La Junta impulsa ayudas complementarias para restaurar terrenos agrícolas y forestales en Doñana
Las subvenciones, dirigidas a explotaciones de cinco municipios de Huelva, podrán alcanzar los 20.000 euros por hectárea
La Junta de Andalucía ha iniciado la tramitación de unas nuevas ayudas complementarias destinadas a la restauración ecológica y la renaturalización en el ámbito agrario y forestal del entorno de Doñana. Estas subvenciones, propias del Gobierno andaluz, se desarrollarán en paralelo a la convocatoria estatal impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, dotada con 28,5 millones de euros a través de la Fundación Biodiversidad.
El objetivo es reforzar con recursos adicionales el impacto ambiental y socioeconómico de las actuaciones previstas en la zona, dentro del marco del Plan Especial de Ordenación de las zonas de regadío ubicadas al norte de la Corona Forestal de Doñana. En el caso de la provincia de Huelva, podrán beneficiarse explotaciones ubicadas en los términos municipales de Almonte, Bonares, Lucena del Puerto, Moguer y Rociana del Condado.
Las bases reguladoras, en redacción, contemplan medidas como la forestación, la creación y mantenimiento de nuevas superficies forestales, así como actuaciones que refuercen la resiliencia de los ecosistemas. La cuantía máxima prevista es de 20.000 euros por hectárea, con un compromiso de mantenimiento de 30 años. El proceso arranca con la apertura de consultas públicas, vigente hasta el 25 de septiembre.
Estas ayudas se integran en el acuerdo alcanzado en 2023 entre la Junta y el Ministerio, que prevé una inversión conjunta de 1.434 millones de euros hasta 2027 para garantizar la transición ecológica del territorio y ofrecer alternativas sostenibles al sector agrario y ganadero. En este marco, el Ejecutivo andaluz ha comprometido ya más de 852 millones de euros, con un grado de ejecución superior al 58%.
Doñana, catalogada como Reserva de la Biosfera, Patrimonio de la Humanidad y Zona de Especial Protección para las Aves, atraviesa desde hace décadas un proceso de degradación ambiental vinculado al uso intensivo del agua y a los efectos del cambio climático. Ante esta situación, la Junta defiende la necesidad de adoptar un enfoque integral que combine recuperación ambiental y desarrollo socioeconómico.
Las ayudas complementarias buscan ser una herramienta clave en este proceso de transición hacia modelos productivos más sostenibles, asegurando la viabilidad a largo plazo de la restauración ecológica y fomentando el empleo y la estabilidad territorial en los municipios del entorno.