María Eugenia Limón: "El papel de los ayuntamientos en la pandemia ha sido fundamental"
El hasta ahora presidente de la Diputación de Huelva, Ignacio Caraballo, ha reforzado el papel de los ayuntamientos dentro de esta institución con la creación de tres vicepresidencias gestionadas directamente por alcaldes y alcaldesas de la provincia.
El objetivo es poder integrar dentro de la Diputación una estructura de trabajo que dé respuesta a todas las necesidades que tienen los ayuntamientos para hacer frente a la situación que ha generado la pandemia por Covid-19 en aspectos como la necesidad de asumir servicios esenciales para la ciudadanía, la atención social a las personas, la reactivación económica o el empleo.
Al frente de estas vicepresidencias están la alcaldesa de San Bartolomé de la Torre, María Eugenia Limón; la alcaldesa de Gibraleón, Lourdes Martín y el alcalde de Bonares, Juan Antonio García, que ocupan por este orden las tres vicepresidencias.
Los últimos cambios de Caraballo en el organigrama de la Diputación sitúan así a la alcaldesa de San Bartolomé como vicepresidenta Primera.
Así las cosas y tras la reciente dimisión de Caraballo al frente de la presidencia de la Diputación de Huelva, tras casi una década, el peso de la institución provincial recaería en estos momentos sobre María Eugenia Limón.
En diariodehuelva.es,antes de conocer la renuncia a la presidencia de Ignacio Caraballo, estuvimos hablando con la vicepresidenta primera y alcaldesa de San Bartolomé de la Torre, quien defiende el papel clave de los ayuntamientos en la gestión de la actual crisis sanitaria.
"Los alcaldes somos la puerta de entrada para la ciudadanía en cualquier tipo de cuestión: social, económica o, como ahora, con asuntos relacionados con la pandemia", asegura.
María Eugenia defiende que la Diputación es todo para los ayuntamientos, sobre todo, para los pueblos menores de 20.000 habitantes. "El apoyo de la institución ha sido de vital importancia para gestionar todo lo relativo al coronavirus".
En cuanto al nuevo estado de alarma, cree que se va a llevar mejor y que va a ser "más controlable" que el anterior. "Ahora podemos salir durante el día. Las restricciones nocturnas no son tan duras en la vida en el pueblo. En municipios como San Bartolomé, no se sale tanto de noche. A partir de las 23 h. apenas hay gente en la calle", afirma.
Sin embargo, la alcaldesa se muestra preocupada por la actual situación de la sanidad en los pequeños pueblos de las zonas rurales: "A esto hay que añadirle cosas que no se han solucionado. El cierre de urgencias en las zonas rurales nos preocupa bastante. Es importante que se refuercen la atención primaria y los servicios de urgencia. Tienen que devolver los servicios básicos a las zonas rurales porque nos encontramos con verdaderos problemas a la hora de cumplir con la normativa. Si no morimos de Covid (a menos que seas una persona vulnerable) podemos morir de un infarto. En las zonas rurales estamos expuestos a todo ese tipo de peligros por no disponer de urgencias cercanas", explica.
