jueves. 25.04.2024
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‘Chamizo’ publica un nuevo libro sobre la historia arochena y la Semana Santa

El volumen se titula ‘Semana Santa en Aroche: la devoción de un pueblo’, y ha sido presentado en la Iglesia Prioral de la localidad.
‘Chamizo’ publica un nuevo libro sobre la historia arochena y la Semana Santa

Siguiendo con las publicaciones sobre la historia de Aroche, el investigador serrano Antonio Rodríguez Guillén ha presentado un nuevo libro dedicado a la Semana de Pasión arochena. Bajo el título ‘Semana Santa en Aroche: la devoción de un pueblo’, el pasado sábado día 13 se desarrolló esta presentación en la Iglesia Prioral de Santa María de la Asunción de Aroche.

El acto contó con la presencia del autor, que fue desgranando los contenidos del volumen, y con la actuación del tenor Pedro Muñiz y de Abel Rosario Vélez en el órgano. Como presentador, intervino  Antonio Félix López Gandullo, secretario de la Asociación de Mayores Arucci Vetus, que patrocina la edición del libro.  En un templo abarrotado de vecinos e interesados por la historia y el patrimonio, Rodríguez fue analizando la Semana Santa desde el Concilio de Trento hasta hoy, pasando por todas las hermandades locales con el apoyo de un centenar de imágenes proyectadas.

Dentro del ciclo festivo anual arocheno, la Semana Santa ocupa un lugar destacado, desde antiguo, en las manifestaciones religiosas y procesionales, con una fuerte devoción y arraigo. Según el autor, la dependencia territorial de la Sierra de la ciudad de Sevilla, desde su conquista por Fernando III el Santo el 23 de Noviembre de 1248 y su inclusión en el Alfoz hispalense, hasta la creación de la actual provincia de Huelva en el siglo XIX, hizo que durante estos siglos, las estrechas relaciones entre la villa arucitana y la ciudad hispalense marcaran la historia de estas tierras.

Además del desarrollo urbanístico, con la adaptación del castillo islámico, la construcción de la Iglesia Prioral de Santa María de la Asunción, con la actuación de los Maestros Mayores de la Catedral hispalense, de sus ocho ermitas, de toda la estructura vial, con caminos, puentes o fuentes, llegaron las formas de vidas desde la metrópoli a este lugar alejado de la frontera. Dentro de esas relaciones, llegaban todo lo relacionado con el ámbito eclesiástico a través de la Catedral, que mandaba a fiscalizar y dirigir todos los aspectos religiosos-económicos de la entidad eclesial. La llegada de Visitadores o de Priores de Ermitas era constante, teniendo en cuenta lo extenso del término municipal, uno de los más grandes del Arzobispado hispalense.  

La fuerte vinculación de la Semana de Pasión en la ciudad hispalense, es absorbida rápidamente por todo su Alfoz y a Aroche empiezan a llegar artistas que llenan su Iglesia y ermitas de retablos e imágenes. De igual manera, se fomentan los cultos cuaresmales, llegando a convertirse la manifestación social y religiosa más importante de la villa.

‘Chamizo’, apodo cariñoso del autor, resalta la calidad artística y la antigüedad de las imágenes vinculadas a la Semana Santa de la localidad, al que califica como  “uno de los conjuntos mejor conservados de la Sierra”.

Entre ellos, destaca el Cristo de los Romanos, del siglo XVI, de papel engomado, perteneciente a la antigua Hermandad de la Veracruz; el Cristo yacente articulado, de la segunda mitad del siglo XVII; la Virgen de los Dolores, talla de Benito Hita y Castillo, de 1768; el Cristo de la Humildad y Paciencia, de la escuela sevillana, de la segunda mitad  del siglo XVII atribuido a Andrés Cansino; y Nuestro Padre Jesús Nazareno, de escuela sevillana, de mediados del siglo XVIII, financiado por el noble Don Gómez Parreño de Castilla, según clausula testamentaria.

Otras tradiciones cofrades que se explican detalladamente en el libro son el Sermón de Pilatos, que se celebra la tarde del Jueves Santo, un antiguo Auto Sacramental que ha pervivido a lo largo de los siglos, o el Sermón del Descendimiento, el Viernes Santo, donde se sigue el ritual de la muerte de Jesús en el Gólgota, con el Cristo articulado, que es bajado de la Cruz por los santos varones  y presentado a su madre, la Virgen de los Dolores, para salir a continuación ambos en procesión por las calles de Aroche.

‘Chamizo’ destaca también la procesión del Viernes Santo, donde amabas imágenes son acompañadas por un gran número de hermanas ataviadas con las clásicas mantillas españolas de blonda y chantillí, por la tortuosas calles de la localidad.

Una Semana Santa que conserva la tradición del paso de los años, que mantiene viva la religiosidad popular, y que ahora podrá ser conocida con mayor profundidad con esta nueva publicación de Antonio Rodríguez Guillén. El investigador está ya preparando una nueva obra, centrada en esta ocasión en la presencia de Benito Arias Montano en la Sierra, y que se tiene previsto presentar en las próximas Jornadas Renacentistas de Alájar.