Los campos de concentración en Huelva albergaron a más de 5.000 prisioneros
El libro los campos de concentración de Franco saca a luz el mapa de los 300 campos en España tras la guerra civil. Cuatro de ellos estaban en la provincia de Huelva
El historiador Carlos Hernández acaba de presentar recientemente su nuevo libro ‘Los Campos de concentración de Franco’, un repaso a la época de posguerra donde un millón de personas fueron encarceladas tras la guerra civil y la época franquista. En el mismo, el autor detalla las huellas que ha dejado, tras “una represión absoluta que sufrieron los compatriotas”. Entre esos 300 campos de concentración, cuatro estaban en la provincia de Huelva todos ellos en el área metropolitana de Huelva. Por allí pasaron como mínimo 5.000 prisioneros víctimas de la represión franquista. En su libro se hace un repaso de los mismos.
Gibraleón. Según cuenta Carlos Hernández, en Gibraleón estaba uno de esos campos de concentración, concretamente en un almacén de abono en la zona de peguerillas. Este campo no superó el medio millar de prisioneros y estuvo activo, según su investigación, entre marzo y junio de 1939. El edificio en el que se ubicó no se conserva en la actualidad.
Huelva. En el Puerto pesquero de Huelva se ubico un campo de concentración estable, en unas naves destinadas a almacenar el pescado. Como mínimo llegó a congregar a 1.600 prisioneros según la investigación y operó, al menos, entre febrero y septiembre de 1939. No se conservan en el día de hoy restos de sus instalaciones
Isla Saltés. Otro de los campos de concentración estables de Huelva se ubicó en la Isla Saltés, en la desembocadura del Río Odiel. Oficialmente no llegó a alcanzar los 2.000 prisioneros, aunque testimonios orales aseguran que las cifras de represaliados superaban las 5.000 personas. Todas ellas habrían pasado por allí entre febrero y septiembre de 1939.
San Juan. Por último, en la vecina localidad de San Juan del Puerto, se situaba otro de estos campos de concentración estables a la conclusión de la Guerra Civil. Se situó en el edificio de Bodegas Lazo junto a la antigua estación de Ferrocarril según cuenta el autor en su libro. Llegó a albergar a 1.500 prisioneros y estuvo activo entre abril y septiempre de 1939. Al disolverse el campo, el edificio fue destruido.
