Extreman los controles sobre jabalíes en las monterías por temor a la peste porcina
El sector de la caza está en plena temporada de monterías. Por ello el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Junta de Andalucía han extremado las medidas de control sobre las piezas abatidas, sobre todo jabalíes. Son, hoy por hoy, el principal vector de transmisión de la peste porcina africana (PPA), enfermedad letal para la cabaña porcina que en provincias como Huelva son esenciales para su economía.
De los jabalíes abatidos hasta el momento en los cotos de Huelva y que han sido analizados ninguno ha dado positivo por PPA.
El temor a la propagación de la peste porcina africana ha llegado ya hasta Francia. Las autoridades del país vecino han sacrificado a mil jabalíes en la llamada ‘zona blanca’. Esta franja de protección intenta bloquear la entrada de animales infectados desde Bélgica, donde sí ha sido detectada ya la enfermedad.
Las autoridades españolas están en alerta máxima y han advertido a los colegios veterinarios para que estén vigilantes ante las alertas que se produzcan en las granjas y zonas de caza, ahora en período de montería. Precisamente la caza de jabalíes infectados por el virus de la peste porcina y el trasiego y comercio de estos animales para repoblar cotos es el vector de transmisión que más se teme en zonas productoras como Cataluña, Castilla, Extremadura, Huelva o Los Pedroches.
La presencia de cerdos vietnamitas que han sido abandonados por sus dueños también preocupa a las autoridades. Manadas de estos ejemplares se ven ya en algunos pueblos, como Punta Umbría. Los veterinarios han dado también la voz de alarma por su presencia incontrolada y su papel como reservorio de virus.
El último gran brote de la enfermedad se ha detectado ya en Rumanía y ha obligado a sacrificar 25.000 cerdos. Y en total llevan ya más de 200.000 animales sacrificados entre granjas comerciales y propiedades de subsistencia.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería ha alertado e informado sobre los nuevos casos aparecidos en Europa y su localización, cada vez más cerca de las fronteras españolas.
Por eso las autoridades recuerdan la importancia de aplicar medidas de bioseguridad en las explotaciones de porcino y en transporte animal. También han advertido a los cazadores que se mueven por zonas afectadas para que observen medidas de prevención y que pongan medios para no contribuir a la propagación del virus. No son pocos los cazadores que acostumbran a participar en monterías y jornadas de caza mayor en zonas afectadas por PPA en Europa y luego vienen a los cotos españoles.
La peste porcina lleva más de 25 años erradicada en España y ahora las autoridades extreman las precauciones. Los veterinarios e investigadores advierten de la resistencia del virus, hasta temperaturas de 80 grados, y la facilidad de propagación a través de la fauna salvaje (los jabalíes).
En Huelva y provincias limítrofes productoras de cerdos se están aplicando las recomendaciones del MAPA y la Junta de Andalucía ha reforzado la toma de muestras de animales.
Desde que se declaró la alerta por la presencia de peste porcina en Europa se ha reforzado el Plan Estratégico Nacional de Bioseguridad en Explotaciones porcinas. También se realizan campañas de concienciación y sensibilización de sectores afectados: carteles en carreteras y aeropuertos; posters comunicativos para explotaciones ganaderas, transporte y cazadores que se han distribuido en delegaciones, OCAS y ADSG y celebración de jornadas informativas
También se ha extremado el control de vehículos de transporte intracomunitario y en Andalucía se controlan todas las entradas de cerdos de la UE. También se han facilitado, según el MAPA, kits de diagnóstico para PPA a las oficinas veterinarias y se ha incluido el muestreo de PPA en movimientos de cerdos en montanera.
Cabe recordar que la Junta de Andalucía tiene declarada la Emergencia Cinegética por daños a la agricultura y riesgos sanitarios del jabalí y el cerdo asilvestrado, cuya principal novedad es que el área declarada se extiende a toda Andalucía.
La Resolución reconoce la caza como herramienta de gestión fundamental ante la explosión demográfica del jabalí y el cerdo asilvestrado en toda la región y que aumenta los problemas por daños en la agricultura, accidentes de tráfico, seguridad en zonas periurbanas y riesgos sanitarios ante el avance de diversas enfermedades, entre ellas la Peste Porcina Africana.
