viernes. 29.03.2024
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Ethos, un centro en el que aprender música y artes plásticas, abierto a la diversidad

Ethos, un centro en el que aprender música y artes plásticas, abierto a la diversidad

Se trata de un centro pionero en Andalucía dedicado a la enseñanza de disciplinas artísticas para personas con necesidades específicas.

Ethos se define como un centro para la diversidad, pues "todos los perfiles son bienvenidos y no queremos que nadie se sienta fuera de Ethos, porque nosotros nos adaptamos a las necesidades de cada caso", indica su fundador, David Nuñez Mañó, un joven profesor de piano especializado en la enseñanza de música a niños autistas o con alguna discapacidad que ha volcado todo su esfuerzo, ahorros y trabajo en la puesta en marcha de este centro.

Así, Ethos, un centro pionero en Andalucía, surge del trabajo continuado de David con niños con discapacidad a los que enseña música. "pude ver cómo había escuelas de música o de arte, pero en ellas no había personal especializado en este segmento de la población, que también tiene inquietudes artísticas y disfrutan realizando actividades que no son concebidas desde el principio como una terapia", señala David.

Aun así, las actividades que se desarrollan en Ethos tienen también una carga de terapia, "porque ayuda en la cognición y en el desarrollo de los pensamientos y de la imaginación, así como en la motricidad y psicomotricidad", subraya Francisco Guardia Quesada, terapeuta del centro que se encargará de los talleres de artes plásticas, psicomotricidad y expresión corporal.

Este viernes, 29 de agosto, a las 19:00 horas el centro celebra su fiesta de inauguración. Y las actividades se desarrollarán a partir de septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar. "Nos adaptamos a los horarios de nuestros alumnos", apunta David, "lo habitual es que a partir de septiembre los alumnos vuelven a sus rutinas, colegio, terapias, natación, y demás actividades, por eso para nosotros era importante abrir este mes y ser flexibles en el horario". Esta flexibilidad de horarios se une a unos precios razonables, "los padres destinan mucho dinero a las terapias y demás actividades y, muchas veces, las ayudas que reciben son insuficientes y llegan tarde, por eso queríamos que fuesen actividades accesibles para todos.

En lo que a la financiación se refiere, el centro no ha contado con ninguna ayuda pública, "pero no por ello nos íbamos a rendir". Y demostrado queda cuando se visita el local de 147 metros cuadrados en el que se ubica Ethos, un bajo en la calle Miguel de Unamuno. En él cuentan con un aula de música, otra de psicomotricidad y estimulación sensorial y otra multifuncional en la que se desarrollan los talleres de artes plásticas y expresión corporal.

"Llevamos dos meses trabajando en el centro para que todo esté listo para la inauguración y, aunque no hemos recibido ayudas públicas, hemos contado con la colaboración de dos empresas, una nos ha ayudado con una importante rebaja en el precio de la redacción del proyecto y de parte de la obra que hemos tenido que ejecutar en el local, y otra nos ha cedido los instrumentos del aula de música", subraya David.

El equipo de trabajo del centro está formado también por Octavio Liñán Vázquez, psicólogo del centro. Y el perfil de los alumnos que ya se han matriculado es de lo más variado, con edades que van de los 5 a los 24 años y necesidades muy distintas, pues hay matriculados niños con autismo, síndrome de Down, parálisis cerebral, etc.

Además, el centro tiene previsto realizar conciertos en distintos puntos de la capital y actividades conjuntas con los padres y madres y otras de respiro familiar.

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