Dulces serranos para la capital de Andalucía
La gastronomía serrana no para de abrir nuevas puertas para su conocimiento y expansión. Cocineros, recetas, restaurantes y espacios de hostelería ocupan portadas y espacios en medios de comunicación como protagonistas de noticias relevantes. Si hace unos días era el chef serrano Javier Fuster quien recogía su reconocimiento como Embajador de la Capital Gastronómica de España, ahora es una veterana empresa, también aracenense, la que da un nuevo paso en su expansión al abrir un establecimiento en Sevilla.
La histórica pastelería, fundada en Aracena en 1875, inicia así una nueva andadura en la capital hispalense, que contará desde el martes día 28 de enero con un punto oficial de venta de la amplia variedad de especialidades artesanas de esta firma en la céntrica Plaza de Cuba.
De esta forma, los pasteles de Confitería Rufino llegan oficialmente a Sevilla, una ciudad con la que esta empresa familiar ha mantenido siempre estrechos vínculos. No en vano, los pasteles, tartas y especialidades elaboradas a diario en el obrador de Aracena por maestros pasteleros han tenido Sevilla como destino de forma habitual.
La nueva sede de Confitería Rufino en Sevilla contará con más de medio centenar de variedades elaboradas a diario en su obrador de Aracena, desde donde se enviarán las especialidades que podrán ser adquiridas en horario de 10.00 a 15.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas, de lunes a domingo.
Yemas, Especiales Rufino, bizcotelas, tocinillos de cielo, cremas, ‘borrachos’, carmelitas, milhojas de merengue o de crema, cremas tostadas, lenguas de obispo, merengues, suspiros de almendra, palmeras, bollos rellenos, cuñas, bollos de leche, magdalenas, cortadillos de cidra…; en general, todas las variedades que se elaboran a diario en Confitería Rufino estarán presentes en esta nueva tienda de Sevilla, donde tampoco faltará el delicioso chocolate artesano en sus múltiples variedades o los helados durante el verano.
Para Pilar Rodríguez, portavoz de Confitería Rufino, la apertura de este nuevo establecimiento es “una deuda que teníamos pendiente con los muchos clientes que nos visitan habitualmente desde Sevilla”, en las confiterías de Aracena o Valverde del Camino que mantiene abiertas la empresa. “Ellos nos han transmitido la ilusión por dar este paso de gran calado para una empresa familiar y netamente artesana como es la nuestra, pero creemos que el sabor de siempre de Confitería Rufino debía estar en una ciudad como Sevilla”, destaca.
El nuevo establecimiento conserva las señas de identidad propias de la histórica confitería de Aracena. De hecho, una réplica de la estantería de principios del siglo XX que se conserva en la confitería aracenense presidirá el nuevo establecimiento de Plaza de Cuba, que mantiene la esencia de esta firma con casi 150 años de vida.
