jueves. 28.03.2024
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Opinión

Rosa y Manuel recuerdan que, aunque una boda dure un día, el matrimonio es para toda la vida

Los propietarios del tradicional comercio onubense 'El Zoco' celebran 43 años de casados
Rosa y Manuel recuerdan que, aunque una boda dure un día, el matrimonio es para toda la vida

Rosa y Manuel nos recuerdan que una boda dura un día..., pero el matrimonio es para toda la vida.

Las parejas se conocen, hay atractivo, salen, se enamoran y como conclusión natural se casan. Tomar esta decisión, sin embargo, no es el final de un camino, sino un escalón más en la historia de pareja. El matrimonio en sí mismo no resuelve nada, no es la prueba fehaciente de un amor intenso entre un hombre y una mujer, ni tampoco asegura que dos personas van a estar juntas (o felices) por el resto de sus vidas.

Sin duda, hay excepciones, a pesar de que desde que se aprobó la ley del divorcio en España, allá en 1981, se han registrado millones de rupturas. Quizás por aburrimiento o porque las esperanzas de vida media se han triplicado y ya no tiene mucho sentido “hasta que la muerte nos separe”. Pero, como decía, hay parejas que son como las pilas Duracell, "que duran y duran".

Este es el caso de mis buenos amigos Manolo García y Rosa Fernández, que el pasado día 19 festejaron sus bodas de ópalo o, lo que es lo mismo, que llevan casados 43 años. Con ambos estuve conversando un rato de lo más ameno y me transmitían que la pócima era bien fácil para permanecer unidos. Aunque también me dejaban claro, que había que poner de ambas partes, cuando las cosas no vienen bien rodadas, máxime cuando se lleva tantos años de convivencia y se han tenido que sortear innumerables obstáculos. Por ello, me manifestaban que la primera receta es resolver los problemas oyendo al otro, con el deseo de encontrar soluciones comunes, no de imponer por parte de ninguno. La generosidad, la amabilidad y el cariño mutuo son indispensables para una buena convivencia.

Y en el caso de esta pareja todavía tiene más mérito, cuando además de ser marido y mujer, llevan toda una vida compartiendo su vida laboral, ya que son los propietarios de la emblemática tienda El Zoco , dedicada a la venta de​ electrodomésticos, menaje y recambios y que está ubicada en la céntrica calle Béjar de nuestra capital.

Ambos me recalcaban que la madurez les ha llevado a comprender que las situaciones relacionadas con el hogar deben ser tratadas en casa o en espacios destinados para ello, no en el trabajo. No obstante, si llegara el acaso es su hija Ros , a la que podemos ver junto a sus padres en la imagen que ilustra esta sección, y que también está integrada en la empresa familiar, ejerce de árbitro y ante cualquier amago de disputa, cosa que no suele acontecer, les saca la cartulina amarilla.

Al final, nos despedimos de Rosa y Manuel, dos jerezanos, pero onubenses de adopción con el deseo de verlos cumplir en tan buena forma las bodas de oro y a partir de ahí, muchos años más.

Desde esta vuestra sección, muchas felicidades pareja.