viernes. 26.04.2024
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Opinión

Santa Lucía y ‘La estrategia del caracol’

Santa Lucía y ‘La estrategia del caracol’

El lento rumiar del urbanismo de los arrabales ha cumplido un nuevo avance, un total de 30 familias que residen en las 100 viviendas de Santa Lucía ha firmado las escrituras de compraventa de las viviendas protegidas construidas por la Junta, a través del programa ‘Casa por casa’, en la barriada de Marismas del Odiel, de la capital.

Ha sido solo un paso más en el peristáltico movimiento administrativo, en la longeva odisea de un barrio al este de la pobreza. Y es que son muchos los años que llevan las administraciones intentando solventar la ‘alegalidad’ de todo un barrio, la tranquilidad y la vida de centenares de personas de estas barriadas que han vivido de espaldas al marco burocrático y al estado del papeleo.

Quedan aún muchos pasos que dar para que los vecinos de la zona tengan finalmente una vivienda. Algunos ya disfrutan de ellas, otros aún esperan su solución a un problema que se sobreviene desde antaño.

Lo peculiar de la situación es que, en muchas ocasiones, es la presión de los vecinos, muchos de ellos mayores o con trabajos precarios, los que echándose a las calles o contactando con grupos políticos de la oposición, yendo al pleno etc… consiguen finalmente que los avances vayan cayendo a cuentagotas.

Recuerda esta situación a la película colombiana (La estrategia del caracol) en la que los vecinos de uno de los barrios más pobres de Bogotá luchan para evitar el derribo de la casa donde viven, que es propiedad de un millonario sin escrúpulos. Aunque su lucha contra la especulación y la corrupción parece perdida de antemano, ponen en práctica una original estrategia para evitar el desalojo.

En esta película ganadora del Colón de Oro en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, cuenta cómo el ingenio, la lucha, la perseverancia puede también contra los más poderosos, sea por maldad o por desidia, una obra pintoresca que bien merece un visionado y que también forma parte de Huelva tanto por su vinculación con el festival como con la hipérbole nacida de la situación de Santa Lucía.