Huelva, ciudad libre de cortes de suministros

Tras el fallecimiento el pasado 14 de noviembre de una anciana en la localidad tarragonense de Reus debido al incendio que provocó la vela con la que se alumbraba tras habérsele cortado la luz por impago, muchos han sido los movimientos ciudadanos para luchar contra la pobreza energética y que esto no vuelva a ocurrir. Recordemos, por ejemplo, la iniciativa “Vamos! Nadie sin luz” liderada por Podemos o las concentraciones que convocaron en las puertas de las oficinas de Gas Natural Fenosa de todo el país el pasado día 19.

Lo cierto es que el acceso a las energías es un derecho constitucional que parece haberse olvidado y una necesidad vital para todos y en especial para las personas más vulnerables como niños, enfermos y ancianos. Y más aún en invierno. En este sentido, el Ayuntamiento de Huelva, ha querido garantizar a los ciudadanos de la capital onubense que, al menos en nuestra ciudad, nadie tendrá que subsistir en precario ni poner sus vidas en riesgo por sufrir cortes de suministros vitales como son el agua, el gas o la luz por impago.

Fondos de emergencia para evitar cortes

Así, la Concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento, con Alicia Narciso al frente, puso en marcha este verano una serie de mecanismos en prevención y negoció con empresas suministradoras como Endesa.

“Hay una vía abierta de ayudas a suministros por parte de la Junta, sin embargo estas se paralizaron desde julio hasta octubre. Mi máxima preocupación es que cualquier paralización de los fondos no repercutiera sobre las necesidades vitales de los ciudadanos. Por eso desde el Ayuntamiento, creamos un ‘Fondo de emergencia social’, liderado por la ‘Ciudad de los niños’  con donaciones de empresas como Aguas de Huelva y muchas otras, y nos sentamos a negociar con las distribuidoras hasta conseguir acuerdos”, nos explica la concejala.

El hecho es que muchas veces, el trámite burocrático desde que una persona pide ayuda para suministros hasta que se le concede, es tan largo que los cortes ocurren mientras tanto. “Esa era mi máxima preocupación –apunta Alicia Narciso- , tenía que conseguir agilizar los trámites, que suelen alargarse hasta 30-40 días, y negociar con las empresas distribuidoras para que no cortaran el suministro en ningún momento”.

Requisitos para recibir las ayudas a los suministros

Pero, ¿quiénes pueden pedir estas ayudas? “Todo el mundo. Cualquier ciudadano que, por circunstancias diversas, se vea en un apuro económico tan grande como para no poder hacer frente al pago de suministros de agua, luz o gas, puede acudir a los servicios sociales comunitarios y desde allí se gestionará todo lo necesario. Si alguien tiene una urgencia grave, con un corte de suministros inminente, puede dirigirse directamente al edificio de La Gota de Leche, a la tercera planta, donde se le dará cita urgente y será atendido por mí misma si estoy allí o por cualquier compañero”, contesta la concejala.

Es tranquilizador saber que vivimos en una ciudad en la que nadie tendrá que pasar por situaciones que puedan poner en peligro sus vidas o las de sus familias. Sin embargo se trata de ayudas puntuales que no pueden ser eternas. “Por una parte, hasta hace poco había empresas que no admitían más de tres recibos pagados por el ayuntamiento al año, como el caso de Aguas de Huelva. Me he ocupado de negociar con estas empresas y he conseguido que ahora ya no haya un límite de recibos. Sin embargo, el dinero del Fondo de emergencia es, como su nombre indica, para emergencias. Por eso es importante que se gestione y se supervise por parte de los servicios sociales, porque la acción integral no sólo radica en pagar recibos deudores, sino que tiene un componente de prevención importante. Es decir, se puede actuar antes de llegar a esa situación a través de programas de formación, reinserción laboral, etc. Las personas deben poder hacer frente a las necesidades de sus familias de forma continuada y autónoma. Una cosa es una ayuda puntual por una mala racha que puede tener cualquiera y otra pretender hacer de las ayudas una forma de vida”, señala Narciso.

Medidas para la eficacia y contra el abuso

Está en las creencias populares que la ayuda nunca llega a quien más la necesita, y Alicia Narciso nos explica que a veces esto ocurre, y precisamente por eso es importante y necesaria la gestión y supervisión de los servicios sociales: “Ocurre que muchas veces las personas a las que se ayuda no son personas en apuros concretos sino auténticos dependientes institucionales que llevan 15 o 20 años viviendo de ayudas. Por ejemplo, el banco de alimentos y el economato están para ayudar a familias que puntualmente lo necesiten verdaderamente porque estén atravesando una situación crítica. No se puede estar 20 años viviendo de un banco de alimentos, eso ya no es una necesidad, es un estilo de vida. Cuando los recursos se usan mal, al final al que no le llegan es al que más lo necesita y eso no puede ser.  Esto lo hemos visto muchas veces por ejemplo en estas fechas con la campaña de recogida de juguetes, familias que los solicitan por triplicado en Cáritas, en la Hermandad de su barrio y en Cruz Roja, y abusos como este implican que hay dos familias que lo necesitan de verdad y a quienes puede no llegarles. Gestionar los recursos comunitarios es algo muy importante para la tranquilidad de todos.”

A fecha 30 de octubre quedaban más de 50.000 euros del Fondo de emergencia social que sin duda se gastarán de forma inminente: “Ahora con el frío se solicitan muchas bombonas de butano, material escolar, luz…. Cada familia es distinta y sus necesidades reales son distintas”. Es por eso que los servicios sociales de Huelva deben estudiar y valorar cada caso para ayudar a prevenir estas situaciones, evitar que haya abusos y así asegurarse de que nadie que necesite realmente las ayudas se quede sin ellas.

La Concejalía, desbordada de trabajo

Con todo este trabajo por delante sumado al resto de competencias de la Concejalía de Servicios Sociales nos preguntamos si hay suficiente personal para atender a todos los ciudadanos. “Como ya saben, el Ayuntamiento de Huelva está intervenido por las deudas del anterior equipo de gobierno y eso implica que hay un plan de ajustes que, entre otras cosas, implica un control de personal. En la actualidad sólo cuento con un equipo de entre 10 y 12 personas entre servicios sociales y dependencia que se dejan la piel cada día, porque y cada uno ha de ocuparse a lo mejor de 20.000 personas. Estamos desbordados”.