Alejandra Grepi en el mejor papel de su vida. “Un paseo por la infancia y la adolescencia”

La niña Alejandra nació en el Madrid de los nacimientos de colores claros de los sesenta. Es la menor de dos hermanos y se siente tan madrileña que hasta sus padres, Evelio y Ascensión, se conocieron en una calurosa tarde de verano que iniciaba su caída nocturna para dar comienzo al chotis del 14 de agosto. Para la niña Alejandra su infancia transcurre feliz, en la calle, rodeada de sus amigas del barrio, de esos barrios de entonces tan parecido a los pueblos, también de entonces, en los que todo el mundo se conocía y se saludaba, más que como norma de cortesía, como sentimiento personal. El barrio. Esa conjunción de calles que hace a los niños jugar con la imaginación y soñar con los sueños. El barrio era la casa común de la infancia de esa década y de tantas anteriores y no había peor castigo que te castigaran sin salir. Para ello Alejandra ya había realizado sus prácticas escénicas para que Ascensión, su madre, no tuviera que calentar la cabeza de Evelio, que llegaba cansado después de estar trabajando durante todo el día en la tienda de muebles, de las aventuras callejeras de su hija menor.

Cosa normal que el colegio se le presentara como una obligación a la que debía de responder para poder seguir disfrutando del privilegio de la calle. No fue una buena estudiante, pero a base de tesón sacó el BUP y dejó colgado, con algunas asignaturas, el COU. Como me dice, mirándome con esos ojos taladradores que posee, que nunca se libró del fantasma de los estudios pues más tarde la profesión elegida le haría estar al tanto de lecturas y libros…y de situaciones, según tu compromiso social. Pero si, ella ríe con cierta añoranza cuando recuerda aquellos años y me dice, como si yo no lo supiera, que la primera pandilla era solo de niñas y que los niños se fueron acercando poco a poco hasta convertirla en ese grupo juvenil de inquietudes y risas, de magias y sueños futuros.

Alejandra empieza a ser llamada como Alejandra Grepi cuando se lanza a conseguir ese sueño que se convierte en anhelo. Es una chica seria, de apariencia fuerte pero con un corazón sensible que desmiente esa mirada escrutadora que posee. Así a los dieciséis años comienza a hacer fotonovelas y figuraciones en el cine. Antes de su reconocimiento y conocimiento por el público en general, antes de esa fama puntual tan temida por los artistas en su totalidad, la Grepi debuta en el cine de la mano del director Rafael Gil, en 1.980, con la película “Hijos de papá” y al año siguiente en el teatro ,con la obra “Sólo me desnudo delante del gato”, a las órdenes de Alonso Millán. Y llegó el año revolucionario, social y políticamente en la España moderna, de 1.982, cuando decide presentarse a un casting para el concurso televisivo en boga durante años de Chicho Ibáñez Serrador, “1,2,3…”y resulta elegida.

En el programa concurso televisivo por excelencia que congregaba a millones de tele espectadores ante las primera pantallas en color de la televisión, Alejandra Grepi se ganó el cariño del público y la confianza de su director, Ibáñez Serrador. Todas las semanas fue ganando en soltura y confianza ante las cámaras, soltándose en los movimientos y en los pequeños diálogos que mantenía con Mayra Gómez Kemp y los distintos actores y cómicos invitados a cada programa. Se puede decir que fue su gran academia de actriz de la que saldría fogueada, con nombre propio a lo que se uniría un cuerpo y un rostro que no se irían de las memorias de los españolitos de entonces. Así un año después, en mayo del ochenta y tres, decide dejar el programa, al que solo vuelve para ofrecerle su más sincero homenaje y respeto a la figura de Chicho en su delicado estado de salud.

Y la vida y los proyectos le esperan en un camino de trabajos antes de llegar a su época de oro en el cine. En el ochenta y cuatro se une a la vedette Tania Doris para realizar el espectáculo “Un reino para Tania”. Luego le siguen una serie de películas anuales, de más o menos éxito en las taquillas de entonces antes de llegar a ese culmen cinematográfico que antes hablamos. Largometrajes como “Oficio de muchachos” , en el ochenta y seis y “Hay que deshacer la casa”, en el mismo año, con las grandes señoras de la pantalla nacional como fueron Amparo Soler Leal y Amparo Rivelles.

Y llega el año 1.987 cuando se le presenta la oportunidad de trabajar con los grandes de cine nacional y con un director como José Luis Cuerda. Junto a ella actores de la categoría de Alfredo Landa, Encarna Paso, Amparo Baró, María Isbert o Fernando Valverde, con la colaboración especial del gran Fernando Rey. Esta película, basada en una obra del prolífico autor español Wenceslao Fernández Flores, con igual título y adaptada al cine , nada más y nada menos, que por Rafael Azcona. Esta película se rodó en la localidad coruñesa de Sobrado y Alejandra Grepi hace el papel de Hermelinda, sobrina de Juanita Arruallo- papel que Encarna Pasos acomete con maestría- que se va de la casa de su tía cansada de tanta servidumbre de criada para irse a la ciudad a mejorar de posición- Allí, Gerardo, el pocero, – Tito Valverde- se enamora de ella pero Hermelinda prefiere salir, bailar y divertirse con el resto de los jóvenes de la fraga. Esta película obtuvo en la II Edición de los Premios Goyas cinco premioss, entre ello el Goya a la mejor película.

El éxito de esta película no trajo consigo el pasaporte a seguir haciendo cine por derecho propio. Como normalmente ocurre en estos casos, dicho éxito trajo un cierto ostracismo para algunos de sus actores, como fue el caso de Alejandra Grepi, que tiene que esperar hasta el año 1.991 para participar en otra gran película española. “El Rey Pasmado.” Se trata aquí de una obra cómica con vocación historicista basada en la obra de Gonzálo Torrente Ballester y dirigida en el cine por Imanól Uríbe. Es una película cuya temática se basa en una anécdota de juventud del rey Felipe IV – Gabino Diego – al ver desnuda a la prostituta Maritza – Laura del Sol – poniéndose unas medias rojas reflejada en el espejo, en claro alusión a la “Venus en el espejo” de Velázquez. Ello hizo que se obsesionara con ver desnuda a su mujer, cuyo matrimonio no se consumó hasta once años después de contraído, Isabel de Borbón – Anne Roussel. Ésta virginal y púdica accede aunque, según la historia, ya había sido madre de un hijo. Gran reparto de actores como, aparte de los señalados, Juan Diego, Javier Gurruchaga, Laura del Sol, María Barranco, Fernando Fernán Gómez, Joaquim de Almeida o Eusebio Poncela. Nuestra Alejandra Grepi representa a la esposa del conde Duque de Olivares – Javier Gurruchaga, el cual deseoso de dejar embarazada a doña Bárbara- Alejandra Grepi- no lo consigue y le mandan los príncipes de la Iglesia retiro espiritual en el coro de Palacio y hacerle el amor delante de todas las monjas. Disparada, cómica y acertada tragicomedia de Uríbe que consiguió ocho premios Goya en su IV Edición.

Siguiendo con su carrera cinematográfica hemos de citar una película de gran éxito de taquilla como fue “Porqué le llaman amor cuando quieren decir sexo”, dirigida por Manuel Gómez Pereira. A partir de la década de los noventa compagina el trabajo en cine con el de la  televisión. La pudimos ver en cuatro capítulos del inmenso libro sobre la Guerra Civil española, aunque narra la época de la monarquía de Alfonso XIII y la proclamación de La República, “La forja de un rebelde” en 1.990.  Al año siguiente, en la serie “El quijote·, en 1,994 en la serie “Historias dela puta mili” y durante dos años, en 1996, 1.997 “Este es mi barrio”. Serie esta de gran éxito de televidentes. En el cine podemos citar cintas como “Brujas” en 1.997 y “Salvaje” en 2002. Al año siguiente participa en el concurso televisivo “La isla de los famosos”, para hacer en 2006 y 2007, “Víctor y la máquina”y “Cuestión de Química”. Después de un  periodo de cese forzoso laboral, pues por cuestiones que ahora citaremos le era muy difícil trabajar fuera de Madrid. Así, pasado el tiempo, viaja a Rusia para  hacer el largometraje ruso “Leyenda NO 17 y, por último este año, de la mano del director José Durán hace “Una historia criminal”. Su participación actual en televisión se centra en concursos culturales como “Pasapalabras” donde acude con cierta frecuencia…. Pero vayamos a otra Historia.

… Este jueves, a las 7,30 de la tarde, en el salón de Actos de la Fundación de la Caja Rural, en calle Mora Claros, de Huelva, la podremos ver y oír en la presentación de su libro “Un paseo por la infancia y la adolescencia.”¿Cual es el motivo de esta novela? Alejandra hace un gesto ambiguo con los ojos y esboza una mueca de sonrisa para contestar con esa particular y bella voz que posee.” En ningún momento pensé en escribirlo. En verdad no fue idea mía, sino del editor de la Editorial Saralejandría, Javier Más el que me lo propuso y aunque en un principio era reacia, ante la insistencia de él y mi fuerte sentido de la responsabilidad acepté. ¿Porqué Un paseo por la infancia y la adolescencia, Alejandra?  Su rostro ahora se pone serio pero sereno. Es una mujer valiente que se enfrenta a los problemas de cara. Por ello cuando en el 2000 nació su hijo todo fue como un cuento de hada. Un hijo deseado de una bella relación de cinco años. Sin embargo. a los ochos años se dio cuenta que a su hijo le ocurría algo extraño, pues tenía un tic nervioso al parpadear y una ligera hiperactividad. Terminó llevándolo al neurólogo y tras un exhaustivo examen y análisis, me dijo que tenía un Síndrome Neurosocial Psiquiátrico. Al principio se sintió desconcertada, pues en su vida había oído hablar de este síndrome, fue un “palo” emocional. No obstante, como le había dicho el neurólogo, no se trataba de una enfermedad rara, sino que tenía nombre y apellidos, aunque si no se trataba a tiempo podía convertirse en un grave problema de adaptación social. De manera que lo primero que hizo fue ponerle nombre a las diferencias que observaba en su hijo. Estaba ante el Síndrome de Guiles de la Tourette, esto es un trastorno neuropsiquiátrico caracterizado por unos tics incontrolados. Estos tics son motores y/o fónicos, no afecta a la inteligencia, pues no es una enfermedad mental, sino neurológica.”De ahí que me aparté del mundo, por así decirlo porque mi misión en la vida se había convertido en conseguir que mi hijo lo viviera con normalidad. Yo sé que es muy difícil comprender a las personas que la padecen, pero mi objetivo estaba también  en conseguir que las personas cercanas lo vivieran así, aunque no siempre fue fácil, tanto en la familia, como con sus amigos o en el colegio”.

Me gustaría terminar recogiendo las palabras de esta gran y serena mujer, esta madre luchadora cuando me dice que “nadie puede sentir lo que yo siento cuando miro a mi hijo, con 17 años llevando una vida prácticamente normal, con su novia y que apenas tiene tics motores pero si fónicos…Créetelo., Miguel, para mi nunca fue una enfermedad y le hice vivir ésta con entera normalidad, comprendiéndole , ayundándole, estando siempre a su lado…Una persona como él, el orden es muy importante, saber lo que va a hacer, la rutina.”

Este libro de Alejandra Grepi,”Un paseo por la infancia y la adolescencia” lo puede encontrar en la librería de Manuel Soriano Pinzón, “La Dama Culta, en la calle Alfónso XII de nuestra ciudad. Y por supuesto merece la pena, y mucho, acudir este jueves, a las 7,30 hs, al Salón de Actos de La Fundación de La Caja Rural para ver y oír en persona a esta gran mujer, a esta bella actriz y a esta luchadora madre. Va por tí, Alejandra.