sábado. 27.04.2024
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Agricultura y Regadíos

El trabajo científico que demuestra el riesgo que corre la presa de Alcolea: puede acabar como el embalse 'muerto' de El Sancho

Un trabajo firmado por siete investigadores de la UHU y recogido en un libro que se acaba de editar recoge los graves riesgos de contaminación que correrá la futura presa de Alcolea si no se corrigen los caudalosos aportes de metales pesados de origen minero. Llegan a advertir que puede acabar como el vecino embalse 'muerto' de El Sancho.
Cuencas contaminadas por drenajes ácidos de minas
Cuencas contaminadas por drenajes ácidos de minas
El trabajo científico que demuestra el riesgo que corre la presa de Alcolea: puede acabar como el embalse 'muerto' de El Sancho

La situación de las masas de agua de la provincia de Huelva está siendo mirada con lupa especialmente desde que el pasado 1 de enero de 2024 comenzó a aplicarse en la demarcación hidrográfica del Tinto-Odiel-Piedras (100% andaluza) el recorte del 50% del agua destinada a regadíos. Un recorte que ha puesto en pie de guerra a las organizaciones agrarias, de regantes y comuneros.

De hecho el 1 de febrero se manifestarán ante la delegación del Gobierno en Sevilla para protestar por el retraso en las obras hidráulicas prometidas e incumplidas.

Una de las reclamaciones más sonadas es que se retome y concluya la construcción de la presa de Alcolea, que se considera esencial para el abastecimiento agrícola.

Coincidiendo con este gran debate provincial sobre el agua, Interfresa, la organización interprofesional de la fresa y los frutos rojos presentará el informe 'El agua en la agricultura de los frutos rojos de la provincia de Huelva'. Un estudio que abordará el estado de los recursos hídricos, infraestructuras y la situación del agua en cada una de las cuencas que abastecen al sector en cada una de las zonas.

Un debate que a buen seguro sacará a relucir la inquietud existente por el impacto de los drenajes ácidos de mina en el agua tanto de consumo humano como para regadíos.

Y justo en este momento, cuando se vuelve a reclamar la construcción de la presa de Alcolea, se acaba de publicar un libro, basado en largas investigaciones científicas de campo, donde un equipo de la Universidad de Huelva advierte de los riesgos de contaminación en esta presa si no se corrigen los aportes de todo tipo de metales pesados.

Portada del trabajo científico que acaba de publicarse en formato libro
Portada del trabajo científico que acaba de publicarse en formato libro

Los firman los investigadores Manuel Olías Álvarez, Carlos Ruiz Cánovas, M. Dolores Basallote Sánchez, Francisco Macías Suárez, José Miguel Nieto Liñán, Rafael Pérez López y Aguasanta Miguel Sarmiento, con largo recorrido y experiencia en esta materia.

Analizan cuencas y vertidos y llaman la atención sobre los riesgos y contaminación actuales. Y aportan un mapa que se antoja de tremenda utilidad para las comunidades de regantes y también para responsables públicos que en algunos casos no conocen lo suficiente el entorno provincial onubense.

Presa de Alcolea

El trabajo apunta en su capítulo cinco que  "la presa de Alcolea se situaría justo aguas abajo de la confluencia del río Oraque con el Odiel (Fig. 5.3). La capacidad prevista de este embalse es de 246 hm3, fundamentalmente para riego agrícola, incluyendo la ampliación de riegos en el Condado y Andévalo y la sustitución de aguas subterráneas por superficiales en la Corona Norte de Doñana, para aliviar la sobreexplotación de este importante acuífero. En menor medida, también se prevé el uso urbano e industrial y evitar problemas de inundaciones durante avenidas en Gibraleón. La construcción de la presa comenzó en el año 2014 pero se paralizó en 2017 por problemas con las empresas concesionarias, cuando apenas estaba construida aproximadamente el 25%".

Y subraya el estudio que "la calidad del agua de este embalse ha sido motivo de polémica desde que se planeó su construcción en los años 90, ya que tanto el Oraque como el Odiel en esta zona están intensamente contaminados por aguas ácidas de minas".

Y recuerda que "recientemente, esta controversia se ha intensificado por un informe del Instituto Deltares (Países Bajos) encargado por la Junta de Andalucía, que establecía que el pH del agua en el embalse
de Alcolea tendría un pH mínimo de 6.39 (Dionisio Pires, 2021a). Sin embargo, este organismo rectificó sus conclusiones poco después en una adenda al informe original, reconociendo que su estudio se basó en pocos datos, contiene numerosos errores y que existe una elevada incertidumbre sobre la calidad del agua en el embalse Alcolea (Dionisio Pires, 2021b)".

Un extremo, el de la rectificación, poco conocido y que resulta interesante para el futuro de una obra millonaria que puede acabar consumiendo recursos con el riesgo de acabar en embalse fallido si no se toman medidas previas.

En el proyecto de esta obra, anota la investigación, "se prevé una buena calidad del agua por procesos de dilución de contaminantes durante las avenidas y su posterior precipitación y sedimentación en el vaso del embalse (DGOHCA, 1996)".

Cuencas contaminadas Minas
Cuencas contaminadas por drenaje ácidos de Minas

Sin embargo, subraya, "nuestros estudios indican que, si no se eliminan los vertidos ácidos de su cuenca, el agua será ácida y tendrá elevadas concentraciones de metales de origen minero como Al, Cu, Cd, Mn y Zn (Olías et al., 2007; 2011).

Por otro lado, en el trabajo de investigación se anota que "los agricultores aseguran que la calidad del agua en Alcolea será adecuada para el riego, puesto que los embalses de Olivargas, Chanza y Andévalo también reciben lixiviados de mina y presentan valores de pH neutros". Sin embargo, detalla, "el embalse de Alcolea
recibiría los aportes ácidos de un gran número de minas abandonadas
, entre ellas Riotinto, Poderosa, Concepción, La Zarza, Perrunal, San Telmo, Lomero Poyatos, Confesionarios y Tharsis, por lo que la situación del embalse de Alcolea sería parecida a la del embalse del Sancho" (Olías et al., 2022).

Y nombrar y equiparar la calidad de sus aguas con el embalse del Sancho es nombrar al 'diablo'. Porque "las concentraciones de sulfatos estimadas para el embalse de Alcolea en los estudios previos disponibles varían entre 157 mg/L y 292 mg/L (DOGHCA, 1996; Olías et al., 2007; ACUAES, 2010; AYESA, 2012; CEDEX, 2011 y 2022). Con estos valores es evidente que sus aguas tendrían condiciones ácidas, similares o peores que las del embalse del Sancho, lo que obligaría a un caro tratamiento del agua mediante neutralización antes de su utilización para el riego agrícola o abastecimiento urbano. A partir de ahí se obtiene que para alcanzar una buena calidad del agua en el embalse de Alcolea sería necesario reducir los vertidos ácidos en la cuenca del Odiel entre el 45% y el 70%" (Olías et al., 2022).

Con estos valores es evidente que sus aguas tendrían condiciones ácidas, similares o peores que las del embalse del Sancho, lo que obligaría a un caro tratamiento del agua mediante neutralización antes de su utilización para el riego agrícola o abastecimiento urbano

Y esa es la clave de bóveda para que su construcción sea útil y rentable: "evaluar qué tipo de medidas de restauración habría que llevar a cabo en la cuenca del río Odiel para la eliminación de los vertidos ácidos y por consiguiente la mejora de la calidad del agua embalsada en la futura presa de Alcolea".

En una primera estimación, se considera que se necesitarían unos 270 millones de euros para llevar a cabo estas actuaciones. Un baño de realidad para el futuro del proyecto y también de otros que se puedan plantear en la zona regable.

Según la obra de investigación, "además de mejorar el estado de la cuenca del río Odiel para que el embalse de Alcolea tenga una buena calidad del agua, es necesario la eliminación de los vertidos mineros para disfrutar de un río con una buena calidad ecológica, a lo que además estamos obligados por la Directiva Marco del Agua".

Y apunta que "por este motivo, por encargo de la Dirección General de Recursos Hídricos, la Agencia de Medioambiente y Agua de Andalucía ha realizado un estudio mucho más completo denominado “Estrategia de Restauración de Cuenca del Río Odiel”. En este caso, subraya, "se ha realizado un estudio enfocado a la caracterización de los residuos mineros, los suelos afectados y las aguas ácidas contenidas en las cortas, junto
con una monitorización detallada de las aguas superficiales durante el año hidrológico 2020/2021 de toda la cuenca. Con esta información, se ha desarrollado un modelo predictivo del comportamiento hidroquímico del río Odiel con el que es posible simular los efectos de las distintas actuaciones de remediación sobre la calidad final del agua".

"La principal conclusión de este modelo predictivo es que, si se llevan a cabo las medidas correctoras
contempladas en la Estrategia, se conseguiría un río Odiel con una muy razonable calidad ecológica que permitiría diversos usos (agrícolas, industriales, etc.) para el agua embalsada en la futura presa de Alcolea"

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