viernes. 26.04.2024
El tiempo

Un Almonte dividido sale a la calle en busca de justicia tras el doble crimen

La expareja y madre de los fallecidos, Marianela Olmedo, --muy emocionada--, ha asegurado que "no se ha hecho justicia" porque "hay pruebas que demuestran que el asesino está en la calle
Un Almonte dividido sale a la calle en busca de justicia tras el doble crimen

Fotos: JOSMI

Si algo ha reflejado la sentencia del caso por el doble crimen de Almonte que acabó con la vida de Miguel Ángel y la pequeña María de 8 años, es que a día de hoy el responsable de un asesinato atroz  en el que se asestaron más de 150 puñaladas está en la calle, por ello desde un grupo de vecinos de la localidad decidieron convocar una concentración pacífica por uns "justicia justa" una llamada a la que acudieron más de 500 personas.

La plaza de las Clavellinas de Almonte esta multitudinaria concentración para pedir "justicia" para las víctimas del doble crimen acontecido el pasado mes de abril de 2013 y en el que murieron de manera violenta un padre y su hija de ocho años, así como han mostrado su desacuerdo con el veredicto del jurado popular que ha declarado no culpable a F.J.M., único acusado por estos hechos.

En declaraciones a los periodistas, la expareja y madre de los fallecidos, Marianela Olmedo, --muy emocionada--, ha asegurado que "no se ha hecho justicia" porque "hay pruebas que demuestran que el asesino está en la calle; se ha demostrado todo". "A mi hija y a su padre no se le ha hecho justicia; esto no acaba aquí y lucharé hasta el día en que me muera por mi niña de ocho años y su padre y no hay derecho", ha dicho, antes de pedir "justicia".

En la concentración, a la que han asistido familiares de los fallecidos como la madre y abuela de los fallecidos, se ha podido oír 'no estáis solos', y la misma se ha desarrollado sin incidentes. Entre los muchos asistentes, destaca la presencia del abuelo de Marta del Castillo, José Antonio Casanueva, quien ha querido mostrar su apoyo a la familia en estos complicados momentos.

Casanueva ha dejado claro su apoyo a la familia y ha asegurado que, tras todas las muestras de apoyo que ha recibido su familia, "se veía en el deber" de arropar hoy a estas familias.

En un primer momento estaba prevista la presencia de Juan José Cortés, padre de la pequeña Mari Luz Cortés, --asesinada en 2008--, y, aunque finalmente no ha podido ir, ha querido expresar su apoyo a las familias de las víctimas tras "este duro golpe". "Estamos con ellos y hay que seguir luchando porque el camino no termina aquí y este crimen no puede quedar impune", ha dicho a Europa Press.

En la numerosa concentración, una amiga de la familia ha leído un manifiesto en el que se ha dado las gracias en primer lugar a los asistentes por su presencia y, al culminar su lectura, se ha guardado un minuto de silencio.

"Quienes participamos en esta concentración pacífica, lo hacemos en esta plaza porque durante los cortos años de edad de la pequeña María este fue su lugar de juego. Aquí la hemos visto correr, sonreír y disfrutar de su infancia acompañada de sus familiares y amigos. Aquí la vimos crecer de la mano de sus padres y abuelos hasta aquella fatídica noche en que un asesino, nos robó las vidas de Miguel y María de la forma más cruel e inhumana", dice el manifiesto.

Asimismo, continúa: "El 27 de abril de 2013 constituye una marca de sangre en la historia reciente de Almonte. Desde entonces hasta hoy, todos hemos sido testigos del verdadero calvario por el que han tenido que atravesar y aún atraviesan las familias de Miguel Ángel y María".

"Al dolor de la pérdida de sus vidas mediante un brutal asesinato, han tenido que sumar el de una larga investigación policial y un proceso judicial que se ha dilatado en el tiempo acrecentando la agonía de una familia que, de forma callada, respetuosa y ejemplar ha esperado con resignación que se hiciera justicia", prosigue.

"Los aquí presentes respetamos, pero no compartimos el veredicto hecho público por las nueve personas que constituyen el jurado popular que ha tenido que dictaminar la culpabilidad del hasta entonces presunto autor de los hechos", dice el manifiesto que se ha leído.

"No entendemos ni compartimos que el Estado, tras investigar los crímenes a través de uno de los cuerpos policiales con más prestigio internacional, como es la UCO, e instruirlos a través de profesionales del mundo del derecho como jueces y fiscales, tras haber negado la libertad provisional del por entonces acusado hasta en seis veces por existir indicios más que suficientes de su participación en los hechos, ponga en manos de 9 personas legas en derecho, sin la formación necesaria, una decisión de tal envergadura", continúa.

"Somos incapaces de concebir, de abarcar el terrible dolor de una familia que se siente en estos momentos absolutamente desamparada y desprotegida por las instituciones del Estado ante la certeza absoluta de que el asesino de Miguel Ángel y María anda suelto y está entre nosotros", dice el escrito.

"No hay que olvidar que todos los expertos coinciden en afirmar que por el modus operandi, el asesino es una persona cercana a las víctimas. Queremos que sepáis que entendemos vuestro miedo y lo hacemos nuestro. Nosotros también tenemos miedo", se ha leído.

Por eso, han lanzado un llamamiento público a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, al Consejo General del Poder Judicial, a la Fiscalía General del Estado, al Ministerio de Interior y el Ministerio de Justicia para que sepan que los que "hoy estamos aquí, vamos a seguir estándolo hasta que a las víctimas se les haga justicia con mayúsculas. Que no vamos a rendirnos ni a cejar en nuestro empeño y que por supuesto, no vamos a dejar que este caso caiga en el olvido".

Por último, "queremos decir alto y claro que en este proceso no existen héroes, y si alguna vez los hubo, murieron vilmente asesinados aquella trágica noche de abril de 2013". "Es por ellos y por sus familias por lo que hoy nos encontramos aquí. Familiares de Miguel Ángel y la pequeña María, contáis con nuestro incondicional apoyo. También nosotros tenemos miedo", concluye.