Los cortes de agua en la Sierra agitan el tablero político municipal
La sequía que sufre la Sierra de Huelva, donde más de 15 localidades y unos 20.000 habitantes tienen problemas y cortes en el abastecimiento domiciliario, incluidos Aracena o Jabugo, amenaza con provocar en la comarca una grave crisis económica, social y sanitaria si de aquí al comienzo de la temporada de matanza, el 1 de noviembre, no llueve lo suficiente o las autoridades no buscan alternativas de suministro para la ganadería, las empresas y los domicilios particulares.
La Junta de Andalucía, que debe acometer obras hidráulicas urgentes, el Gobierno Central (Confederación del Guadalquivir) y la Diputación de Huelva, por este orden, han dejado que el problema explote en las manos de la empresa que gestiona el agua en la comarca: Gestión del Agua de Huelva (Giahsa). Desbordada por los acontecimientos, la escasez de recursos hídricos y las averías constantes en las redes, es presa de las críticas ciudadanas a todos los niveles y afronta un problema mayúsculo: la que puede ser la sequía del siglo.
Y no solo eso, hay fuerzas políticas que han 'olido' la presa y han ampliado las querellas en su contra en los juzgados, lo que añade un tufo electoral al problema del agua, que de no atajarse puede causar estragos a nivel de voto provincial dominante hasta ahora.
De momento, la consejera de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, acaba de anunciar que pondrá este miércoles la primera piedra de la primera fase de las obras de abastecimiento de agua a los municipios de Sierra de Aracena y Picos de Aroche.
Y lo hará en Corteconcepción, un pueblo donde en 2009 estalló la primera 'guerra del agua' de la comarca por la realización de sondeos de abastecimiento. Incluso se enviaron fuerzas antidisturbios de la Guardia Civil para desbloquear el acceso de las máquinas perforadoras.
El lastre de los pantanos de Aracena y Zufre, en Huelva pero sirven intereses de Sevilla
Sevilla agotó pronto los recursos de los pantanos de Aracena y Zufre, desconectados de las redes de la Sierra de Aracena a pesar de encontrarse ubicados en su territorio. No es la primera vez que lo hace.
Sevilla agota y se bebe primero el agua lejana para luego ir bajando a la cuenca que está en manos de Emasesa o Aguas del Aljarafe. Por si acaso alguien reclama lo que está en territorio onubense.
Así las cosas, hay varias grandes industrias cárnicas que ya han comenzado a prepararse para lo peor: un otoño seco. Y tratan de conseguir suministros que puedan garantizar su producción. Porque la cosecha de bellotas para los cerdos y la producción cárnica de vacuno, sin pastos, se antoja escasa.
La sequía amplifica los enfados ciudadanos, multiplica su impacto en las redes y pone sobre la mesa los retrasos en las obras de infraestructura hídrica que llevan años de retraso.
Así las cosas, los pueblos sufren un verano entre cortes de suministro y parálisis de la vida, el turismo y sus economías locales.
Ante este panorama destacan tres hitos que ponen en el candelero los problemas diarios que afrontan los pueblos.
El primero y más llamativo es la extensión por la comarca del robo de agua.
Ha sido el Ayuntamiento de Cañaveral de León el que ha puesto el dedo en la llaga. Y ha restringido el horario de uso de sus pilares al detectar que personas llegadas de otros pueblos cargaban 'pipas' de agua en sus instalaciones locales. Así que han consensuado y recortado su horario de uso a horas donde les resulta más fácil controlar las extracciones. Muchas de ellas se producían de madrugada.
A la decisión de Cañaveral de León le sigue la creación por parte del Ayuntamiento de Jabugo de una Mesa del Agua. Todo llega tras un agravamiento de los problemas de suministro tanto en Jabugo como en El Repilado, dos pueblos con una industria cárnica potente, al igual que Cumbres Mayores, y Cortegana, que pueden sufrir mucho este otoño.
Jabugo ha cortado el suministro en todas las fuentes públicas, limitado el riego de las zonas verdes y jardines e incluso el césped de la piscina municipal que se llenó al principio del estío. Aunque también ha solicitado a la vecindad que limite el llenado de piscinas y llama al uso racional del agua, un bien escaso.
El tercer hito hiere las ganas de ocio y esparcimiento ciudadano tras años de dura pandemia. Se trata del popular Día de los Jarros en Cumbres Mayores que se celebra anualmente el 14 de agosto, una verdadera 'Fiesta del agua' que atrae a la población numerosos visitantes y familias que han emigrado y que acuden a su antigua localidad.
El Ayuntamiento ya ha comunicado que ante las restricciones en el abastecimiento de agua, el sábado 13 se cortará el suministro de agua a las 18:00 horas, no reanudándose hasta el domingo 14 a las 16:00 horas y manteniéndose hasta las 22:00 horas, con el fin de evitar el consumo en la celebración del Día de los Jarros.
Por este motivo, se suspende también la Fiesta del Agua que estaba previsto celebrar el lunes 15, con colchonetas y toboganes acuáticos, así como la espuma.
Aunque la fiesta tendrá carácter simbólico. Se entregarán espiches a los niños de 0 años a sexto de primaria
Para la celebración del Día de los Jarros hace un llamamiento a la responsabilidad y colaboración para el no consumo de agua como es habitual en este día, y segundo, realizar una celebración responsable, que este año irá destinada a los más pequeños.
Hace falta mucha colaboración y solidaridad para afrontar una sequía como esta. Y la alcaldesa de Punta Umbría, Aurora Águedo, ha dado un aldabonazo al anunciar restricciones de agua solo en las duchas de la playa en solidaridad con los pueblos de la Sierra afectados por los cortes en el suministro. Un anuncio de simple y simbólico sacrificio que no ha gustado ya a la oposición política que encarna el UPU de Hernández Cansino.
