martes. 19.03.2024
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Opinión

Suicidio y su silencio

Para poder prevenirlo, lo primero que debemos de saber es que está ocurriendo, lejos deberían de quedar comentarios del tipo: lo hace por llamar la atención, una persona que se quiera suicidar, no lo cuenta…

Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemora el 10 de Septiembre, nos hemos encontrados que fuentes como el INE han afirmado que en España se suicidan 10 personas al día, duplicando de esta manera las víctimas de accidentes de tráfico, es decir cada dos horas y media una persona se suicida en España, de ahí que una de las escasas representantes mujeres que disponemos en política en estos momentos en Huelva, Mónica Rossi, haya reclamado implantar un Plan de Prevención así como una Legislación acorde.

Sí nos detenemos ante todas las características que suelen rodear a este tipo de muertes, lo más llamativo es el silencio implícito que conlleva, me imagino que como yo, se habrán encontrados alguna vez próximos a algún caso en el que se prefirió que nadie supiera o que opto porque no se hablará sobre el tema, como si el hecho de no mentarlo hiciera que el resultado fuera diferente.

Es un error creer que la solución para superar un problema sea el no tratarlo con naturalidad, la falta de está no ayuda a superar las dificultades, y si seguimos con ese tipo de actitud el mensaje es nefasto ya que a través del silencio lo único que estamos lanzando a todas esas personas que están pasando por ese secuestro emocional (como lo llaman algunas expertas) que no deben de verbalizarlo, básicamente porque deben de sentir vergüenza de lo que piensan… me resulta importante recordarles que una persona que opta por el suicidio no es alguien que desea su propia muerte, más bien no seguir viviendo aquello que le quema por dentro, que le aprieta, y que el poder pedir ayuda en esos momentos es básico para que el desenlace más inhumano no ocurra.

Incluso desde aquí me atrevo a indicar que si pudiéramos saber las razones por las que las personas pueden llegar a encontrarse con esos pensamientos recurrentes -quiero dejar de sentir- nos sorprendería darnos cuenta de cuánta responsabilidad social existe en ese tipo de decisiones individuales, por indicarles algún ejemplo, según un estudio realizado en la Universidad Adelphi (Estados Unidos), los jóvenes de 12 a 14 años de edad que son lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGTB) tienen más probabilidades de cometer suicidio que sus compañeros heterosexuales. ¿De quién sería entonces la responsabilidad? ¿Del adolescente o de la sociedad que aún no ha avanzado lo suficiente para aceptar cualquier diferencia de los seres humanos?

Para poder prevenirlo, lo primero que debemos de saber es que está ocurriendo, lejos deberían de quedar comentarios del tipo: lo hace por llamar la atención, una persona que se quiera suicidar, no lo cuenta…somos responsables en darle grados de veracidad a este tipo de trances, hacemos lo contrario de lo que las profesionales aconsejan para ayudar a prevenirlo, y es que las personas se encuentren en libertad para poder narrar los que les ocurre.

Por no mencionar el duelo que encierra este tipo de muertes en familiares y amigues ya que encierra un dolor más intenso, más difícil de explicar, pero no por eso, estas personas se convierten en menos humanas.

Suicidio, la causa de muerte más importante en España, silenciada.