sábado. 11.05.2024
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La Guardia Civil interviene casi dos kilos de explosivos y 23 detonadores sustraídos en la mina de Riotinto

La intervención de la Benemérita ha impedido que los explosivos puedan llegar al mercado negro.
La Guardia Civil interviene casi dos kilos de explosivos y 23 detonadores sustraídos en la mina de Riotinto

La Guardia Civil ha detenido a un varón y ha relacionado en calidad de investigados a otros dos trabajadores de la explotación minera de Riotinto por los delitos de sustracción, tenencia, depósito y tráfico de explosivos. La Benemérita ha intervenido en la operación 1.864 gramos de explosivos, 23 detonadores y 530 metros de tubo de transmisión para voladuras. Según la información obtenida, el detenido se ayudaba de otros dos compañeros de trabajo para detraer las sustancias explosivas.

La actuación de la Guardia Civil ha impedido que el explosivo incautado pudiera ser utilizado de forma irregular, así como su posible desvío al mercado negro, con las consecuencias imprevisibles y graves que ello puede acarrear consigo para la seguridad ciudadana, según ha confirmado la Guardia Civil.

La operación, denominada Antracita, ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Valverde del Camino, y se inició el pasado mes de enero con la detección de actividades irregulares por parte del personal de la citada explotación minera, ya que se tuvo conocimiento de la utilización de explosivos en la realización de unas obras particulares en una finca de Santa Ana la Real. Este hecho, apunta la Guardia Civil, motivó el comienzo de la investigación, descubriéndose que se habían detraído explosivos de las actividades cotidianas de la mina.

El tráfico y trasiego de explosivos trascendió entre los trabajadores de la explotación minera en vísperas de la Semana Santa, por lo que la Guardia Civil mantuvo un discreto silencio sobre la operación. De haber trascendido la noticia en plena celebración de procesiones y un enorme movimiento turístico los rumores y noticias falsas distribuidas por las redes sociales podrían haber causado numerosos problemas.

Una vez constados los hechos, informa la Benemérita, y tras ser puestos en conocimiento de la autoridad Judicial, se procedió a la entrada y registro de la finca propiedad del principal acusado, incautándose en la misma 1.864 gramos de sustancia explosiva (pentrita y TNT), 23 detonadores y 530 metros de tubo de transmisión para voladuras. Tras la intervención y las labores para asegurar el material explosivo por personal especializado del Grupo de Desactivación de Explosivos de la Comandancia de Huelva fue puesto a disposición judicial y se procedió a la detención del principal acusado.

La operación, apunta la Benemérita, es fruto de las acciones de inteligencia enmarcadas dentro del Plan Integral para el Control de Armas de Fuego (Picaf) de la Guardia Civil, que al ser un Cuerpo que a nivel nacional tiene encomendada en exclusiva la competencia sobre el control de armas y explosivos, ejerce un control exhaustivo sobre las mismas, haciendo un seguimiento muy estrecho de este tipo de conductas ilegales.

Según la información científica disponible, el tetranitrato de pentaeritritol, también conocido como pentrita, es uno de los más potentes explosivos conocidos. Al margen de su uso habitual en minería y munición ha sido manipulado para uso terrorista en más de una ocasión además de provocar daños en la salud para las personas que lo usan sin protección y también para el medio ambiente. De ahí los estrictos controles que realizan sobre sus movimientos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.  Mientras que el trinitrotolueno (TNT) es estable y explota cuando un objeto de 2 kilos de masa cae sobre él desde 35 cm de altura y se debe utilizar un detonador.