Moguer aumenta la presión urbanística sobre la zona arrasada por el incendio de Doñana
La organización Ecologistas en Acción ha advertido contra la voracidad urbanística iniciada por el Ayuntamiento de Moguer en las zonas de ordenamiento forestal adyacentes a los bosques arrasados por el incendio de Doñana del pasado verano. En un comunicado y una carta dirigidos al Consistorio moguereño y a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, la organización conservacionista ha explicado que la intención confesa del Ayuntamiento es consolidar el uso de una serie de hectáreas como urbanizables en detrimento de la disminución de la masa forestal del entorno de Doñana.
A juicio de Ecologistas en Acción, las 10.000 hectáreas arrasadas por las llamas en el área de la carretera Mazagón-Matalascañas deberían provocar una apuesta de las administraciones moguereña y andaluza, en este caso, por el mantenimiento y mejora del monte público para que éste sirva como espacio forestal que ayude a recuperar la zona quemada y como área forestal que propicie la expansión de la flora y fauna afectada por las llamas.
A Ecologistas en Acción le llama la atención que mientras la Consejería realiza por un lado llamamientos y advertencias sobre el fuego con gran despliegue mediático y presupuestario, por otro se dedica a mantener y facilitar políticas urbanísticas que afectan no sólo al crecimiento de la masa forestal sino también a la disminución arbórea en el entorno del Parque de Doñana.
La organización conservacionista ha recordado que “desde el año 2015 el Ayuntamiento de Moguer viene tramitando la descatalogación como monte público de una importante franja de 90 hectáreas, correspondiente a los pinares al lado de la carretera N-442 desde el jardín botánico Dunas del Odiel, hasta la localidad costera de Mazagón”. A su juicio, dicha propuesta municipal “supondría la consolidación administrativa de haber considerado dicho suelo como urbanizable al modificar las normas urbanísticas correspondientes años atrás”.
Según la información que maneja Ecologistas en Acción, “las 90 hectáreas a descatalogar son monte público del Grupo Ordenados de Moguer y, con excepción de preverse parcialmente un uso para ferial y otros servicios municipales, en gran medida se piensa destinar a crecimientos urbanísticos y de construcción en la localidad”.
“Como asociación ecologista presentamos en plazo y forma las oportunas alegaciones, aduciendo la protección que los espacios forestales tienen en nuestra legislación vigente, el exceso de cambios de usos que se han hecho en la zona en los últimos 25 años y que Huelva es la provincia andaluza que más cambios de uso de suelo lleva aprobados en los últimos años”, se insiste desde Ecologistas.
El objetivo de la organización es que el Ayuntamiento de Moguer y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía deben suspender la descatalogación prevista en estas noventa hectáreas porque se trata de una amplia zona de riqueza forestal no afectada precisamente en una zona que se salvó de las llamas del incendio del pasado verano. “Estos pinares también están considerados zona de expansión del lince y otras especies de gran valor y protección vinculadas a los espacios naturales próximos como la Laguna de las Madres y la de Palos. De hecho, en los últimos años han muerto atropellados en la citada carretera 5 linces al atravesar de un lado al otro, posiblemente buscando alimentos y nuevos espacios de campeo”, señalan. Ecologistas apunta que “en plena tramitación administrativa de dicha descatalogación ocurre el incendio del verano pasado y todas sus consecuencias”.
Ecologistas ha realizado un llamamiento público al Ayuntamiento y a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio para que “revisen la aplicación de su política urbanística en las proximidades del incendio, donde por los motivos extraordinarios que todos conocemos, no se debe permitir avanzar en la misma dirección del fuego en la zona, destruyendo más monte público, y que se favorezca su regeneración con inversión, con participación social y con el apoyo y mantenimiento de los espacios forestales circundantes a la superficie quemada”.
Lo que está ocurriendo en Moguer también contrasta con los mensajes que emite la propia Consejería, desde donde se asegura que el objetivo que persigue, a través de los Planes de Gestión de los Montes Públicos, es implantar un nuevo modelo de gestión con especial incidencia en la economía local y de proximidad, generando alternativas sostenibles en la región e incidiendo en la reinversión de los beneficios económicos de los aprovechamientos forestales en los propios montes de una forma continuada en el tiempo. La Consejería aspira a que este modelo de gestión de los montes de titularidad pública sea un ejemplo para los propietarios de fincas privadas.