La Justicia, inflexible con el amianto que ha causado alarma en Pérez Cubillas
Una sentencia en Cataluña obliga a indemnizar a la empresa Uralita con 342.142 euros a un ex trabajador que sufrió cáncer por no cumplir medidas de seguridad, y en la barriada onubense denuncian un caso similar
Una sentencia en Cataluña podría convertirse en un punto de inflexión en cuanto al polémico amianto. Según el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, la empresa Uralita -una de las mayores fábricas de este material- tendrá que indemnizar con 342.142 euros a un ex trabajador que sufrió un cáncer de pulmón por exposición al amianto, material de construcción comúnmente utilizado durante el siglo XX. Aunque los efectos perjudiciales para la salud humana -sobre todo para el pulmón y a nivel de cáncer- se conocían desde la década de los 40, en España no se prohibió su uso hasta el 2002. La sentencia favorable para el demandante podría dar pie a otros casos que no llegaron a los tribunales.
Según se ha conocido en la sentencia, el tribunal resta importancia a que en ese momento no existieran normas específicas para el amianto y pone el acento en las responsabilidades de la empresa para con el trabajo, catalogado como actividad peligrosa que podría derivar en enfermedad profesional.
Quejas en Pérez Cubillas
En Huelva, el amianto ha sido objeto de debate y también ha dado lugar a la polémica. Recientemente el grupo de IU en la capital denunció que la "empresa encargada de las obras en las viviendas municipales que se están llevando a cabo en la barriada de Pérez Cubillas, por encargo del Consistorio, está incumpliendo las normas de seguridad sobre la manipulación del amianto".
Jiménez alerta de que la empresa incumple con las medidas de seguridad, a las que está obligada según la legislación vigente, en los trabajos de desmontaje, manipulación y en el traslado de las cubiertas de uralita de las viviendas municipales que se están rehabilitando en la calle Río Duero de la barriada de Pérez Cubillas, lo que ha provocado quejas vecinales.
En la provincia, la Consejería de Educación -que tiene activo un plan de desamiantado- ha constatado la existencia de casi una quincena de centros educativos con presencia de amianto en sus elementos constructivos, si bien desde la Junta de Andalucía han descartado riesgo alguno para la salud de los alumnos y la comunidad educativa. Este elemento ha sido encontrado en elementos auxiliares de las edificaciones, cubiertas de antiguas casas de conserjes o naves destinadas a talleres de formación profesional.
