Políticos basura

Hay imágenes que te ponen la piel de gallina, y ver a políticos en el Congreso de los Diputados, Senado o parlamentos regionales que llevan más de dos décadas viviendo del cuento te dan ganas de vomitar. ¿Qué se puede esperar de estos personajes para que cambie realmente este país? Nada. Lo más grave es que pasará el tiempo (las legislaturas) y seguirán riéndose de nosotros. Y digo lo de riéndose ya que cada vez que salen en pantalla están con una sonrisa de oreja a oreja, la que debe de aparecer en la cara por vivir tanto tiempo a cuenta del contribuyente.

No quiero dar nombres, pero si ustedes están atentos se encontrarán con muchos de ellos, algunos de los cuales pensaban (ilusos) que estaban ya retirados de la política. Cada vez está más claro que esto de la política es puro espectáculo, con personajes cada vez más profesionales y un reparto digno de las mejores películas (presupuesto tienen para ello). Para que no decaiga la fiesta, todos parecen ser necesarios, cada cual en su papel asignado. El de estos ilustres ancianos de la política (los perennes) quizá sea el de mayor valor: estar calladitos, sonreír cuando les enfoquen las cámaras y estar prestos a votar lo que les demanden. Así se consiguen las mayorías. Una persona, un voto, democracia de alto nivel, sin rendir cuentas a nadie.

Pero no acaba aquí la cosa, pues también te puedes encontrar con aquellos políticos que se han dado un batacazo en las elecciones de su Comunidad y vapuleados por su propio partido no los quieren tener cerca y los mandan a Madrid a visitar el Senado, quedándose cuantos años hagan falta. Insisto, un espectáculo este de la política con gran presupuesto, pues si supieran ustedes lo que cobran estos 'inútiles' y 'apestados' (con perdón) patrios se les quitarían las ganas de hasta salir a la calle, no vaya ser que se encuentren con alguno de ellos. ¿Será esto contagioso?