jueves. 25.04.2024
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‘Chamizo’ desvela la vinculación de Arias Montano con Galaroza

En su último libro, el investigador arocheno publica varios documentos inéditos que explican la relación del sabio con la localidad cachonera
‘Chamizo’ desvela la vinculación de Arias Montano con Galaroza

Hasta hace unos meses, de la presencia de Benito Arias Montano en la localidad de Galaroza apenas se conocían algunos datos. El libro que Rodrigo Amador de los Ríos dedica a la provincia de Huelva, publicado en 1891, recoge la donación que hiciera el sabio a la Iglesia Parroquial de la Concepción de “varios ternos que había traído de Italia, cuando asistió al Santo Concilio de Trento”, fechando el regalo en fechas posteriores a 1579. El autor describe las prendas donadas, una de las cuales, la preciosa casulla de color rojo intenso, ha permanecido cuidada en el tesoro parroquial de Galaroza.

Sin embargo, las atenciones y el desvelo que el ermitaño de la Peña dedicó a la localidad cachonera fueron más numerosas, según ha desvelado el nuevo libro de Antonio Rodríguez Guillén. El investigador serrano ha publicado ‘La presencia de Arias Montano en la Sierra de Aracena’, publicación en la que revela nuevos datos obtenidos en diversos archivos y fuentes documentales.

En total se trata de siete documentos los hallados en diversos archivos, sobre todo en el de Protocolos Notariales de Aracena. Allí se constata la vida de Montano en la comarca serrana durante el siglo XVI, con datos relativos a la cátedra de latinidad que fundó en Aracena, su relación con poblaciones como Castaño del Robledo y, sobre todo, su morada en La Peña, en Alájar, que, como consecuencia de su figura, quedó para siempre inmortalizada como Peña de Arias Montano.

En lo que se refiere a Galaroza, Montano fue Patrono Administrador Perpetuo de la Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles de Alájar, cargo para el que fue nombrado por el Papa Sixto V. Al gestionar los bienes de La Peña giró visitas a las propiedades que esta institución tenía en Galaroza, algo que no ha sido recogido por ninguno de los biógrafos del ilustre frexnense.

El primer documento está fechado el 3 de noviembre de 1586, y refleja el pago por parte de Rodrigo de Osma, canónigo de la Catedral de Badajoz, a Arias Montano de la cantidad de 1.373 maravedís de vellón como sueldo por pertenecer a la mesa episcopal de dicha catedral. Está firmado en Galaroza aunque no vinculado a esta población. Más vínculo presenta el poder que Montano otorga el 1 de diciembre de 1586 a Pedro Alonso y a Marcos Pérez, vecinos de Galaroza, para que les gestionen todo lo tocante a los bienes del Patronazgo. Está firmado el documento al sitio que llaman ‘La Guraleda’, suponemos que se trata de ‘La Hurralera’, estando presente entre sus testigos su criado Juan Andrés Arias.

El jueves 4 de diciembre de 1586, Pedro González Bermejo paga a Arias Montano 5 fanegas de trigo limpio y 1 carga de paja que son de la renta de tierras que el dicho Pedro González tiene arrendadas al sitio de ‘La Fuente’, propiedad del Patronazgo de Nuestra Señora de los Ángeles. El documento está firmado en las casas de Miguel Gómez, en la villa de Galaroza.

También durante las fechas navideñas de ese año, concretamente el 25 de diciembre de 1586, Arias Montano, en nombre del Patronazgo de la Reina de los Ángeles, arrienda en la villa de Galaroza a Marcos Pérez, vecino de ella, unas tierras de viñas situadas en la Fuente de la Cañada. El documento está firmado en el sitio que llaman ‘Cañada de la Soleilla’ y entre los testigos figura su criado Andrés.

El 26 de octubre de 1588, el sabio ermitaño otorga poder a Juan González de Guadarrama y a Pedro Ponce de León, residente en la villa y corte de Madrid, sobre cuentas que deben en la mesa Obispal de Cartagena correspondientes a su pensión en dicha mesa. Sobre el mismo asunto, el 15 de septiembre de 1586 Montano otorga poder a Pedro Ponce de León y Sebastián Rosas sobre una demanda que le paso a Arias Montano Juan González de Espinosa sobre ciertas cuentas. Fechado en Aracena, en 17 de agosto 1593, otro poder de Arias Montano al Bachiller Juan López Presbítero, Mayordomo de la Iglesia Mayor de Aracena para todos sus pleitos, causas y negocios, afecta también a Galaroza.

Finalmente, la última visita documentada de Benito Arias Montano a Galaroza tiene lugar el 13 de agosto de 1597, con motivo del fallecimiento de su amigo Marcos Pérez. Este cachonero, aparejador en la obra de la Iglesia Mayor de Aracena, midiendo en las segundas capillas que se habían acabado de cerrar en sus arcos principales, se puso sobre el canto de una tabla, debajo de las cimbras, y se puso a andar sobre una pared de los estribos, creyendo que estaba atada. La pared se vino abajo, se llevó por delante un tejadillo y dio en otro, quebrándose el aparejador las costillas en la caída.

El documento dice “quebrose una pierna y rajose la cabeza. No tuvo más lugar que confesar y murió. Dieron aviso a Galaroza y vino de allá gente y a la noche lo llevaron allá en ataúd. Fueron con él hijos y hermanos y cuatro clérigos, el Doctor Infante y el Comisario Juan Alcaide y el bachiller Juan López, Mayordomo y Álvaro Alonso Suazo. Y al salir de Aracena toparon que venía a su muerte de la Peña el doctor Arias Montano, que lo supo y del que era muy amigo y fue con ellos a la villa de Galaroza y fue esta desgracia el Martes a las nueve de la mañana el 13 de Agosto de 1597”.

La muerte de su amigo Marcos Pérez afecto fuertemente a Montano, que redacta su testamento el 24 de junio de 1598 y fallece en Sevilla el 6 de julio del mismo año, menos de doce meses después de la muerte de Pérez.

Estas revelaciones van a ser presentadas en Galaroza, en un acto de presentación del libro de Rodríguez Guillén, y pueden dar lugar a diversas iniciativas, como la colocación de algún recuerdo conmemorativo de la presencia de Arias Montano en la localidad o la publicación de algún monográfico sobre el tema, algo en lo que ya está trabajando la Asociación Lieva.