Nueva vida para aldeas de Loulé

Con el objetivo de revivir las aldeas que se encuentren abandonadas o en riesgo de abandono, el pasado jueves miembros del proyecto europeo ProWork y representantes del Ayuntamiento de Loulé visitaron varias aldeas del municipio para integrarlas en el mismo.

La recuperación de aldeas abandonadas o en riesgo de abandono es el objetivo principal del proyecto europeo ProWork, que pretende atraer a población del norte de Europa en edad próxima a la jubilación o ya jubilada para que fijen su segunda residencia en estas aldeas para su revitalización. Este proyecto se desarrolla en Portugal, España, Italia y Grecia, y ha sido diseñado por la Inter Civil Society.
Por este motivo, el pasado jueves el presidente de inter Civil Society, Géza Tessényi, y su representante portugués, Gonçalo Cordeiro, visitaron en compañía de distintos representantes municipales, varias aldeas de la localidad al objeto de analizar sus potencialidades para su integración en este pionero proyecto europeo.
En este sentido, la presidenta de la Junta de Parroquias de la Unión de Parroquias de Querença, Tôr e Benafim, Margarida Correia, se ha congratulado con esta iniciativa, manifestando que este proyecto permitirá la creación de empleo y la dinamización de la economía local, principalmente en la aldea de Querença.
Querença es candidata por su clima, accesibilidad, seguridad y coste de la vida
Tras la vistita a las distintas aldeas, los respresentantes de Inter Civil Society se reunieron con el vicepresidente de la Autarquía de Loulé, Hugo Nunes, y el adjunto del presidente, Carlos Carmo, donde les comnunicaron que la aldea de Querença cumple con los requisitos necesarios para ser candidato a integrar este proyecto piloto en Portugal. El clima, la accesibilidad, gracias a la proximidad del Aeropuerto Internacional de Faro, los servicios de salud, el coste de la vida, así como la seguridad, las condiciones sociales, políticas y administrativas, han posibilitado esta candidatura.
El proytecto cuenta con varias fases, en la primera de ella, el objetivo es reconstruir las viviendas, manteniendo los elementos tradicionales de la región, promoviendo así el empleo. Tras la reconstrucción, se dotará a la zona de una red de servicios, desde centros de salud a servicios de apoyo lingüistico que permita el desarrollo de estas aldeas. Finalmente, en la tercera fase, se promoverán los lazos intergeneracionales entre jóvenes portugueses emprendedores y la población atraída del norte de Europa, que aportarán todo su recorrido y conocimientos a estos jóvenes.
Un programa de esta naturaleza pretende impulsar un producto turístico y residencial muy específico, colocando a estos territorios en el mapa de la promoción turística, al dinamizar su economía estableciendo una actividad propia que converge entre el patrimonio rural y el turismo. De esta forma, desde la Auttarquía de Loulé se señala que “actualmente el mundo rural y su patrimonio resultan más interesantes para las entidades nacionales y europeas, ya que el mundo rural se considera un espacio de pureza, paz y equilibrio; por lo que debe ser protegido, conservado y utilizado como auténtico factor del desarrollo de este tipo de territorios”.