viernes. 26.04.2024
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Proponen un boicot a Mercadona por despidos de personal

La Coordinadora contra la Precariedad pedirá a las puertas de los supermercados de cinco municipios que no se compre en la cadena en protesta por despidos con acusaciones de robo
Proponen un boicot a Mercadona por despidos de personal

A Mercadona, el despido de la trabajadora valverdeña Lourdes Cuesto le está suponiendo más de un quebradero de cabeza. Si hace unas semanas se organizó una 'Jornada sin compras en Mercadona' para exigir la readmisión de esta empleada, la Coordinadora contra la Precariedad en Huelva vuelve a la carga y convoca para la semana que viene la 'Semana Negra de Mercadona', en la que habrá protestas a las puertas de los Mercadona de cinco localidades para pedir a los consumidores que no compren en esta cadena. Las protestas serán de 18.30 a 21.00 horas comenzando el próximo lunes en Aracena para continuar en Aljaraque, en el Mercadona de Marismas del Polvorín en Huelva capital el miércoles, en Moguer el jueves, y finalizar el viernes en Valverde.

Mercadona 2

La idea no es otra que hacer valer la fuerza de los consumidores para dañar a la empresa donde más le duele, en su cuenta de resultados, y obligarla a dar marcha atrás en lo que consideran "una forma de precariedad que atenta contra los derechos de los trabajadores", señala Diego Rodríguez, miembro de la Coordinadora contra la Precariedad. Más allá de lo que la medida pueda afectar a los beneficios de la cadena de supermercados que más vende en España, que también, supone un gran daño a la imagen de una empresa que ha tenido como bandera sueldos dignos y buen trato a sus trabajadores.

Según Rodríguez, la realidad es bien distinta: Mercadona no quiere trabajadores de cierta edad en sus filas, que cobran antigüedad y cuyos sueldos, según las categorías, puede duplicar a los de sus compañeros. Opta entonces por despedirlos, pero para ahorrarse las indemnizaciones, los convierte en despidos disciplinarios acusando falsamente de robo al empleado.

Este es el caso de Lourdes Cuesto, que el pasado 12 de diciembre fue despedida acusada de haber sustraído dinero. La empresa esgrime un vídeo en el que se le ve coger dinero de una de las cajas, pero en el que no sale lo que hace después. Y es que, como gerente de la tienda, el trabajo de Cuesto es precisamente éste, trasladar cambio de una caja a otra. Mercadona no la ha indemnizado, pero sí ha amenazado con denunciarla por lo penal.

Lourdes Cuesto cuenta a diariodehuelva.es que, en el acto de concienciación, le ofrecieron no denunciarla y 1.000 euros, una indemnización, por llamarla de algún modo, claramente insuficiente para una trabajadora que llevaba 12 años en la empresa y que cobraba 2.200 euros al mes en su cargo de gerente. Y es que, según Cuesto, Mercadona está eliminando esta categoría de sus tiendas y la está sustituyendo por un plus de 300 euros, lo que da un sueldo de 1.600 euros, la mitad de lo que cobraba esta valverdeña.

Lourdes Cuesto

Lourdes estaría dispuesta a incorporarse si la empresa da marcha atrás, aunque es consciente de que le harían "la vida imposible porque sé cómo funciona Mercadona". Ante ello, sólo espera que "reaccionen y que hagan lo que tienen que hacer: indemnizarme con lo que me corresponde y que limpien mi nombre, porque yo no he robado nada y eso supone una mancha en un currículum que ha sido siempre intachable". Lo que sí ha sentido es el apoyo de su pueblo, que se volcó en la jornada de protesta no acudiendo a comprar, y muchos de sus vecinos la paran por la calle para darle "el pésame". "Yo no tengo miedo -continúa-, he hecho todo lo que podía, pero la autoestima te la tocan: creía que tenía la vida resuelta; tengo tres hijos, cumplo cuarenta años y una acusación de robo en mi trabajo".

Su caso ha desencadenado toda una oleada de protestas, pero hay más. Sólo en Valverde, Mercadona ha prescindido de cuatro trabajadores con acusaciones de robo: a uno de ellos les acusó de robar un palo de fregona y a otro una botella de ginebra. Y ha efectuado más de una decena de despidos sin justificación en la provincia. Una de las veces, explica Cuesto, despidió a una empleada que había pedido un traslado porque estaba siendo maltratada por su pareja, aunque a ella sí la indemnizó. Lourdes se convierte así en bandera de su causa y de muchas otras.