El calor aprieta, pero el bolsillo no tiene por qué sufrir: así puedes mantener tu casa fresca sin arruinarte
Pequeños gestos y el uso inteligente de la tecnología permiten reducir el impacto de las olas de calor sin disparar la factura de la luz. Cada vez más hogares apuestan por la eficiencia frente al abuso del aire acondicionado.
Con las altas temperaturas marcando récords en buena parte del país, especialmente en el sur peninsular, mantener el hogar fresco se ha convertido en un auténtico desafío. Pero no todo pasa por tener el aire acondicionado encendido las 24 horas. Cada vez son más las familias que adoptan medidas sencillas y sostenibles para ganar en confort sin que se resienta la factura de la luz.
La clave está en optimizar el uso de los recursos que ya tenemos y apoyarse en la tecnología de forma inteligente. Desde el uso de ventiladores programables hasta rutinas de ventilación natural, hay muchas formas de combatir el calor sin abusar del consumo energético.
Una de las estrategias más eficaces es aprovechar las primeras y últimas horas del día para ventilar la vivienda, creando corriente entre habitaciones. Durante las horas de mayor calor, se recomienda mantener ventanas y persianas cerradas para evitar que el calor entre, y así conservar la frescura del interior.
También se aconseja el uso de ventiladores con temporizador o programables, que consumen mucha menos energía que los aires acondicionados y pueden generar una sensación térmica más agradable si se usan de forma correcta: por ejemplo, haciendo que giren en sentido contrario a las agujas del reloj para impulsar el aire hacia abajo.
Además, en zonas del interior donde el calor se acompaña de ambientes secos, utilizar humidificadores puede mejorar el confort, al aumentar la humedad del aire y evitar la sequedad que afecta al sueño y a la salud respiratoria.
Otra de las claves está en el control del consumo oculto: electrodomésticos en standby, equipos que funcionan sin necesidad o encendidos en horas punta suponen un gasto silencioso pero constante. Por ello, es recomendable desenchufar lo innecesario o utilizar temporizadores y enchufes programables para cortar el suministro fuera de horas clave.
La combinación de hábitos responsables y dispositivos con funciones automatizadas puede suponer un cambio importante en la calidad de vida durante los meses más calurosos. Con estas medidas, los hogares pueden enfrentarse al verano de una forma más cómoda, sostenible y sin sobresaltos en la factura.