jueves. 28.03.2024
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María Antonia Peña: "Aun en plena pandemia, más del 85% del programa está cumplido"

Hablamos con la rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña, para conocer cómo ha ido el cumplimiento del programa con el que el equipo de Gobierno entró y que se elaboró de forma participativa con 600 medidas ‘para la ilusión’. Conocemos su balance y en qué se está trabajando.
María Antonia Peña: "Aun en plena pandemia, más del 85% del programa está cumplido"

Hablamos con la rectora de la Universidad de Huelva, María Antonia Peña, en el término del mandato de cuatro años al frente de la institución universitaria. Se presentó en 2017 con un programa de gobierno que contenía 600 medidas 'para la ilusión'. Hoy nos hace balance de la gestión estos cuatro años con la comunidad estudiantil de la Universidad de Huelva.

P.- ¿Cómo cierra el mandato en cuanto al cumplimiento de ese programa?

R.- Lo cierto es que aun en plena pandemia, con todos los problemas que esta ha comportado, más del 85% del programa está cumplido o en vías de cumplirse. Y hemos hecho muchas más cosas que no estaban en el programa: unas veces porque la oportunidad se ha presentado y la hemos aprovechado y otras porque han ido surgiendo nuevas ideas dentro del equipo que nos han parecido muy valiosas.

P.- Entrando en materia, un tema que sin duda preocupa al estudiante es la cobertura de becas y ayudas para el estudio. ¿Qué se ha hecho durante estos cuatro años?

R.- Hemos mantenido, fortalecido y sistematizado lo que ya existía, es decir, nuestras becas propias, a través del I y II Plan Propio de Becas, que ha incorporado además las becas de movilidad SICUE y los premios al rendimiento académico para los mejores expedientes de máster y a la mejor nota de admisión en cada uno de nuestros grados para el estudiantado de nuevo ingreso. A estas hay que añadir también las ayudas para la acreditación de idiomas, y las de carácter extraordinario, destinadas al pago de la matrícula cuando sucedan circunstancias sobrevenidas de la persona solicitante.

La colaboración con entidades o empresas nos ha venido también muy bien durante estos años para atender de forma complementaria a otras necesidades. Por ejemplo, el patrocinio de la Fundación Atlantic Copper y La Caixa Obra Social nos ha permitido lanzar una convocatoria de Becas Comedor que ha tenido muy buena acogida. También con Atlantic Copper abrimos en su día las becas Elcano para la movilidad hacia EE.UU., Canadá y Japón. Del mismo modo que con el Banco de Santander hemos abierto las convocatorias de las becas UHU-Santander Progreso, ayudas que ofrecen conectividad gracias al préstamo de portátiles y de tarjetas SIM, las píldoras formativas UHU-Santander English Up y una novedosa convocatoria de ayudas para la iniciación de nuestro estudiantado en la investigación.

Durante el último año, no obstante, el empeoramiento de la situación económica provocado por el Covid-19 nos animó a constituir un Fondo Social para atender a todas las necesidades sobrevenidas a nuestro estudiantado, para que nadie dejara de pagar su matrícula después de haberse esforzado y aprobar.

P.- En su programa incluía cambios normativos y su propuesta principal fue crear la ‘Convocatoria de Diciembre’ de examen ¿Se ha logrado este objetivo?

R.- La inclusión de una convocatoria más en el mes de diciembre era una aspiración de los estudiantes y nos la hicieron llegar desde el primer momento, en cuanto iniciamos las reuniones de participación para elaborar el programa. Pocas universidades españolas la tienen y es, sin duda, una gran ayuda para el estudiantado, pues a aquellos que están repitiendo una asignatura les permite examinarse de la misma en diciembre, sin tener que esperar a febrero, junio o septiembre del año siguiente. Esto supone la devolución de parte del precio de la matrícula y un gran desahogo en su formación, les libera ya de esa asignatura pendiente y así pueden dedicarse plenamente a las restantes. Supone un esfuerzo administrativo y docente para la UHU, pero vale la pena si con ello se favorece el avance de nuestros estudiantes.

A veces, algunos retoques en la normativa suponen una gran ayuda para nuestros estudiantes. Un buen ejemplo lo tenemos en la normativa de TFG. Simplemente eliminando una exigencia en el momento de la matrícula, hemos conseguido que no se produzca un retraso de un año para finalizar el grado o acceder a un máster y que no se deniegue la beca del MEyFP por no estar matriculado de todos los créditos que el estudiante debía cursar para finalizar sus estudios. Esto de cara a continuar su formación o empezar a moverse en el mercado laboral es importantísimo.

P.- Una cosa muy demandada por los estudiantes es la atención y la información. Estos años hemos visto el cambio de las redes sociales reunificadas bajo el nombre @UniHuelva. ¿Qué habéis hecho en materia de comunicación?

R.- Los problemas de comunicación con el estudiantado han sido desde el principio, casi, una de nuestras obsesiones y nos queda aún mucho que mejorar. Sabíamos que, aparte del correo electrónico oficial, había que intentar llegar a los estudiantes mediante las redes sociales que más manejan, no solo para enviar información, sino también para recibir sus consultas y, por qué no, sus quejas. Hemos tratado de utilizar las redes sociales para hacer posible una atención personalizada, del mismo modo que ya lo hacía, por ejemplo, la Biblioteca Universitaria. Ha supuesto un gran trabajo, porque se trataba de atender a miles de personas con situaciones y problemas totalmente distintos, pero hemos intentado hacerlo lo mejor posible.

El siguiente paso será digitalizar el proceso, para que, en cualquier momento, se tenga constancia del estado en que se encuentra la consulta que se ha realizado. Para nosotros, además, esto es un recurso muy importante, ya que nos permite tomar el pulso permanentemente a la comunidad estudiantil, conocer sus problemas y sus demandas, captar sus preocupaciones y reaccionar con rapidez.

Estos canales han sido fundamentales en estos meses de pandemia en los que la falta de presencialidad en las aulas y en los centros ponía en riesgo una correcta difusión de las nuevas normas y decisiones. Eso sí, siempre advertimos a nuestros estudiantes que atiendan y sigan la información de los canales oficiales y de las redes oficiales de la UHU, que son los que tienen el respaldo institucional y la información correcta.

Durante estos años hemos hecho campañas participativas de difusión de las redes sociales como la de #ExámenesUHU, que tuvo muy buena acogida; y hemos puesto en marcha, desde 2018, la app Unihuelva para móviles, con información muy útil como el conocer en tiempo real los puestos libres y ocupados de las salas de estudio o recibir comunicados que requieren difusión urgente.

Para el futuro, va a ser clave la nueva web. Esperamos poder tener la primera fase activa en un mes más o menos. Para el estudiantado va a ser especialmente útil, porque dispondrá de un portal propio con toda la información que le interesa y afecta: ya no tendrá que ir navegando por todos los servicios hasta encontrar lo que busca.

Finalmente, otra herramienta de comunicación con los estudiantes será la cartelería digital. Se han adquirido 50 pantallas de televisión que colgaremos en lugares estratégicos de mucho tránsito en todos los edificios, con el objetivo de difundir eventos, noticias, recomendaciones sanitarias y convocatorias de interés, por ejemplo.

P.- Se ha hablado mucho estos meses sobre el Campus Sostenible y la inversión en infraestructuras por parte de la UHU. ¿Nos puede señalar aquellas que más afectan al estudiante?

R.- Los estudiantes son un parte primordial de nuestra actividad y el sector más numeroso de nuestra comunidad universitaria. Yo creo que cualquier mejora en las infraestructuras o en la sostenibilidad de nuestro campus les beneficia. De hecho, durante la campaña electoral de 2017, me sorprendió el enorme interés que el estudiantado tenía en relación a estas cuestiones.

Cuando llegamos, recibimos unas infraestructuras en las que, por distintas razones, prácticamente no se había realizado mantenimiento alguno. La lista de tarea era larguísima y establecimos algunas prioridades claras. En primer lugar, había que atender a los problemas que implicaban inseguridad o que generaban malas condiciones para el trabajo. El problema de las goteras estaba muy extendido y eso nos ha obligado a intervenir en prácticamente todas las cubiertas y aislamientos de todos los edificios, así como en sus sistemas de climatización. Lo siguiente fue el adecentamiento. Algunos espacios estaban muy deteriorados debido a su uso intensivo, así que se han hecho intervenciones muy importantes y costosas por, ejemplo, en aulas de grado o salones de actos, también en salas de estudio (por ejemplo, en La Merced o el Galileo Galilei), baños, aularios, edificios administrativos… Se ha hecho mucho, pero todavía queda por hacer y habrá que ir abordándolo a medida que nuestro presupuesto lo permita.

En una tercera fase, estamos interviniendo también en la urbanización del Campus de El Carmen: acerado, iluminación e instalación de carpas fijas para que se puedan desarrollar más actividades al aire libre. Pronto comenzaremos también con la incorporación de nuevos espacios deportivos al boulevard de El Carmen, abiertos a toda la comunidad universitaria y a la ciudadanía en general.

Todas estas actuaciones se han realizado, además, con el objetivo de tener unos Campus sostenibles, basados en la eficiencia energética, el uso de energías renovables y la captura de CO2. Hemos querido ser, como Universidad, un ejemplo para toda la sociedad. Por eso activamos las placas fotovoltaicas de nuestros edificios, que nunca antes habían funcionado y hoy día estamos más cerca de la autosuficiencia.

Otra idea clave era promover el uso del transporte público y el uso de vehículos eléctricos y de bicicletas. Desde casi el comienzo del mandato, el autobús público conecta directamente nuestro Campus de El Carmen con la ciudad y generamos una línea propia para que los estudiantes de prácticas pudieran ir a los laboratorios de La Rábida. Ahora cualquiera de nuestros estudiantes podrá cargar su vehículo o su patinete eléctrico de forma gratuita y muy pronto tendrá un aparcamiento seguro y funcional para su bicicleta.

P.- ¿Se construirá la Residencia Universitaria pronto?

R.- Hemos pasado ya la etapa más complicada, que es la del proceso administrativo, y hay empresas directamente interesadas. Podemos considerar que la Residencia será una realidad dentro de un par de años aproximadamente. Estamos muy contentos. Nuestra Universidad dispondrá de un servicio imprescindible y no nos costará ni un euro, ya que será la empresa adjudicataria la que asuma los gastos de la construcción a cambio de una concesión temporal de la explotación.

La Residencia Universitaria nos acercará cada vez más a ese concepto de Ciudad Universitaria que ya estaba en nuestro programa y que estamos trabajando junto al Ayuntamiento. No podía ser de otro modo en una ciudad que recibe anualmente a tantísimos estudiantes del resto de España y del extranjero. Hablamos de miles de personas que llegan a nuestra ciudad para estudiar y que merecen todos estos servicios.

P.- En su programa hablaba de la pérdida de estudiantes que sufría la UHU en los últimos años. ¿Habéis conseguido mejorar la cifra, se ha paliado esa pérdida?

R.- Somos conscientes de que la pérdida de estudiantes no es un problema exclusivo de la UHU, sino una realidad demográfica y social que afecta a todo el sistema universitario español, pero no por esto podíamos dejar de abordarlo. Por lo pronto hemos conseguido parar la caída, en especial por nuestra capacidad para atraer estudiantes de Máster. Pero debemos seguir trabajando nuestra comunicación con los estudiantes de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos y mejorar nuestra implantación en la provincia. El proyecto RUMBO UHU va en esa línea y también el proyecto “Tu Universidad en tu Territorio”.

Lamentablemente el covid-19 ha ralentizado su funcionamiento: las visitas guiadas bautizadas como “Universitari@s por un día” se habían programado, precisamente, para la semana en que nos confinaron… pero seguimos empeñados en difundir bien lo que es la UHU y lo que ofrece frente a otras universidades. Hemos digitalizado muchas de estas actividades, como nuestras tradicionales Jornadas de Puertas Abiertas, pero somos conscientes de que poder visitarnos y conocernos en persona es un valor insustituible. Ojalá podamos pronto volver a abrir nuestras puertas de par en par a todos los jóvenes de la provincia.

P.- ¿Hay alguna medida de su programa que no haya realizado? Cuéntenos qué se ha quedado sin hacer.

R.- Sí, claro, hay cosas que se han quedado por hacer. Fundamentalmente, aquellas que requerían haber contado con una financiación extraordinaria por parte de la Junta de Andalucía. Confiábamos en que en estos años se lanzara un Plan de Inversiones para construir un nuevo CRAI (Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación), que vendría a desahogar nuestra Biblioteca Universitaria, y una Casa del Estudiante, en cuanto espacio específico para la convivencia y las actividades estudiantiles.

También se nos ha quedado pendiente elaborar un Estatuto del Estudiante. En este caso, tuvimos que pararlo porque queríamos que fuera muy participativo y el covid-19 lo ha hecho imposible.

P.- Otra preocupación del estudiante y, sobre todo del egresado, son las oportunidades de empleo.

R.- Y con toda la razón. Hoy día no solo cuenta haber conseguido un título universitario, sino que se requiere disponer de una formación complementaria para el empleo y el emprendimiento y disponer de asesoramiento para entrar en el mundo laboral. Es lo que llamamos habitualmente el “curriculum complementario”. A lo largo del curso, procuramos que el estudiantado pueda ir formándose en todas estas materias y trabajamos mucho el tema de las prácticas, tanto las curriculares como las extracurriculares, porque realmente son la mejor forma de establecer contacto con el mundo del trabajo. En materia de empleo hemos puesto en marcha el programa “Un paso Adelante” y en emprendimiento, entre otras acciones, el “Concurso Ideas Locas para cambiar el mundo”. Además, tratamos de incentivar a nuestros estudiantes para que aprendan idiomas y para que salgan al extranjero, porque esa experiencia internacional es también muy valiosa para su empleabilidad futura.

P.-¿Cómo ha sido para la UHU la reinvención durante el confinamiento, la vuelta a las clases y luego con una Universidad online?

R.- Creo, sinceramente, que ninguna universidad española ha pasado por un momento tan difícil a lo largo de su historia. Había que seguir funcionando, pero cambiándolo todo. Había que reinventarse en una coyuntura muy dolorosa, cuando también nuestra vida doméstica y familiar se veía totalmente alterada. La primera etapa, con el confinamiento riguroso, fue muy difícil para todos los sectores de la comunidad universitaria y nos correspondía ayudar en todo lo posible: formación digital del profesorado, Guía del Estudiante en Confinamiento, soporte tecnológico, atención a las reclamaciones, constitución del Fondo Covid-19, modificación de las guías docentes… El reto era cambiar todo nuestro marco de funcionamiento, pero siempre con seguridad jurídica y preservando todo lo posible la calidad de nuestras enseñanzas.

Luego, cuando pasó el confinamiento, hubo que hacer también un enorme trabajo organizativo para que el curso 20/21 pudiera comenzar con seguridad sanitaria. Se trataba de superponer muchas medidas para que nuestra Universidad no se convirtiera en un foco de contagio y, desde luego, en todo el tiempo en que tuvimos presencialidad, lo conseguimos: no se registró ningún brote ni contagio interno.

Ahora estamos intentando recuperar la presencialidad, pero sabemos que es complicado. Personalmente, me entristece enormemente ver nuestros centros vacíos y no veo el momento de que la situación mejore y podamos volver a la normalidad: no solo de la vida en las aulas, sino de la vida en nuestros Campus.

P.- ¿Volveremos a las clases tras la Semana Santa?

R.- Todos queremos volver a la normalidad, pero hay que tener en cuenta muchos factores porque la UHU es internamente muy diversa. No tengo la menor duda de que los centros, a quienes corresponde ahora tomar la mejor decisión sobre sus titulaciones, sabrán adoptar las medidas más viables y oportunas teniendo en cuenta las peculiaridades de cada titulación. En estos días están organizándose y algunos ya han explicado cómo queda configurada la docencia y la evaluación en lo que queda de curso.