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Renace el Decano

El Recreativo de Huelva inicia una nueva etapa con nuevos dueños, ambición renovada y un firme plan para volver a la élite del fútbol

El Recreativo de Huelva, decano del fútbol español y emblema de la historia del balompié nacional, atraviesa una fase crucial de reconstrucción tras su reciente descenso a Segunda RFEF. Para algunos, podría parecer el inicio de una etapa sombría; sin embargo, en Huelva se respira optimismo. El club ha iniciado un proceso de transformación profunda, tanto en lo institucional como en lo deportivo, impulsado por la entrada de nuevos inversores, entre ellos el empresario argentino Marcelo Fígoli, también vinculado al Burgos CF.

La nueva cúpula trabaja ya en varios frentes: reorganización técnica, saneamiento financiero y rediseño de su identidad de marca. Esta nueva etapa exige decisiones acertadas, análisis rigurosos y planificación a largo plazo. En palabras de un aficionado recreativista, “no basta con cambiar jugadores; hay que cambiar el modelo”. Para muchos seguidores, esa exigencia se ha convertido en una guía clara: buscar lo más competitivo en cada área, como quien analiza entre opciones buscando la mejor casa de apuestas, pero en este caso, aplicada al talento, la gestión y el compromiso institucional.

De club municipal a propiedad privada

Este cambio de rumbo ha sido posible gracias a la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que avaló la legalidad del proceso de privatización accionarial del club, anteriormente dependiente del Ayuntamiento de Huelva. El fallo despeja las dudas jurídicas que venían arrastrándose desde hace años y abre la puerta a una gestión empresarial más flexible y dinámica.

Marcelo Fígoli, que ha adquirido el 5% del capital social —el máximo legal permitido por el Consejo Superior de Deportes al ser propietario de otro club—, ha asegurado que su rol será de apoyo y asesoramiento estratégico, siempre respetando la autonomía del presidente Adrián Fernández. El objetivo común: profesionalizar el club, atraer talento y devolver al Recreativo al lugar que le corresponde.

Un proyecto con sello local

Una de las primeras decisiones deportivas de la nueva etapa ha sido confirmar a Raúl Galbarro como entrenador del primer equipo. Galbarro, que asumió el cargo en abril tras la salida de Íñigo Vélez, continuará liderando el vestuario en Segunda RFEF. Su perfil encaja en la idea de proyecto de la directiva: técnico de la casa, conocedor del entorno y defensor del talento joven.

La plantilla también comienza a tomar forma. Se ha concretado el regreso del mediocentro Álex Bernal, un jugador de experiencia y liderazgo que regresa a Huelva tras su etapa en el Eldense. Otro nombre que suena con fuerza es el del delantero Dani Romera, que acaba contrato con el Hércules y podría ser el referente ofensivo del nuevo Recre. En el capítulo de salidas, el extremo Zelu ha hecho las maletas rumbo al Xerez CD, en busca de minutos y protagonismo.

Segunda RFEF: más que un reto, una trinchera

El regreso a la cuarta categoría del fútbol español es un golpe anímico, pero también un desafío competitivo de alto voltaje. El Grupo IV de Segunda RFEF, donde militará el Recreativo, está plagado de clubes con historia, ambición y músculo regional. Cada jornada será una batalla, especialmente a domicilio, donde las condiciones de juego distan mucho del confort del Nuevo Colombino.

Desde la dirección técnica se trabaja en un modelo de plantilla equilibrada: mezcla de juventud con experiencia, énfasis en la solidez defensiva y un esquema táctico pragmático. Galbarro quiere un equipo “valiente, sin miedo a tener el balón, pero capaz de sufrir y competir”.

Dinero, identidad y futuro

Los nuevos propietarios saben que el fútbol moderno no se gestiona solo con corazón. Hace falta inversión, planificación y estructuras sólidas. Por eso, además del apartado deportivo, se están reformulando las áreas de marketing, patrocinio y relaciones institucionales. La intención es actualizar la imagen del club, captar nuevas audiencias y abrirse a colaboraciones nacionales e internacionales.

Sin embargo, la nueva propiedad también es consciente de que el Recre no es un club cualquiera. Tiene alma, tiene historia y tiene una ciudad detrás. Por eso, todas las decisiones estratégicas están siendo acompañadas de una narrativa clara: el respeto por los valores del Decano no es negociable. Huelva es el Recre y el Recre es Huelva.

Otra de las áreas que se potenciará en esta nueva etapa es la cantera, auténtico pulmón del club. Con instalaciones en proceso de mejora y una red de ojeadores más activa, el Recreativo busca volver a ser referencia en formación de talentos andaluces. El objetivo es doble: nutrir al primer equipo y generar activos deportivos sostenibles a medio plazo. De hecho, el club ya ha iniciado contactos con academias locales y prepara convenios con entidades educativas para reforzar su base. La visión es clara: el Recre debe crecer desde abajo, con jugadores que sientan el escudo y representen su identidad.

La afición, como siempre, la mejor aliada

Si algo no ha cambiado —ni cambiará— en el Recreativo de Huelva es el compromiso de su gente. A pesar de las últimas temporadas irregulares y el descenso, la afición se mantiene firme, leal, incluso romántica. El club ya trabaja en una campaña de abonos accesible y emocional, que premie la fidelidad y acerque aún más al equipo a su entorno social.

Además, se proyectan mejoras en el estadio Nuevo Colombino, acciones comunitarias con colegios y peñas, y nuevas iniciativas digitales para fortalecer el vínculo entre club y afición. El mensaje es claro: sin su gente, el Decano no es nada.

Conclusión: reconstrucción con cimientos firmes

Lo que se avecina en Huelva no es una solución exprés ni una operación cosmética. Es un proyecto de reconstrucción pausado pero ambicioso. Con inversores con experiencia, un entrenador que conoce el vestuario, jugadores comprometidos y una ciudad entera empujando, el Recreativo tiene motivos para ilusionarse.

La temporada 2025/26 no será fácil. Las expectativas son altas, la presión también. Pero si hay un club capaz de resurgir desde las profundidades, es el Decano. Y esta vez, lo hará con planificación, estructura… y algo de aire argentino.