La experiencia hace aún más grande a Carolina
La bi-campeona del mundo y número uno mundial conquista el Súper Series de Hong-Kong tras una épica batalla con Nozomi Okuhara (21-17, 18-21 y 22-20). La onubense vio como la japonesa le levantaba seis volantes de partido, pero tiró de oficio para interrumpir el juego, romperle el ritmo y dar el golpe de gracia.
Pongámonos en situación. Estamos en la final del Súper Series de Hong Kong y aunque hemos cedido el primer set en todo el torneo, encaramos la recta final de la tercera manga con seis volantes de partido. Un panorama perfecto para ganar.
De pronto, nuestro rival se transforma en una mezcla entre samurai y ninja. Una letal combinación que devuelve todos los golpes, da igual hacia el lado de la pista al que apuntemos. En un abrir y cerrar de ojos, perdemos toda la ventaja y nos colocamos a un paso del precipicio.
Es hora pues de volver a la grada, no sea que al final vayamos a perder, y dejar que sea Carolina Marín la que deshaga el entuerto. Tras cruzar la mirada varias veces con su entrenador Fernando Rivas, la onubense tira de oficio para voltear la escena.
Alarga más de la cuenta su pausa y fuerza una tarjeta amarilla. La interrupción frena en seco el ritmo ganador de Nozomi Okuhara -sí, era ella la mezcla entre samurai y ninja-, y permite a la onubense sentenciar el choque y el título con un último zurdazo.
La apasionante recta final puso fin a un duelo no menos espectacular, en el que la doble campeona del mundo y número uno mundial necesitó de tres sets (21-17, 18-21 y 22-20) para doblegar la elástica resistencia de la japonesa y levantar su sexto título de la temporada.
Entre ataques españoles y contraataques japoneses, la primera manga anduvo igualada hasta casi el final (16-16). Fue entonces cuando la canterana del IES La Orden fabricó un parcial de tres a cero. Una ventaja que sabría administrar hasta el final (21-17).
El segundo set, sin embargo, fue otra historia. Okuhara puso la directa y en el intervalo dominaba con claridad (6-11). Claro que la respuesta de Carolina fue de tal calibre, que el marcador regresó a la senda de la igualdad (17-17). Pero la nipona no cedió y forzó el desempate (18-21).
La historia del último parcial ya la conocemos, pero la recordamos. Marín encara el final con seis opciones de rematar el partido (20-14), Nozomi no se rinde y luciendo un juego espectacular lleva al límite a la onubense (20-20), que tira de Oficio, pausa y calidad para hacer aún más grande su leyenda.
