En 100 palabras - Pedir lo imposible para lograr lo inimaginable...

Durante un tiempo fui negociador laboral. Camuflar la petición principal era vital, convenía acompañar mi propuesta con otras peticiones que sabía que nunca se me concederían (como hacen los niños).

 Tras arduas reuniones, con algo de suerte, cada uno de los participantes en la negociación salíamos medianamente satisfechos. Unos porque tan solo cedieron en parte, otros porque conseguimos la parte que en realidad queríamos...

Algo así debe estar pasando con algunos partidos políticos que piden barbaridades para, al menos, conseguir otras cosas. Hemos de estar muy atentos en esta negociación, cada concesión puede atentar contra nuestros propios derechos y libertades...