La Hermandad Matriz de Almonte parte hacia El Rocío para recibir a las filiales
La comitiva almonteña recorrerá los poco más de 15 kilómetros que la separan de la aldea para llegar esta noche ante la Blanca Paloma, como antesala del gran encuentro con todas las hermandades
Con el amanecer, la Hermandad Matriz de Almonte ha emprendido su tradicional camino hacia la aldea del Rocío. Son poco más de 15 kilómetros los que separan al pueblo de Almonte del Santuario de la Virgen, pero ese corto trayecto se convierte en un recorrido cargado de fe, emoción y profundo simbolismo.
Esta marcha, que culmina esta misma noche con la llegada a la aldea, supone el pórtico espiritual de la romería. Es la Matriz quien abre las puertas del Rocío para acoger, una a una, a las hermandades filiales que en los próximos días harán su presentación ante la Blanca Paloma. El pueblo de Almonte no solo camina, también reza, canta y agradece, siendo custodio de una devoción centenaria que une a miles de personas.
El sonido del tamboril y las sevillanas acompaña cada paso de unos peregrinos que no solo se desplazan, sino que viven y sienten su fe con intensidad. Esta primera llegada anuncia que El Rocío ya se vive, y que la espera ha terminado.