viernes. 29.03.2024
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David Sobrá, un Policía Local entregado a la naturaleza y los animales

David Sobrá dedica su tiempo libre a salvar desde especies salvajes hasta animales domésticos en apuros. Junto a sus compañeros de la Jefatura de la Policía Local de Trigueros, ha rescatado un águila calzada herida, cernícalos, lechuzas, cárabos, mochuelos y hasta un ejemplar juvenil desorientado de buitre leonado
David Sobrá, un Policía Local entregado a la naturaleza y los animales

La labor de cualquier Policía Local de nuestros pueblos y ciudades siempre está centrada en velar por la seguridad y el bienestar de la población a la que sirve. Pero en muchas ocasiones, la vocación de servicio público de estos funcionarios llega mucho más allá, implicándose en ámbitos que exceden su labor en beneficio de la sociedad.

El medio ambiente y la fauna es el campo escogido por David Sobrá Calderón para dar rienda suelta a su solidaridad y su compromiso social. Desde hace años, este policía municipal de Trigueros se afana en auxiliar a los animales que sufren accidentes o corren peligro, en colaboración con instituciones, entidades y amigos.

Nacido en Sevilla, en su familia no encontró una afición compartida por otros hermanos, pero pero de pequeño ya leía todos los libros que llegaban a sus manos relacionados con los animales en general y revistas como Natura, Muy Interesante, Quo, el Mundo del Perro, National Geographic y tantas otras, además de documentales y otros materiales con los que adquirió una pequeña base formativa que nutría en bibliotecas o intercambios de revistas.

A los 13 años, toda la familia se trasladó a Huelva, donde conoció a los que posteriormente fueron sus mentores en el conocimiento práctico de la naturaleza, con los que comparte afición y a los que está profundamente agradecido. Amigos como Manuel Iglesias, Juan Pablo Rodríguez de la Vega, Iván Romero, Alberto Plata y muchos más, “que me han aportado conocimiento y códigos éticos mientras me formaba”, confiesa Sobrá.

Laboralmente se dedicó a la hostelería, tarea que compaginó con prácticas de auxiliar veterinario en la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Huelva con el veterinario Carlos Roncero, que estimuló mucho más su vocación. Su vocación fue la de estudiar para ser veterinario, pero finalmente sólo acceder a una plaza en la Facultad de Biología de la Universidad de Sevilla. Esta desmotivación inicial truncó finalmente sus estudios y se dedicó a estudiar para opositar como policía local.

Instalado en esta profesión, trabajó en El Campillo y ahora, ya definitivamente con plaza, en Trigueros, pero conservando su amor hacia la Naturaleza los animales, las formas en que nos relacionamos con ellos y sus características propias, por lo que utiliza su tiempo libre y sus redes sociales para dar a conocer el mundo animal. Su labor divulgativa es importante, ya que sube videos y fotografías de rescates, reportajes didácticos, cómicos, curiosos o entretenidos, ya que opina que “enseñando algunas curiosidades de los animales se puede fomentar el respeto y la afición por la Naturaleza”.

Esta pasión no le hace desdeñar la importancia del ser humano, ya que opina que “hay que respetar la naturaleza y a los animales, pero primero al ser humano; el término animalista se ha visto realmente muy deteriorado por el fanatismo de algunos que cargan desproporcionadamente contra los seres humanos y haciendo flaco favor a la lucha original que representaba el movimiento animalista”. Por ello, huye de la etiqueta de “animalista”, prefiriendo la de “aficionado o amante de la naturaleza o incluso ecologista, que se ajustan más a mi identidad ambiental”.

Sobrá piensa que “realmente no importa que trabajo tengas, siempre hay cosas que puedes hacer a nivel profesional o en tu día a día por los animales, por la naturaleza y el medio ambiente”. Con esta filosofía, se dedica en su tiempo libre a un amplio catálogo de tareas altruistas: rescatar animales, sacarlos de zonas de riesgo como carreteras o pozos, alimentarlos, ponerles agua, avisar al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Marismas del Odiel, educar , fomentar el amor a los animales, corregir a alguien que está tratando mal un animal, en especial a los niños , adoptar, apadrinar o, simplemente, contaminar menos, “como en mi caso, por ejemplo, que estoy intentando restaurar, reutilizar, reciclar y volver a darle uso a muebles y enseres antes de comprar unos nuevos”.

Sus compañeros de la Jefatura de Policía Local de Trigueros colaboran en esta tarea y ya han hecho entrega al CREA de un águila calzada herida, cernícalos, lechuzas, cárabos, mochuelos y hasta un ejemplar juvenil desorientado de buitre leonado, entre otras muchas distintas especies como erizos o reptiles.

La implicación con esta causa no se limita solo al rescate de algunos animales salvajes que son entregados en el CREA, sino que también se extiende a los domésticos, que son entregados a la Asociación Protectora Dolmen Animal, “que realiza una gran función en este ámbito e invito a los lectores que estén interesados a que visiten su sitio web o página de Facebook para conocer o colaborar con ellos a través de voluntariado o asociados”. Una entidad que también cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Trigueros, “que también hace un gran esfuerzo para ayudar a esta protectora mediante donaciones y cesión de un lugar habilitado para los caniles”.

Otro ámbito de esta labor es la función preventiva de situaciones de maltrato o de trato no adecuado, informando a los propietarios de la posibilidad de reconducir conductas agresivas o vicios de sus animales domésticos, “a través de instructores caninos como el que regenta Iván Romero en su residencia IVSANCO en Gibraleón”.

En cuanto a especies de anfibios y reptiles, además de los que se rescatan en ocasiones desde patios o viviendas, también ayudan a los que detectan fuera de su horario laboral, “aportando citas mediante fotografía y su ubicación al Atlas Herpetológico de Andalucía que está desarrollando Juan Pablo Rodríguez de la Vega, y que sin duda redunda en un mejor conocimiento de las especies autóctonas y su distribución, así como otras citas ornitológicas a través de Alberto Plata, un enamorado de las aves”.

La conducta ciudadana de David Sobrá Calderón es digna de elogio y de ser reconocida por la sociedad a la que sirve. Funcionarios concienciados como él dignifican la profesión y nos aportan muchos más motivos para confiar en nuestra policía local.