Cómo actúa la Policía para desmantelar un punto de venta de droga y desalojar una vivienda ocupada

Operación Tendido

Desmantelar un punto de venta requiere meses de investigación, autorización judicial y la colaboración de servicios municipales para evitar que el inmueble vuelva a ser usado con fines delictivos

El desmantelamiento de un punto de venta de droga instalado en una vivienda, muchas veces ocupada ilegalmente, es el resultado de un proceso largo y meticuloso en el que intervienen unidades policiales, juzgados y, en ocasiones, servicios municipales. La reciente operación desarrollada en la calle Ayamonte, en las inmediaciones de la Plaza de Toros de Huelva, sirve como ejemplo para entender cómo se articulan estas actuaciones destinadas a frenar el menudeo, reducir el trasiego de consumidores y recuperar la tranquilidad en zonas castigadas por la inseguridad.

Todo procedimiento comienza con la detección del problema. En la mayoría de los casos, los agentes identifican un flujo anómalo de personas que entran y salen del inmueble o reciben avisos vecinales que alertan de un posible punto negro. En Huelva, los investigadores observaron un movimiento constante de consumidores que acudían a comprar o incluso a consumir droga en su interior. Este indicio motivó la apertura de la Operación TENDIDO, con la que la Policía Nacional inició una investigación discreta para confirmar la existencia del foco.

Una vez constatada la actividad delictiva, los agentes centran sus esfuerzos en identificar a los responsables del punto de venta y en localizar cualquier inmueble adicional utilizado como almacén de droga, como ocurrió con la vivienda situada en la calle Díaz del Castillo. Esta fase permite acreditar ante el juzgado la estructura delictiva y el papel de cada uno de los implicados.

Cuando la investigación reúne pruebas suficientes, la Policía solicita autorización judicial para realizar la entrada y registro, un trámite obligatorio salvo consentimiento expreso de los ocupantes. El Juzgado de Instrucción número 5 de Huelva autorizó la intervención en los dos domicilios, lo que permitió ejecutar un operativo planificado para minimizar riesgos y evitar la destrucción de pruebas.

Durante la entrada, que suele realizarse a primera hora del día con unidades especializadas, los agentes detienen a los responsables y aseguran todo el material relacionado con el delito. En este caso se incautaron dosis de cocaína, heroína y marihuana preparadas para la venta, dinero en efectivo, utensilios para cortar y pesar las sustancias y varios objetos peligrosos, entre ellos una defensa extensible, un hacha y una pistola simulada.

Tras la operación policial, se activa una última fase destinada a impedir que la vivienda vuelva a ser utilizada con fines delictivos. Cuando se trata de inmuebles ocupados o en situación irregular, los servicios municipales suelen intervenir para asegurar los accesos. En la calle Ayamonte, el Área de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Huelva procedió a tapiar todas las entradas para evitar futuras ocupaciones y garantizar que el punto de venta no pueda reactivarse.

Con actuaciones como esta, la Policía Nacional no solo retira droga de circulación y detiene a los responsables, sino que elimina focos de inseguridad que afectan de manera directa a la convivencia vecinal. El objetivo final es restaurar la normalidad en el entorno y frenar la proliferación de viviendas utilizadas como fumaderos o centros de distribución, un fenómeno que genera una notable alarma social en las zonas afectadas.