El cura de San Juan del Puerto retransmite en directo una misa gracias a unas gafas inteligentes

Francisco Javier Real con las gafas con la que emitió el directo en redes sociales.

Francisco Javier Real, párroco en la iglesia de San Juan Bautista de San Juan del Puerto, usa unas gafas Meta Wayfarer para emitir una misa en directo por Instagram y acercar la liturgia a nuevos públicos

La Iglesia también puede innovar, y así lo ha demostrado el párroco de San Juan del Puerto, Francisco Javier Real, que ha dado un paso valiente en la búsqueda de nuevas formas de comunicación al retransmitir en directo una misa a través de Instagram utilizando unas gafas inteligentes Meta Wayfarer.

El sacerdote, al frente de la parroquia San Juan Bautista, ha convertido un simple gesto en un potente símbolo de apertura. Durante la misa, celebrada el pasado domingo en horario de mañana, las gafas —con cámara integrada y conexión directa a redes sociales— grababan y emitían en tiempo real sin alterar el ritmo natural de la liturgia.

Lo novedoso no fue solo la retransmisión, sino el uso del llamado POV (Point of View), que permitió a los espectadores ver la misa desde los ojos del sacerdote, como si estuvieran situados justo detrás del altar. Esta perspectiva inédita reveló detalles poco conocidos de la eucaristía: cómo se purifica el cáliz, se ordenan las formas consagradas o se deposita el copón en el sagrario.

Gafas usadas por el párroco. 

“No se trata de sustituir la experiencia presencial ni de banalizar lo sagrado. Es simplemente una herramienta nueva para llegar a quienes viven en otros entornos, sobre todo los jóvenes, que hoy están más en Instagram que en los bancos de la iglesia”, explica el sacerdote.

La iniciativa, planteada como una experiencia piloto, ha sido bien recibida por feligreses y curiosos. “Las gafas estaban cargadas al cien por cien al empezar y terminaron al 38%, así que son perfectamente válidas para una misa completa. Me han sorprendido por su calidad y discreción”, añade.

Más allá de lo técnico, el gesto lanza un mensaje claro: la Iglesia está abierta a explorar nuevos caminos sin perder de vista su misión esencial. Francisco Javier es consciente de los retos actuales de evangelización, pero también de las oportunidades que ofrecen herramientas como esta: “Si una sola persona que nunca habría entrado a misa se conecta, ya habrá valido la pena”.

Este primer ensayo podría no ser el último. “Hay que estar donde está la gente. Y si la gente está en las redes, la Iglesia debe estar también ahí, con respeto, pero con presencia”, señala el cura, satisfecho con el resultado.

Mientras se analiza el alcance real de esta acción, el eco en redes sociales ha sido inmediato, con muchos destacando la iniciativa como un ejemplo de cómo tradición y modernidad pueden caminar juntas sin perder autenticidad.