de manipulación. El cada vez mayor desconocimiento de la Historia objetiva y la falta de objetividad de quienes escriben la Historia. La injerencia de los partidos políticos en la Justicia.

Para calcular riesgos y prever lo que ocurrirá, nada mejor que conocer la Historia. Pero Historia verdadera, no el cuento la vieja. Es mi opinión.