España y Portugal tratan de impedir que el Guadiana se consolide como base del narcotráfico
Desde que el Gobierno de España aumentó los medios de lucha contra el narcotráfico en la zona marítima del Estrecho y Campo de Gibraltar, las mafias giraron hacia poniente y pusieron sus miras en la desembocadura del Guadiana y su permeable frontera onubense con Portugal. Desde entonces se han ido multiplicando las descargas de estupefacientes en la ruta del Guadiana y duplicado las acciones y operaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Guardia Civil, Vigilancia Aduanera, Policía Nacional, Marinha y Guardia Republicana.
Miles de kilos de hachís y otras drogas están siendo incautados en la zona e intervenidas potentes lanchas y propiedades utilizadas en el transporte de mercancías ilícitas.
Los caños de marismas de Isla Cristina, Ayamonte, Isla Canela, Punta del Moral y Villarreal de Santo Antonio se han convertido poco a poco en un laberinto, similar a las rías gallegas, por donde sortear la vigilancia policial. Da igual que sea de día o de noche, los narcos despliegan todas sus habilidades.
Y en los pueblos costeros onubenses y lusos son ya varias las investigaciones abiertas para entorpecer y dificultar el trasiego de drogas, impedir el reclutamiento de 'mano de obra' y porteadores y desmontar toda una cadena de guarderías y almacenes, incluidas naves agrícolas, que se han ido consolidando en los último años.
El Gobierno y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están trabajando ya para mitigar todos los riesgos que este hervidero de narcotráfico provoca en la zona. Sin olvidar los crímenes que ya se han convertido en demasiado habituales en esta comarca transfronteriza muy turística que atrae a cientos de navegantes y decenas de yates europeos especialmente en época estival.
La escasez de medios ha sido advertida por la Asociación Unificada de la Guardia Civil de Huelva. La no cobertura de vacantes en los Puestos de mando y vigilancia, la mala distribución de los trabajos que obligan a perder tiempo y agentes en tareas burocráticas y los incumplimientos de aumento de dotaciones son denuncias habituales de la AUGC de Huelva.
Sin olvidar las carencias existentes en el Servicio Marítimo, que se queda al pairo cuando la tripulación y la embarcación existente pone rumbo a la Costa Oriental atlántica. Demasiadas lagunas en la vigilancia que contribuyen a ‘facilitar’ el trasiego de alijos por las costas hispano-lusas.
El robo hace justo un año de una potente lancha requisada a los narcos y que estaba junto a las dependencias portuarias de la Guardia Civil de Huelva encendió todas las alarmas y evidenció esta falta de medios.
Ahora se van a celebrar unas maniobras militares de coordinación entre Fuerzas Armadas portuguesas y la Armada española.
El diseño del escenario que dibujan las maniobras militares y civiles no puede ser más elocuente: En el ejercicio se simula que organizaciones de traficantes ilegales internacionales van a intentar introducir un cargamento ilícito en España/Portugal mediante embarcaciones. Se produce la persecución y detención de un pesquero sospechoso, durante la cual el barco colisiona con un buque de crucero turístico en el río Guadiana, siendo necesario realizar una operación de rescate de náufragos y búsqueda de posible desaparecidos, así como la evacuación de los heridos a los puertos de Ayamonte/ Villarreal do Santo Antonio para su posterior traslado a los centros de salud y hospitales. A causa de la colisión y de forma preventiva se activa el pre plan anticontaminación marina.
Un decorado simulado pero que cualquier día se puede convertir en una película real dada la manifiesta capacidad y libertad de movimientos con la que cuentan ya los narcotraficantes.
Este ejercicio militar y civil que se desarrollará durante los días 7 y 8 de mayo servirá para reforzar las relaciones de coordinación, colaboración y cooperación entre las Armadas Española y Portuguesa, Administraciones Públicas con competencias en el ámbito de la Seguridad Marítima, así como entre los sectores público y privado.
El otro escenario que las maniobras militares contemplan para su simulacro de coordinación en Huelva incumbe al Golfo de Cádiz. En esas aguas se coordinarán tareas que simulan otro de los grandes riesgos de la zona, aunque en este caso medioambiental. Así se coordinarán medidas para afrontar un accidente de estas características.
