Una oleada de multas antiguas coge por sorpresa a cientos de onubenses

Se trata de sanciones impagadas, algunas desde el año 2005, que la oficina de recaudación municipal ha lanzado en noviembre para cobrar

Noviembre se le puede hacer muy cuesta arriba a muchos onubenses. Cientos de ellos han recibido a principios de mes multas de tráfico impagadas que ya creían olvidadas para siempre pero que la Oficina de Recaudación del Ayuntamiento de Huelva guardaba celosamente. Se trata de multas de tráfico, por zona ORA u otras incidencias que la oficina de Recaudación había guardado desde el año 2013 en sus archivos y que ahora, de repente han visto la luz y una oportunidad de engrosar las arcas municipales.

Entre los indignados está por ejemplo F.P. al que le han llegado multas de los años 2014 y 2017 una por valor de 90 euros y otra por valor de 200 según ha especificado en declaraciones a Diariodehuelva.es

Peor suerte ha corrido José Manuel, al que le han llegado cuatro multas del año 2011 en adelante, o Diana Prez, que ha recibido una multa del año 2005, hasta el momento la más antigua detectada por este diario en esta investigación de entre todas las que ha remitido el Ayuntamiento de Huelva.

Aunque la sanción puede prescribir, la gestión del cobre que realice la Agencia Tributaria no lo hace por lo que si las sanciones se comunicaron en los plazos establecidos, aunque fueran de hace años, si no se inició ningún trámite por parte de la persona sancionada, lo que si prescribe es su posibilidad de recurrir, pero no la multa en sí que puede permanecer años guardada en un cajón. Si no se hubiera notificado, la única forma de librarse de la multa sería interponiendo un contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Huelva, algo que la mayoría de la gente no suele hacer por sanciones que rondan los 200 euros.

De este modo, la Administración puede reclamar las multas cuando quiera ya que solo se le exige un plazo para notificar y otro para cobrar. Sólo se interrumpe ese plazo si se inician gestiones y recursos por parte del ciudadano.

Fuentes del Ayuntamiento de Huelva consultadas por este diario ha señalado que "se trata de multas de tráfico que se encuentran en período ejecutivo por no haber sido abonadas en su día voluntariamente. Su cobro a través de apremio se encuentra legalmente regulado y es obligatorio para este Ayuntamiento".

No obstante, según el consistorio de Huelva "con anterioridad a su remisión al Servicio de Gestión Tributaria fueron sometidas, y petición de la Intervención municipal, a un proceso de verificación previa por el departamento de Recaudación concluyéndose por ésta que son correctas al comprobarse que no había prescrito el derecho de la Administración para exigir su pago".

Estas multas, que ya se encuentran en período ejecutivo, pueden fraccionarse para su pago hasta en 24 plazos de carácter mensual, en función de la cuantía total de la deuda y de las circunstancias del obligado al pago.