martes. 19.03.2024
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Las restricciones de movilidad por el Covid-19 arruinan el puente de diciembre en la provincia

El último balón de oxígeno que esperaba el sector hostelero y hotelero de la provincia se ha quedado en nada por el cierre perimetral de municipios. "Sin movilidad no hay turismo, y sin turismo esta situación es una ruina para todos los sectores", han afirmado.
Las restricciones de movilidad por el Covid-19 arruinan el puente de diciembre en la provincia

El primer puente de diciembre es uno de los que mayor movilidad registraba hasta antes de la pandemia. Un puente que ofrecía la posibilidad de viajar al extranjero (por la extensión de sus días), o para aprovechar y disfrutar los paisajes más cercanos de nuestra provincia. Es una de las bazas del turismo y este año "las restricciones de movilidad han arruinado por completo cualquier tipo de previsión", ha expuesto el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería Rafael Barba.

Los datos son muy críticos. "Sin movilidad no hay turismo, y sin turismo esta situación es una ruina pero para todos los sectores, no solo el hostelero y hotelero. Si no tenemos turistas que visiten, hagan compras, coman en restaurantes y bares, visiten monumentos... No circula la economía y provoca la ruina", ha explicado Barba.

En este sentido, el cierre perimetral por municipios está provocando una gran incertidumbre respecto a las fechas navideñas porque respecto al macropuente festivo de la Constitución y de la Inmaculada, las cifras no pueden ser más desoladoras según los profesionales del sector turístico.

Barba ha explicado a diariodehuelva.es que actualmente "hablar de previsiones de puente es absurdo ya que sin movilidad no hay opciones para el sector. Ahora mismo la ocupación hotelera se estima que oscila entre un 7% y un 10% del total. Datos muy negativos puesto que la mayoría de los hoteles y alojamientos han tenido que cerrar debido a la situación, y los que están abiertos es por dar servicio a las personas que acuden a nuestra provincia para trabajar".

Desde el sector se plantea la opción de 'hibernación', para intentar registrar las menores pérdidas posibles durante el tiempo en el que la pandemia genere este tipo de situaciones que restrinjan la movilidad. Porque por ejemplo, "mantener un hotel de 4 estrellas ahora mismo, solo pagando las facturas de mantenimiento, supone alrededor de 150.000 euros; si estuviera abierto, generaría más del doble de esta cifra solo en gastos. Por ello, el sector está muy afectado ya que no tenemos ayudas para hacer frente a situaciones así", han manifestado desde el sector.

Por su parte, las cifras que plantean desde la asociación de agencias de viajes tampoco son esperanzadoras. Su presidente, Luis Arroyo, ha confirmado a diariodehuelva.es que "las agencias de viajes han perdido casi el 100% de su facturación en toda la provincia, ya que la movilidad no permite a los clientes permanecer. Las únicas operaciones que se realizan son las de clientes de empresas que necesitan la contratación profesional para sus desplazamientos laborales".

En relación al sector de la hostelería, en este puente de diciembre (y en estos días en los que las nuevas restricciones están en marcha) "se va a perder en torno a un 65% de facturación, ya que los establecimiento tan solo pueden estar abierto hasta las 18 horas, y son muchas las comidas y cenas de navidad que ya este puente frecuentaba", ha indicado Arroyo.

Estos datos llegan a ser preocupantes por el efecto dominó que acarrea. Sin movilidad entre municipios "es muy complicado que los negocios puedan llegar a ser rentables porque muchos dependen casi al 100% de la visita de turistas. ¿Podría un pequeño bar o tienda de souvenirs sobrevivir sin los turistas que vienen a visitar la Sierra? Se está tornando muy complicado sobreponerse".

Por otro lado, se ha estimado que las empresas que se dedican a complementar las actividades turísticas (tales como los paseos a caballos, visitas a Doñana, turismo activo…) "perderán en torno al 93% de su facturación, ya que tan solo podrán establecer visitas a los grupos de sus localidad, que normalmente no son su público habitual", ha informado Arroyo.

Alojamientos rurales, hoteles, hostales... Sus cifras y previsiones coinciden: Cierre. "Es así de duro, no podemos ofrecer el servicio de alojamiento a personas fuera de nuestro municipio, con lo que tenemos que cerrar porque los propios vecinos no van a quedarse en una casa en su localidad que no es la suya", ha expuesto a diariodehuelva.es Rosa R. propietaria de una casa rural en la Sierra.

En este sentido, Barba ha considerado que "buscar alternativas en el sector se torna complicado, porque por ejemplo el bono turístico... ¿Quién puede quedarse un mínimo de 3 noches en un lugar si no coincide con un puente como este de diciembre?".

La incertidumbre de las medidas y actuaciones para evitar posibles contagios de Covid están provocando que "en el mejor de los escenarios nosotros iniciaríamos la campaña en junio de 2021, siempre que todo esto vaya a mejor. Algo que no podemos saber ciertamente".

A diferencia de otros sectores, el sector hotelero "no hemos podido desarrollar la actividad con normalidad desde que todo esto se inició. Tras el inicio de la pandemia, la mayoría de los establecimientos abrieron solo julio y agosto. Y ahora en la segunda ola,  con la movilidad reducida... No podemos hacer más de lo que hacemos". "Sin ayudas, el hecho de tener que pagar impuestos como el IBI por ejemplo son detalles que nos terminan por dar la puntilla, en un sector que lo que ha generado ha sido para pagar gastos".

En la provincia existen unas 2.000 plazas de turismo de interior. La hecatombe de reservas para fechas como el macropuente de la Constitución y la Inmaculada ha desembocado en una "situación comprometidísima, porque el único balón de oxígeno que nos quedaba, nos lo han cortado". 

Tal y como ha apuntado Rafael Barba, "la cadena de valor que generan los servicios hoteleros es muy importante, porque supone el 12% del PIB y tiene un valor añadido de casi el 24%. Hablamos que en Huelva se ven afectadas, en plena temporada, unas 21.000 personas. Por lo que la reactivación es fundamental".

El último puente en el que la provincia pudo acoger a turistas, propios y ajenos, fue el de noviembre. Un puente "que nos ofreció muy buenas cifras, ya que la gente apostó por el turismo de cercanía y familiar, con alojamientos en los que convivir con la familia sin tener mucho contacto".