jueves. 28.03.2024
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WWF denuncia que el cierre de pozos en Doñana no ha reducido la superficie de regadíos ilegales

WWF denuncia el incumplimiento del Plan y exige acciones urgentes para eliminar la superficie regada sin permiso antes del comienzo de la próxima campaña agrícola.
WWF denuncia que el cierre de pozos en Doñana no ha reducido la superficie de regadíos ilegales

Un nuevo informe de WWF demuestra que el cierre de pozos ilegales en Lucena del Puerto no ha logrado disminuir el crecimiento del regadío en Doñana.

El análisis demuestra que a pesar de que desde el verano de 2019, fecha en la que se inician los cierres de captaciones en Doñana tras la sentencia del TSJA (Tribunal Superior de Justicia de Andalucía), se han clausurado al menos 116 pozos ilegales en la zona, la superficie de cultivo bajo plástico se mantiene.

Ante el aumento imparable de los regadíos en el entorno de Doñana, desde hace varios años, WWF España analiza anualmente la evolución de cultivos bajo plástico en el entorno de Doñana, tal y como se demuestra en uno de sus últimos informes “Doñana bajo plástico”.

Este estudio alerta de que el regadío sigue creciendo, a pesar de los esfuerzos del Ministerio de Transición Ecológica por cerrar pozos sin permisos.

WWF se ha centrado en analizar lo que ha ocurrido en la cabecera del arroyo de La Rocina, zona emblemática del robo del agua en Doñana y, especialmente, en Lucena del Puerto, municipio donde se han llevado a cabo gran parte de las actuaciones. WWF ha empleado imágenes satelitales para analizar la evolución de la superficie cultivada durante las campañas agrícolas de 2014-2015, 2018-2019 y 2019- 2020. La secuencia de las imágenes muestran claramente que la superficie de riego no ha disminuido.

Pese al esfuerzo realizado por el MITECO, incluso con episodios graves de amenazas a agentes fluviales y a personal de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), el informe de WWF muestra que el operativo, puesto en marcha en verano del año 2019, no ha supuesto un año después una disminución significativa de la superficie agrícola regable.

Además de analizar la situación general, WWF examina en su estudio las imágenes de la zona concreta donde se llevó a cabo el cierre de pozos ilegales por parte de la CHG, para ver si en el área de la Cabecera del Arroyo de la Rocina y arroyo Don Gil han descendido las hectáreas cultivadas.

No obstante, las imágenes muestran todavía fincas de regadíos que se riegan sin permiso y que no han sido eliminadas, a pesar de que se clausuraron las captaciones ilegales en las mismas o en zonas aledañas. "Este informe demuestra que las medidas adoptadas por las administraciones desde 2014 hasta la actualidad son claramente insuficientes. Cerrar pozos no resuelve de por sí el problema del expolio del agua en Doñana porque las fincas ilegales continúan funcionando y aumentando campaña tras campaña", explica Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.

Por último, WWF considera que la Junta de Andalucía debe asegurar que las parcelas fuera de suelos agrícolas regables no accedan a subvenciones públicas ni a ayudas ligadas a los regadíos o comercialización como OPFH (Organización de Productores de Frutas y Hortalizas), poniendo en conocimiento de la Administración y de la Comisión Europea dicha información. WWF realizará en las próximas semanas un análisis similar en el resto de municipios del entorno de Doñana para comprobar si la Administración ha cumplido su obligación de cierre de las fincas agrícolas ilegales.