Las librerías onubenses se reinventan durante la crisis sanitaria
En tiempos de confinamiento han sido muchas las personas que han buscado una 'salida' a través de la lectura. Las librerías de Huelva se han reinventado y buscado nuevas fórmulas para seguir al lado de sus lectores, y han plantado cara al coronavirus Covid-19 con imaginación, pasión por los libros y cercanía.
También en este tiempo en el que han estado cerradas por el estado de alarma, han vuelto a enfrentarse a uno de los mayores 'problemas' que tienen a diario (y en tiempos de coronavirus aún más): las grandes corporaciones y las compras online a grandes plataformas de comercio electrónico. Pero los libreros onubenses han echado mano de su imaginación, del cariño y, sobre todo, de la cercanía a los ciudadanos. Y las redes sociales.
La crisis sanitaria ha supuesto para el sector del libro "muchos daños colaterales en todos los eslabones de la cadena: autoras/es, editoriales, distribuidoras y librerías, entre otros. En el caso particular de las librerías, sector sensible ante el auge de las grandes plataformas desde hace un tiempo, hemos tenido que cerrar nuestras puertas, teniendo que llevar a cabo ERTEs y, con todo, seguir pagando impuestos y facturas", ha expresado Estrella Villalba, propietaria de la librería Saltés.
En este sentido, Manuel Jesús Soriano de la librería La Dama Culta ha expuesto a diariodehuelva.es que "es una época muy complicada. Cuando hemos estado cerrados, he subido fotografías de libros a nuestra página de Facebook y la verdad que la gente me ha respondido bien. Me hacían pedidos, y una vez a la semana acudía a Correos a enviar los pedidos". Tras su re-apertura el pasado día 11, Soriano ha seguido moviendo sus redes sociales y en la librería "llevamos a cabo todo el protocolo de medidas de higiene y seguridad: dos personas máximo dentro de la librería, guantes, gel y mascarillas; y siempre limpiándola varias veces al día para garantizar la seguridad".
Estos protocolos de seguridad higiénica está siendo llevado a cabo por las pequeñas librerías y está siendo "muy bien recibida por los clientes". Otras medidas que se pueden encontrar los lectores en sus librerías es la de tener "las puertas abiertas", para así evitar que tengan que tocar los pomos; o el pedido 'reserva', en el que los clientes realizan su pedido y está preparado para cuando llegan a su librería.
Tal y como señala Villalba, "aunque hemos buscado nuevas formas de estar presentes y de hacernos visible a través de caminos alternativos (ofreciendo servicio a domicilio, promocionando la compra por adelantado o la adquisición de vale de libros para canjear una vez abriéramos), la facturación se ha reducido a más de un 90% durante estos dos meses. Tendrá que pasar un tiempo para poder ir viendo la luz. Para ello es importante que todas las personas pongamos de nuestra parte y que seamos consciente de la importancia de sostener el pequeño como forma de mantener vivo el tejido social y comercial de Huelva".
En este sentido, desde la librería Dorian han apuntado que "pérdidas ha habido, lógicamente, y no sabría decir el porcentaje exacto, pero seguro que es una cifra de esas que asustan. Pero gracias al único poder invisible que funciona, internet y la venta online, nos hemos mantenido a flote. Y ahora, con las puertas ya abiertas y oliendo a desinfectante con aroma a pino, y a pesar del aforo limitado a cinco clientes, y de las medidas de seguridad y distanciamiento social impuestas, vemos ganas, vemos ansia. Hemos visto colas a la puerta y reencuentros. De los de frotarse los codos y contener las ganas de un abrazo, de las sonrisas que nunca oculta del todo la mascarilla. Vemos un puerto, en definitiva. Uno bueno. A pesar de la tormenta".
Asimismo, Guillermo Ruiz Lorenzo, dueño de Librería Guillermo desde hace 17 años, ha explicado a diariodehuelva.es que "a principios de febrero todo parecía encarrilado. Por fin los salones de cómics podrían dar beneficios durante el año 2020, pero surgió el villano bichito y todo se vino abajo. Si es verdad que no he perdido mucho económicamente, si es cierto que voy a dejar de obtenerlo durante el 2020. Y en ello estamos. Tengo de plazo hasta finales de año para, sin soporte de salones, sacar, de nuevo, adelante mi pequeño negocio. Siempre he visto la botella medio llena como forma de vida. Ahora es muy complicado pero lucharé por seguir viéndola medio llena, aunque costará tiempo".
Cercanía
Si hay un sentimiento común entre las pequeñas librerías de Huelva es el de agradecimiento a sus clientes ("amigos") porque "nos están apoyando mucho en estos primeros días de apertura, y nos han dado mucho ánimo durante el confinamiento transmitiéndonos sus ganas de poder volver". Unos primeros días en los que las librerías han atendido con 'cupo reducido' ofreciendo la posibilidad a sus clientes de encargar sus libros por teléfono, correo electrónico o redes sociales y recogerlos directamente en puerta sin la necesidad de estar mucho tiempo en esta actividad.
Los clientes han buscado esta cercanía, el consejo de sus libreros para poder adentrarse en lecturas recomendadas para cada persona y situación.
Ayuda mutua
El presidente de la Asociación de Librerías de Huelva, integrada en la Federación Onubense de Empresarios (FOE) Juan Antonio García Villadeamigo, aseguraba por el Día del Libro 2020 que durante el confinamiento, "el libro se ha quedado solo en nuestras estanterías, sin poder aconsejarlo, mostrarlo y descubrirlo a nuestros clientes, que es lo más bonito que tenemos en nuestros negocios”, contaba Villadeamigo.
Una crisis sanitaria que ha dejado como impronta la necesidad de "tener esta cercanía, de sentirnos escuchados", ha expresado Antonio López, uno de los clientes de las pequeñas librerías onubenses. Una cercanía que ha marcado un "camino de esperanza" para poder salir de esta crisis (no solo sanitaria) con la fuerza, imaginación y pasión por las letras y seguir formando una sociedad "más formada, empática y responsable, gracias a la lectura".