viernes. 19.04.2024
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Opinión

Otro día hablamos del Gobierno

Créanme que dejándome guiar por el corazón, tan importante a la hora de tomar decisiones, he optado por dedicar estas palabras a la solidaridad y al cariño
Otro día hablamos del Gobierno

Le he estado dando vueltas al tema sobre el que iba a escribir este artículo de opinión y se me venían a la cabeza diversos asuntos. La situación política y todos los avatares que hemos sufrido estos días; la gobernabilidad o no del nuevo Ejecutivo; los apoyos de independentistas y proetarras, lo que nos cuestan los nuevos 22 ministros y ministras y otras cuestiones que creo que a todo ciudadano preocupa.

A la vez también recordaba hechos recientes que han sucedido a nuestro alrededor, que les han ocurrido a vecinos de nuestra ciudad y créanme que dejándome guiar por el corazón, tan importante a la hora de tomar decisiones, he optado por dedicar estas palabras a la solidaridad y al cariño.

Así lo hago porque Huelva, mi tierra, mi ciudad ha vuelto a demostrar una vez más que en ser solidarios no hay quien nos haga sombra y lo digo después de las numerosas muestras de apoyo, cariño y entrega que se han llevado a cabo a raíz del trágico incendio que sufrió una familia en la barriada de La Hispanidad.

Huelva entera ha respondido a las llamadas de ayuda que se han ido sucediendo por distintas entidades y colectivos. Cientos de onubenses anónimos han entregado cuanto podían o tenían para ayudar a la familia afectada. Y lo han hecho sin fotografías, sin selfies, sin subirlas a redes sociales, sin darse publicidad. Lo han hecho, única y exclusivamente, movidos por el afán de poner su granito de arena para paliar el sufrimiento de los afectados.

Esto es lo que me motiva a escribir este artículo. Con él quiero expresar mi reconocimiento a esa labor solidaria y altruista de tantos y tantos onubenses anónimos que se dejan llevar por el corazón.

La solidaridad siempre he pensado que debe de estar alejada del interés personal y mucho más aún del rédito político porque de lo contrario no es solidaridad sino oportunidad o más bien oportunismo.

Por tanto, la ayuda a las personas por parte de las instituciones públicas es una obligación y no un mérito y menos aún debe ser la excusa para ser fotografiado y compartido en redes y medios de comunicación, algo que tan de moda está en estos tiempos.

La solidaridad hace que la esperanza en las personas gane a la tristeza y nos hace creer en el ser humano. La solidaridad es un sentimiento de unidad que nos mueve a dar sin recibir nada a cambio. La solidaridad nunca puede ser un trofeo político o institucional porque como bien se dice 'el cariño verdadero no se compra con dinero'.

Hoy por hoy se podría definir la solidaridad como un valor humano, como la posibilidad que tienen las personas de colaborar con los otros y, además, posibilita crear sentimientos de pertenencia

El valor de la solidaridad humana y social es compartir con otros sentimientos, opiniones, dificultades, dolores y a actuar en consecuencia.

Todos estos valores lo hemos encontrado en la respuesta de los onubenses a la desgracia sufrida en la barriada de La Hispanidad porque de nuevo se demuestra que 'la acción más pequeña vale más que la intención más grande'.

Hoy a la hora de escribir ha ganado el corazón, la solidaridad y el ejemplo de los onubenses. No se apuren, otro día hablaremos del Gobierno.