Cinco menores ucranianos pasarán el verano con familias onubenses para huir del horror de la guerra

Llegada de niños ucranianos a la Diputación.

Gracias al proyecto de la asociación Asnia y al respaldo económico de la Diputación de Huelva, los niños disfrutarán de dos meses de tranquilidad lejos del conflicto armado

 

Cinco menores ucranianos, procedentes de la provincia de Odesa —una de las más castigadas por la guerra—, ya se encuentran en Huelva para pasar el verano acogidos por familias onubenses que les brindarán un refugio seguro y afectivo durante los próximos dos meses. La iniciativa forma parte de un proyecto de ayuda humanitaria impulsado por la asociación Asnia, que cuenta con el respaldo económico de la Diputación de Huelva, colaboradora desde hace 18 años.

Los niños y niñas, de entre 10 y 12 años, vivirán en hogares de Huelva capital y del municipio de Bonares, lejos de las bombas, las sirenas y el miedo diario que han marcado sus vidas. Durante su estancia disfrutarán de actividades al aire libre, buena alimentación, revisiones médicas si fueran necesarias y, sobre todo, una experiencia de paz que les ayude a recuperar parte de su infancia.

Llegada de niños ucranianos a la Diputación.

La asociación Asnia es actualmente la única entidad andaluza que trabaja con programas de acogida temporal para menores ucranianos. Su responsable en Huelva, Nieves Sánchez, ha agradecido tanto la implicación de las familias como la continuidad del apoyo institucional. “Este proyecto implica meses de trabajo, permisos entre gobiernos y mucha coordinación, pero cada verano demuestra que merece la pena”, ha señalado.

Por su parte, la Diputación de Huelva ha destinado este año una subvención de 12.000 euros a través del Servicio de Cooperación Internacional, reafirmando su compromiso con la solidaridad y los derechos de la infancia. En el acto de bienvenida celebrado en la sede provincial, el vicepresidente José Manuel Zamora ha agradecido a las familias su generosidad: “Sin vosotros esto no sería posible. Deseo que estos niños vivan dos meses inolvidables y que sientan que en Huelva tienen una segunda casa”.

El proyecto, que este verano alcanza su tercera edición con menores procedentes de Ucrania, ha permitido también que otros niños y niñas pasen el verano en distintos puntos de Andalucía. Su continuidad depende, en buena medida, del compromiso de nuevas familias dispuestas a acoger y de la implicación de instituciones como la Diputación, que ayudan a sostener la parte logística y financiera de la iniciativa.

“Es emocionante ver cómo estos niños, con mochilas llenas de incertidumbre, llegan a un lugar donde se les recibe con abrazos”, concluyó Sánchez, emocionada. Una imagen que resume el espíritu de un proyecto que une a personas, territorios y corazones más allá de las fronteras.