Huelva se blinda ante el coronavirus
Nada hacía presagiar la mañana del pasado miércoles, hace solo tres días, que Huelva iba a vivir las 72 horas más convulsas que se recuerdan en su historia reciente.
Con el Covid-19 golpeando fuerte sobre Madrid, País Vasco o Valencia ni se podía intuir lo que quedaba por venir en una provincia con tan solo un caso en ese momento. Ahora son cuatro.
Palos de la Frontera prendió la mecha poco más de las diez de la mañana cancelando su famosa Feria Medieval. Desde ahí, decenas de cancelaciones, cierres y medidas extraordinarias en toda la provincia. En cada una de sus seis comarcas y 81 municipios.
Cierre de espacios públicos
La primera administración en decretar cierres fue la Junta de Andalucía que echó el candado a sus once centros de mayores. 24 horas después decretaba el cierre de todos los centros educativos desde Infantil a la Universidad: 127.000 alumnos dejarán de ir a clase en Huelva durante dos semanas a partir de lunes.
Los ayuntamientos, en mayor o menor medida, pero todos, han cerrado a cal y canto sus espacios y edificios de uso público y han mantenido solo las oficinas y zonas de administración necesarias.
Bibliotecas, instalaciones deportivas, teatros, espacios culturales y expositivos, centros sociales y de pensionistas, oficinas de turismo y hasta los parques infantiles. El blindaje total para evitar contagios entre sus vecinos que serán atendidos por teléfono o vía telemática en los ayuntamientos que las tengan.
Jaque al turismo
Es el sector más golpeado por la crisis del coronavirus en Huelva. El sector calcula casi 19 millones de euros en pérdida y 2.500 trabajadores en paro entre los que serán despedidos y los que no verán su contrato temporal este año.
Los primeros en echar el candado eran los nueve hoteles adheridos al programa de viajes de la tercera edad (el del Imserso). El Gobierno ha cancelado el programa para proteger a la población más vulnerable ante el virus.
Y las expectativas no son nada halagüeñas. No se puede entrar en los atractivos turísticos más importantes de la provincia: ni El Muelle de las Carabelas ni la Gruta de las Maravillas o la Casa Museo de Juan Ramón Jiménez. Todo cerrado hasta que amaine el temporal.
Tampoco las playas estarán disponibles de momento porque la Costa está decretando el cierre de su litoral para ahuyentar a los visitantes que están llegando desde zonas con un mayor índice de contagios como Madrid. Yo la ha hecho Punta Umbría y Ayamonte. Y en El Rocío o Matalascañas, la policía pide por megafonía que vuelvan a sus casas. Lo nunca visto.
Sin ocio, cultura ni deportes
Las cancelaciones comenzaron como un goteo, pero acabaron sucediendo en cascada. Algunos con nueva fecha y otros hasta la próxima edición. El coronavirus ha alterado los planes de festivales como el ‘Wofest’, pospuesto para septiembre, el de jazz en la capital, las Fallas de San José en San Juan, Las habas con Poleo en La Palma, las jornadas de patrimonio de la Sierra o El Mayor Cocido del Mundo en Jabugo.
Y así decenas y decenas de actividades públicas y privadas relacionadas con el ocio, la cultura o el deporte. Todo para evitar interacción entre ciudadanos ni, mucho menos, aglomeraciones. El virus se transmite hasta el metro de distancia.
En deportes han caído la Copa de Europa de Triatlón, la liga del Recre, la del Enrique Benítez y la Liga Nacional de Bádminton en la que iba a jugar la final el IES La Orden. Tan solo nos queda Carolina Marín, que se ha colado en semifinales de la All England Open 2020 en Birmingham.
Sin Cuaresma
Capítulo aparte merece el mundo cofrade. Ni en sus peores pesadillas pensaría cualquier hermano de La Victoria en Huelva, El Nazareno de Gibraleón o El Cautivo de Ayamonte que peligra la Semana Santa al completo y no es por la lluvia.
Tímidamente se cancelaron algunos besamanos o besapiés o se cambiaron por reverencias. Pero se celebró el Vía Crucis con El Señor de las Penas por el centro de la ciudad. Ahora todo está suspendido. La Huelva cofrade se queda sin Cuaresma en toda la provincia: orden de la Diócesis hasta próximo aviso o decisión.
Y en el aire, la Semana Santa. Quedan 21 días para el Domingo de Ramos.
