Los alumnos de tres años de Riotinto dejan de ir al colegio para pedir una maestra
El envejecimiento de la población está teniendo sus consecuencias en el Colegio Virgen del Rosario de Riotinto. Como ocurre en toda España, cada vez hay menos alumnos en las aulas y esto ha provocado que, por primera vez, se unifiquen en una las dos clases de los niños de tres años del único colegio que hay en la localidad minera. Si catorce pequeños por aula pueden parecer pocos, 29 niños de tres años concentrados en una clase son demasiados para una tutora y una maestra de apoyo. Así lo entienden las docentes y los padres de los menores, que a partir del miércoles dejarán de ir a clase como medida indefinida de protesta.
Los padres y madres afectados se concentrarán el miércoles a las 9.00 horas a las puertas del colegio para exigir una reunión con los responsables de Educación, después de que no haya tenido respuesta una carta que enviaron el 20 de diciembre pidiendo soluciones al problema. No están dispuestos a esperar más, por eso se concentran y por eso dejarán de llevar a sus hijos al colegio.
Según explica Almudena López, delegada de los padres y madres de los alumnos de Infantil, lo que se pide a Educación es "que se contrate a una maestra más, puesto que el aula ya la tenemos de años anteriores". La normativa establece una ratio de 25 niños por aula, que puede aumentar un 10% (27,5 alumnos que se redondean en 28). En el Colegio Virgen del Rosario hay 29 niños en esta clase de Infantil, lo que supera lo establecido por la ley.
Almudena López señala que al ser "el único colegio de la localidad, estamos recibiendo alumnos durante todo el año debido a la temporalidad en el trabajo y a la movilidad geográfica". El ejemplo más claro es la clase motivo de la protesta, en la que se acaba de incorporar un pequeño. López añade que "hay dos menores que presentan necesidades especiales a los que se les está realizando el diagnóstico y que computarían doble en la ratio, puesto que precisan más atención".
Al exceso de ratio se suman las insuficientes dimensiones del aula, que no llega a los 50 metros cuadrados, cuando lo estipulado es que debe haber 2 metros cuadrados por cada niño. "Teniendo en cuenta que las clases tienen rincones dedicados a distintas actividades, a la biblioteca, la asamblea... los niños no caben", apunta López.
Viendo lo que está sucediendo, los padres del alumnado de cinco años temen que el año que viene les pase lo mismo a sus hijos, ya que están en la misma situación: hay 13 menores por aula. Por eso se sumarán a la protesta del miércoles, si bien sus hijos seguirán yendo a la escuela. La AMPA (Asociación de Padres y Madres de Alumnos) también apoya la concentración de los padres y la huelga de los niños de tres años. Este lunes se reúnen para preparar las pancartas y las caretas de los alumnos "por su hay algún medio de comunicación, que no tenga que pixelarle las caras", explica Almudena López. Estos padres han pensado en todo.
