Más de 18.000 trabajadores extranjeros participaron en la campaña agrícola de Huelva gracias al programa GECCO

Varios temporeros recogen la fruta en uno de los campos del Condado

La Comisión de Seguimiento de Flujos Migratorios destaca el éxito del modelo de migración circular y las más de 1,7 millones de jornadas laborales cotizadas durante la campaña 2024/25

 

La Comisión Provincial de Seguimiento de los Flujos Migratorios se ha reunido en Huelva para analizar los resultados de la campaña agrícola 2024/25 y valorar las estrategias coordinadas entre administraciones, empresas y sindicatos. En el encuentro, celebrado en la sede del SEPE, participaron entidades como Asaja, Freshuelva, UPA, ACPH, Fresón de Palos, UGT y CCOO.

Uno de los puntos clave abordados ha sido el programa GECCO, a través del cual cerca de 18.000 trabajadores extranjeros —procedentes de ocho países, con Marruecos como origen mayoritario— obtuvieron autorizaciones de residencia y trabajo. Las autoridades destacaron que este modelo de migración circular se consolida como una herramienta esencial para garantizar una movilidad laboral segura, ordenada y regulada.

Comisión de Flujos Migratorios

La subdelegada del Gobierno, María José Rico, subrayó que el programa se ha convertido en un instrumento indispensable, mientras que la Jefa de Trabajo e Inmigración, Angélica Alonso, destacó los beneficios laborales tanto para las empresas como para los trabajadores, con más de 1,7 millones de jornadas cotizadas durante la campaña.

Desde hace cinco años, el programa cuenta con el respaldo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que colabora en proyectos como MigraTALENT, ofreciendo formación e información a los migrantes antes de su llegada y regreso. Este sistema contempla además contratos fijos-discontinuos y autorizaciones de cuatro años, permitiendo trabajar en España hasta nueve meses por año.

Por su parte, los sindicatos recordaron que la contratación de trabajadores extranjeros está supeditada a la situación nacional de empleo, priorizando siempre a residentes y nacionales con contrato. Tanto empresas como instituciones coincidieron en que el modelo actual representa un avance hacia un sistema más justo, eficaz y comprometido con el desarrollo ético del sector agrícola.